El debate | ?Hay margen para subir impuestos en Espa?a?
Contin¨²a pendiente una verdadera reforma tributaria que asegure el Estado de bienestar. Pese a los cambios de los ¨²ltimos a?os, los m¨¢s recientes la semana pasada, la presi¨®n fiscal espa?ola sigue por debajo de los pa¨ªses de nuestro entorno
Subir o bajar los impuestos es una de las diferencias ideol¨®gicas clave en pol¨ªtica econ¨®mica. El Congreso aprob¨® la semana pasada sobre la bocina una serie de medidas tributarias que quedan lejos de lo que deseable en una verdadera reforma fiscal, pero aclaran el panorama de los Presupuestos. A largo plazo, ?cu¨¢l es el mejor para cerrar la brecha en presi¨®n fiscal con los pa¨ªses de nuestro entorno?
Miguel Almunia, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de CUNEF Universidad, plantea una serie de propuestas que, en su conjunto, mejorar¨ªan la eficiencia de nuestro sistema fiscal. Para Nacho ?lvarez, profesor de Econom¨ªa en la Aut¨®noma madrile?a y exportavoz de Econom¨ªa de Podemos, el debate pasa tambi¨¦n por decidir a qui¨¦n se le suben y a qui¨¦n se le bajan impuestos. Y la nueva trayectoria fiscal espa?ola ha reforzado la progresividad.
Pongamos el foco en recaudar mejor
Miguel Almunia
La presi¨®n fiscal en Espa?a, definida como la ratio de ingresos p¨²blicos sobre el PIB, sigue ligeramente por debajo de la media de la eurozona pese al notable incremento que se ha producido desde 2019. El objetivo de alcanzar la media europea, enunciado en el plan fiscal del Gobierno para los pr¨®ximos tres a?os, no tiene mucho sentido en s¨ª mismo. La pregunta que deber¨ªamos hacernos como sociedad es qu¨¦ nivel de servicios p¨²blicos queremos tener. Y, considerando esas necesidades de gasto, cu¨¢l es la manera m¨¢s eficiente y justa de lograr la recaudaci¨®n necesaria.
Dado que la mayor parte del gasto p¨²blico se dedica a pensiones, pol¨ªticas sociales, sanidad, educaci¨®n y defensa es irresponsable plantear rebajas dr¨¢sticas de la presi¨®n fiscal sin explicar cu¨¢l de esas partidas de gasto se planea recortar. Mas a¨²n si tomamos en cuenta que la ratio de deuda p¨²blica sobre PIB supera el 100% y que nos enfrentamos al reto de la transici¨®n energ¨¦tica con una poblaci¨®n envejecida. Tambi¨¦n ser¨ªa irresponsable plantear una subida dr¨¢stica de la presi¨®n fiscal, pues podr¨ªa tener efectos negativos sobre el crecimiento y la inversi¨®n, dando como resultado un incremento exiguo de la recaudaci¨®n en el mejor de los casos.
?C¨®mo podemos, entonces, mejorar nuestro sistema tributario? El Libro Blanco sobre la reforma tributaria (2022), elaborado por una comisi¨®n de expertos reconocidos, proporciona una gu¨ªa ¨²til de las posibles opciones. De entre las muchas propuestas enunciadas en ese informe, destaco aqu¨ª algunas medidas que considero particularmente ¨²tiles para mejorar la eficiencia y la progresividad.
En primer lugar, hay que considerar d¨®nde tenemos mayor margen para incrementar la recaudaci¨®n de manera eficiente. Muchos analistas coinciden en se?alar a la imposici¨®n indirecta, en particular el IVA, y a los impuestos medioambientales. La eliminaci¨®n de algunos tipos reducidos del IVA supondr¨ªa un incremento importante de la recaudaci¨®n. Tambi¨¦n hay margen para incrementar los impuestos a los combustibles f¨®siles, m¨¢s bajos que los de nuestros vecinos, para incentivar la transici¨®n energ¨¦tica. Estas medidas tendr¨ªan un impacto regresivo. Para compensarlo, se debe usar la recaudaci¨®n adicional para reforzar las pol¨ªticas de transferencias de renta, mejor focalizadas que hasta ahora. Esto podr¨ªa lograrse ampliando el ingreso m¨ªnimo vital (IMV) a m¨¢s hogares o a trav¨¦s de un impuesto negativo en el IRPF para las rentas m¨¢s bajas. En cuanto a la imposici¨®n medioambiental, la semana pasada se perdi¨® una oportunidad de equiparar el impuesto al di¨¦sel al de la gasolina por el rechazo en el Congreso.
En segundo lugar, hay medidas que fortalecer¨ªan la progresividad de nuestro sistema tributario por la parte alta de la distribuci¨®n. Una prioridad es homogeneizar la imposici¨®n sobre el patrimonio, sucesiones y donaciones en todo el territorio. La competencia fiscal entre las comunidades aut¨®nomas ha demostrado ser un juego de suma negativa, en el que algunas regiones se benefician un poco mientras las dem¨¢s salen perdiendo y, en conjunto, se pierde recaudaci¨®n. La imposici¨®n sobre el patrimonio es clave para hacer el sistema progresivo, ya que las personas con m¨¢s riqueza utilizan mecanismos legales para reducir su tributaci¨®n en los dem¨¢s impuestos existentes. Dicho esto, su potencial recaudatorio es limitado, pues afecta a una peque?a parte de la poblaci¨®n y de la riqueza gravable.
En tercer lugar, resulta crucial evaluar regularmente todos los beneficios fiscales vigentes y confirmar que cumplen los objetivos para los que fueron dise?ados. Los informes que la Airef viene realizando desde 2020 han sido ¨²tiles para informar el debate. Por ejemplo, tendr¨ªa sentido incentivar, a trav¨¦s de beneficios fiscales bien dise?ados, la inversi¨®n en I+D o el uso de energ¨ªas limpias. Otros incentivos fiscales, como los tipos reducidos del IVA ya mencionados, est¨¢n menos justificados.
Cada una de estas propuestas genera, por separado, un importante rechazo en distintos sectores ideol¨®gicos. Sin embargo, tomadas en su conjunto y con un dise?o adecuado, supondr¨ªan una mejora de la eficiencia de nuestro sistema fiscal al tiempo que aumentar¨ªan su progresividad.
Un sistema m¨¢s progresivo para acercarnos a Europa
Nacho ?lvarez
El acuerdo que sustent¨® el nacimiento del Gobierno de coalici¨®n en 2019 inclu¨ªa desarrollar ¡°una reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales¡±. Desde entonces, nunca ha llegado a aprobarse una reforma fiscal integral, pero s¨ª se han sucedido una serie de revisiones parciales ¡ªla ¨²ltima de ellas, la semana pasada¡ª que est¨¢n cambiando poco a poco el mapa tributario de nuestro pa¨ªs.
La presi¨®n fiscal ¡ªel peso de los ingresos tributarios sobre el PIB¡ª era en Espa?a del 35,2% en 2019, mientras que la media de la eurozona ascend¨ªa al 41,4%, seg¨²n los datos de la Comisi¨®n Europea. Esa brecha de 6,2 puntos se ha reducido hoy a 3,6, como consecuencia de las pol¨ªticas adoptadas durante estos a?os. La convergencia de Espa?a con la eurozona es, sin duda, una buena noticia. La mayor recaudaci¨®n ha permitido utilizar dos puntos del PIB ¡ªunos 30.000 millones de euros¡ª para reforzar nuestro Estado de bienestar en dimensiones clave (ERTE, ingreso m¨ªnimo vital, pensiones, educaci¨®n de 0 a 3 a?os, atenci¨®n a la dependencia), al tiempo que se ha reducido el d¨¦ficit estructural de las administraciones en otros 9.000 millones.
Pero el debate fiscal no pasa s¨®lo por discutir si se suben o bajan los impuestos, sino por decidir a qui¨¦n se le suben y a qui¨¦n se le bajan. En este sentido, la nueva trayectoria fiscal espa?ola ha reequilibrado parcialmente la carga tributaria, reforzando la progresividad del sistema.
Por ejemplo, la reforma fiscal aprobada la semana pasada centra el esfuerzo en los grandes grupos empresariales y las rentas m¨¢s elevadas: incrementa dos puntos la imposici¨®n a las rentas del capital por encima de los 300.000 euros, garantiza un tipo m¨ªnimo del 15% para las multinacionales, refuerza el impuesto a la banca y se compromete a extender el gravamen energ¨¦tico. Se profundiza as¨ª la tendencia de las reformas acometidas en 2021 y 2023, cuando se increment¨® en cinco puntos el IRPF para las rentas del capital por encima de los 300.000 euros, se establecieron l¨ªmites a la compensaci¨®n de bases imponibles negativas para los grandes grupos empresariales, se cre¨® el impuesto de solidaridad de las grandes fortunas para patrimonios superiores a los tres millones, y se introdujeron tanto la tasa Google (orientada a gravar a los gigantes tecnol¨®gicos) como el impuesto sobre transacciones financieras.
De forma inversa, en 2023 se redujo del 25% al 23% el impuesto de sociedades para pymes que facturan menos de un mill¨®n, y la semana pasada se baj¨® al 20%. Estos a?os tambi¨¦n se ha rebajado el IRPF para la mitad de los contribuyentes con rentas del trabajo, al extenderse la reducci¨®n por dichos rendimientos a todas las personas con ingresos inferiores a los 21.000 euros.
Las sucesivas reformas tributarias que se han aprobado desde 2020 no s¨®lo han conseguido cuadrar el dif¨ªcil c¨ªrculo de los apoyos parlamentarios necesarios. Han sabido articular tambi¨¦n un complejo equilibrio de prioridades econ¨®micas, elevando la presi¨®n fiscal sobre los grupos empresariales y sociales con mayor capacidad econ¨®mica, al tiempo que se han evitado desincentivos al crecimiento econ¨®mico y la creaci¨®n de empleo. Los profetas del desastre vaticinaban un declive econ¨®mico, mayor mortalidad empresarial y salidas de capitales como consecuencia de esta nueva senda tributaria. Sin embargo, hoy la econom¨ªa espa?ola ¡ªmientras cierra paulatinamente su brecha de recaudaci¨®n fiscal con la eurozona¡ª, crece cuatro veces m¨¢s que esta, crea uno de cada cuatro empleos en la Uni¨®n Monetaria y atrae un 16% de inversi¨®n extranjera directa m¨¢s que en 2019. Los beneficios anuales del Ibex 35 han pasado de 31.500 millones en 2019 a m¨¢s de 60.000 en 2024, y en el primer semestre de este a?o se constituyeron m¨¢s de 63.000 empresas, m¨¢ximo hist¨®rico desde 2008. No parece que Espa?a se acerque precisamente al ¡°infierno fiscal¡± que algunos dicen vislumbrar.
Las recientes reformas fiscales est¨¢n ayudando a la modernizaci¨®n econ¨®mica y social de Espa?a, acerc¨¢ndonos al modelo centroeuropeo. Refuerzan as¨ª la base sobre la que se sustentan los derechos sociales, una cierta igualdad de oportunidades y nuestras propias libertades.
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