Las exigencias de la Selectividad

M¨¢s de 300.000 estudiantes de 2? de Bachillerato estrenar¨¢n en junio los ex¨¢menes de la nueva Selectividad, el mayor cambio de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en medio siglo. En tres d¨ªas se jugar¨¢n a?os de ense?anza y buena parte de su futuro profesional. Pero la gran mayor¨ªa de ellos y de sus profesores desconocen a¨²n, m¨¢s de un mes despu¨¦s del inicio de curso, los detalles de los ejercicios a los que deber¨¢n enfrentarse. Este intolerable retraso desemboc¨® el viernes en una huelga de alumnos con protestas en medio centenar de ciudades.

La PAU se desarrollar¨¢ m¨¢s de cuatro a?os despu¨¦s de la entrada en vigor de la nueva ley educativa (la Lomloe) y debe adaptar las pruebas al paso de un modelo memor¨ªstico a otro centrado en las competencias y en su aplicaci¨®n real, en l¨ªnea con los cambios desarrollados las ¨²ltimas d¨¦cadas en la mayor¨ªa de los pa¨ªses desarrollados. Sin embargo, hasta el pasado 11 de junio el Gobierno no public¨® el decreto a partir del cual las comunidades aut¨®nomas, en coordinaci¨®n con sus universidades p¨²blicas, deben publicar las instrucciones espec¨ªficas para realizar los ejercicios.

En el retraso del Gobierno, que en el verano de 2022 ya trabajaba en la nueva PAU, influy¨® el adelanto electoral del 23-J y el largo proceso de formaci¨®n del nuevo Ejecutivo. Pero tambi¨¦n que Educaci¨®n decidiese rebajar sus intenciones iniciales, en especial en lo relativo a la muy criticada prueba de madurez. A esa tardanza inicial se suma la achacable a las propias autonom¨ªas y a las universidades. Salvo excepciones como Galicia, a¨²n no han aprobado los modelos de ex¨¢menes y los ejemplos que puedan servir de referencia a estudiantes y profesores. As¨ª, alumnos y docentes llevan semanas de clase sumidos en el desconcierto y sin saber c¨®mo adaptarse a esas pruebas m¨¢s competenciales.

Los ministerios de Educaci¨®n y de Universidades y la Conferencia de Rectores se comprometieron ayer con el Sindicato de Estudiantes, convocante de las protestas, a que antes del d¨ªa 26 est¨¦n publicadas en todas las comunidades las orientaciones y modelos de ex¨¢menes y los criterios de correcci¨®n. Aunque ese compromiso se cumpla en toda Espa?a ¡ªAndaluc¨ªa lo hizo ayer mismo¡ª, el hecho es que los bachilleres habr¨¢n perdido casi dos meses de un curso trascendental.

Si el PP quiere mejorar la Selectividad, en lugar de dedicar casi un a?o a empecinarse en proponer una prueba com¨²n en toda Espa?a para terminar concluyendo lo que desde el principio era evidente ¡ªsu inviabilidad¡ª, tiene en manos de su amplio poder auton¨®mico trabajar eficazmente para beneficiar a los alumnos. Hay que ser exigentes con los estudiantes, pero esta vez los que no han hecho sus deberes son los representantes pol¨ªticos.