La ignorancia de los sabios
Los magnates y los ide¨®logos de Silicon Valley sienten que han ganado al mundo de ayer y van a construir un nuevo orden con Donald Trump en la presidencia
Ten¨ªan tanta raz¨®n. Eran los justos depositarios de la tradici¨®n ilustrada denunciando la crisis del esp¨ªritu desde su torre de marfil. Poca lectura, dec¨ªan, poca cultura. Demasiadas m¨¢quinas, constataban, demasiado materialismo. Zweig o Val¨¦ry y Ortega frente a la rebeli¨®n. Dec¨ªan lo que yo dir¨ªa, viv¨ªan como me gustar¨ªa vivir. Dictaban sus conferencias en salones burgueses, publicaban ensayos en los que reivindicaban la verdad de Europa frente a la llegada de los b¨¢rbaros y las tinieblas del ma?ana. Antes de releer sus libros, uno se siente casi en la obligaci¨®n de anudarse la corbata y buscar una institutriz para pasar el pr¨®ximo verano en Comillas. Ten¨ªan toda la raz¨®n y estaban tan convencidos de tenerla que, en realidad, estaban incapacitados para comprender lo que estaba pasando. Ten¨ªan tanta raz¨®n y result¨® tan in¨²til. Su mundo colaps¨®. Hoy tambi¨¦n los tenemos, a esos sabios, tantas veces enfurru?ados. A¨²n los admiramos tanto, a pesar de que vivan en nuestro mundo de ayer.
¡°Te adjunto un art¨ªculo que me parece importante¡±, me escribi¨® esta semana un amigo. ¡°No estoy de acuerdo con ¨¦l, pero muestra lo que piensan muchos que son influyentes en la nueva Administraci¨®n de Estados Unidos¡±. Una semana antes de que el magnate Peter Thiel organizase un fiest¨®n en su mansi¨®n de Washington DC, este millonario inversor tecnol¨®gico, que es uno de los principales ide¨®logos de Silicon Valley, public¨® el art¨ªculo en cuesti¨®n: se titula Un tiempo para la verdad y para la reconciliaci¨®n y se public¨® en el Financial Times. La doctrina apocal¨ªptica y revolucionaria que expone Thiel con inquietante brillantez tiene su correlato en la cr¨®nica social que puede escribirse de aquella reuni¨®n de los tecnoligarcas forrados pocos d¨ªas antes de la investidura del presidente Trump.
En agosto de 2021, el exsecretario de Comercio de Trump y su esposa le vendieron a Thiel el casopl¨®n donde viv¨ªan en Washington por 13 millones de d¨®lares. El equipo de arquitectos que contrat¨® para la nueva piscina y el redise?o de la casa tambi¨¦n hab¨ªa reformado la mansi¨®n de Jeff Bezos en la capital. All¨ª se celebr¨® la fiesta a la que naturalmente no falt¨® su disc¨ªpulo Marc Zuckerberg y donde por supuesto estuvo media hora J. D. Vance, cuya trayectoria pol¨ªtica le debe tanto a Thiel: como m¨ªnimo, los 15 millones de d¨®lares que don¨® a su campa?a para que en 2022 fuese elegido senador. Se repartieron las gorras rojas cl¨¢sicas con el lema Make America Great Again, pero llevar el eslogan en la cabeza no era incompatible con recoger las bolsas que esperaban a la salida con botellas de M?et & Chandon. Se sienten los l¨ªderes de un nuevo r¨¦gimen.
¡°Nuestro Ancien R¨¦gime, como la aristocracia de la Francia prerrevolucionaria, pensaba que la fiesta no acabar¨ªa nunca¡±, escribe Thiel. Para que el mundo de ayer hubiese permanecido, aquel donde hemos vivido, sabios y pol¨ªticos deber¨ªan haber acertado en su respuesta a los problemas reales del presente. Habla de Estados Unidos, pero los compartimos: la ralentizaci¨®n occidental del progreso cient¨ªfico, la explosi¨®n de la deuda p¨²blica, el aumento enloquecido del precio de la vivienda (y a?adamos, en nuestro caso, la precariedad salarial de los j¨®venes y la desindustrializaci¨®n maquillada por la metadona del turismo low cost). La hip¨®tesis de Thiel es que el antiguo r¨¦gimen ahora ya ha sido derrotado y el nuevo lo construir¨¢ el segundo mandato de Trump. El complejo medi¨¢tico industrial ¡ªuniversidades, peri¨®dicos, bur¨®cratas¡¡ª no podr¨¢ evitar la revelaci¨®n de la verdad que caracteriza la era de Internet. Da miedo. Llamo a Marta Peirano para que me diga c¨®mo funcionan las relaciones entre tecnolog¨ªa y poder y c¨®mo se est¨¢ construyendo la resistencia democr¨¢tica.
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