Los estudiantes de la FP privada se disparan un 460% en una d¨¦cada por la falta de plazas en la educaci¨®n p¨²blica

La Formaci¨®n Profesional est¨¢ protagonizando uno de los grandes cambios educativos de la ¨²ltima d¨¦cada. Ha superado los 1,1 millones de alumnos tras crecer m¨¢s de un 55% en la ¨²ltima d¨¦cada. Un nuevo estudio pone de relieve, sin embargo, otro cambio de fondo que se est¨¢ produciendo dentro de la FP, y es que mientras los estudiantes de la educaci¨®n p¨²blica se han incrementado un 31% en una d¨¦cada, y los de la educaci¨®n privada concertada lo han hecho un 23%, los de los centros privados sin subvencionar han aumentado un 468%. La ense?anza p¨²blica todav¨ªa matricula ahora a dos tercios de los alumnos de FP, pero hace 10 a?os rondaba el 80%.

El auge de los centros privados puros se sustenta, en gran medida, en el enorme crecimiento de los cursos de FP a distancia, cuyo alumnado se ha disparado casi un 3.000% en la ¨²ltima d¨¦cada, y, con un total de 117.912 matriculados, el 52% de todos los que tiene, supera en esta modalidad a la p¨²blica (que suma 85.728). Los datos del informe Radiograf¨ªa de los centros de FP en Espa?a, difundido este mi¨¦rcoles por Caixabank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de la Competitividad, plantean un problema de equidad y suscitan preguntas sobre c¨®mo controlar la calidad de estas ense?anzas.

M¨®nica Moso, coautora del estudio, considera que globalmente los datos son muy positivos, ya que reflejan que la Formaci¨®n Profesional resulta hoy atractiva para la sociedad, a diferencia de lo que ocurr¨ªa no hace tanto tiempo. Y que, especialmente los j¨®venes ¨Dcerca de un 75% de los estudiantes tiene menos de 25 a?os¨D, la ven cada vez m¨¢s como ¡°una v¨ªa ¨²til y v¨¢lida para formarse y cualificarse¡±. El crecimiento de la privada pura resulta porcentualmente apabullante, admite, pero cree que ello se debe en buena medida a que part¨ªa de un nivel muy bajo.

Alejandro Tiana, que fue secretario de Estado de Educaci¨®n hasta 2022, advierte, por su parte, del problema de equidad que reflejan los datos, al constatar que la educaci¨®n p¨²blica se ha quedado lejos de responder al aumento de la demanda que se ha producido en los ¨²ltimos a?os. Especialmente de la nueva demanda online, a la que se ven abocados, por ejemplo, muchos de aquellos que tratan de mejorar su cualificaci¨®n a la vez que trabajan. Estudiar FP en la educaci¨®n p¨²blica es gratis en casi toda Espa?a ¨Den Madrid y Catalu?a cuesta cerca de 400 euros por curso en grado superior¨D, mientras en la privada la factura suele ascender a entre 2.500 y 6.000 euros al a?o. El Gobierno actual, del que Tiana form¨® parte, ha destinado 748 millones de euros a la creaci¨®n de plazas p¨²blicas desde 2020, por lo que el ex n¨²mero dos de Educaci¨®n apunta a la responsabilidad de las comunidades aut¨®nomas al respecto.

El informe ¨Dcuyos datos corresponden al curso 2022-2023, ya que los ¨²ltimos oficiales, del curso pasado, no ofrecen informaci¨®n desagregada entre educaci¨®n privada pura y subvencionada¨D muestra el cambio estructural que se est¨¢ produciendo en el reparto de la tarta de la FP. En el curso 2013-2014, los centros concertados matriculaban al 22% del alumnado, y ahora a un 13%. La privada ha pasado, en cambio, de tener un 5,7% a casi un 21%.

La educaci¨®n p¨²blica acoge al 71% del alumnado con necesidades espec¨ªficas de apoyo educativo, cinco puntos m¨¢s de lo que corresponder¨ªa por su participaci¨®n en el total de la matr¨ªcula. A la concertada va el 22%, 9 puntos m¨¢s de lo que en teor¨ªa le tocar¨ªa, probablemente por las caracter¨ªsticas especiales de algunos de sus centros. A la privada pura, en cambio, solo asiste el 6,5% de los estudiantes con necesidades de apoyo educativo, 15,5 puntos menos de lo que deber¨ªa tener si su distribuci¨®n entre redes equitativas fuera equilibrada.

La Formaci¨®n Profesional consta de tres niveles. La FP de grado b¨¢sico ¨Dque combinan materias te¨®ricas y profesionales y est¨¢ pensada como una v¨ªa para que los chavales que no van bien acaben la ESO¨D, la de grado medio, y la de grado superior. La privada pura no tiene ning¨²n inter¨¦s por la primera, seg¨²n refleja el informe de Caixabank Dualiza: matricula a un 0,15% de su alumnado, o lo que es lo mismo, a 126 de un total de 78.674 alumnos. A la concertada asiste un 23,5%. Y a la p¨²blica, el resto, un 76%.

La educaci¨®n concertada sigue superando, aunque por poco, a la privada pura en los grados medios; la primera matricula a un 17%, frente a un 15% de la segunda (que, sin embargo, ha incrementado su alumnado en estas ense?anzas un 435% en la ¨²ltima d¨¦cada), y a un 68% de la p¨²blica. En los grados superiores, en cambio, los centros privados no subvencionados atraen ya al 28,5% del alumnado ¨Dhace 10 a?os no llegaban al 8%¨D. Los concertados, al 9%, y los p¨²blicos, al 62,5%.

Mayor¨ªa en la rama sanitaria

La educaci¨®n privada, una parte de la cual ha pasado en los ¨²ltimos a?os a estar controlada por fondos de inversi¨®n, tambi¨¦n tiene claro a qu¨¦ familias profesionales dirigirse. Su presencia en ramas como Artes y artesan¨ªa o Vidrio y cer¨¢mica es nula (0% del alumnado). Y es baja en otras ¨¢reas como las de Energ¨ªa y agua, Mar¨ªtimo-Pesquera, Qu¨ªmica, Industrias Alimentarias y Edificaci¨®n y obra civil, donde no alcanza el 10% de la matr¨ªcula (sumando privada pura y concertada, ya que los datos en este caso no se ofrecen por separado). El peso de la privada en el conjunto de la FP se sit¨²a en el 34%. Supera esa proporci¨®n en la familia de Comercio y marketing (35%), Actividades f¨ªsicas y deportivas (44%), Imagen y sonido (44%) y, sobre todo, en la de Sanidad, en la que abarca ya el 60% de la matr¨ªcula.

A Tiana no le parece un problema la reducci¨®n del peso de la educaci¨®n concertada en la FP. Salvo el grado b¨¢sico, que solo representa en torno al 7% del alumnado total, no son ense?anzas obligatorias, y por tanto subvencionarlas no tiene mucha justificaci¨®n, como no la tienen los conciertos de bachillerato que han ido aprobando muchas comunidades aut¨®nomas con gobiernos del PP. El principal problema reside, prosigue, en la existencia de plazas p¨²blicas suficientes, especialmente para que no se vean cortadas las posibilidades del alumnado de bajos recursos en un contexto en el que el aumento de la demanda est¨¢ elevando las notas de corte de los ciclos formativos. Y, de forma secundaria, en garantizar la calidad de los grados. La nueva ley de FP refuerza los mecanismos de control, se?ala, pero estos deben ser activados por las comunidades aut¨®nomas.

Puedes seguir EL PA?S Educaci¨®n en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.