Peter Thiel abandona Facebook para apoyar al trumpismo en las elecciones legislativas

Meta, la empresa matriz de Facebook, ha anunciado este lunes que Peter Thiel abandonar¨¢ la junta del consejo. El pol¨¦mico empresario de Silicon Valley termina as¨ª 17 a?os de relaci¨®n con la red social creada por Mark Zuckerberg. ¡°Crey¨® en nosotros cuando pocos otros lo hicieron y me ense?¨® varias lecciones sobre negocios, econom¨ªa y el mundo¡±, ha asegurado en una despedida el presidente de la compa?¨ªa, quien no ha informado de los motivos que llevan al inversor de 54 a?os a no presentarse a la reelecci¨®n en la pr¨®xima reuni¨®n de accionistas de mayo. ¡°Siempre supimos que en alg¨²n punto dedicar¨ªa su tiempo a otros intereses¡±, subray¨® Zuckerberg. El c¨ªrculo cercano a Thiel ha confirmado a la prensa estadounidense que el magnate se enfocar¨¢ en las elecciones legislativas de noviembre, en las que impulsar¨¢ a candidatos simpatizantes con Donald Trump y su agenda.

Thiel, con una riqueza de 2.600 millones, es un magnate ¨²nico entre el amplio cat¨¢logo de grandes fortunas de Estados Unidos: republicano y gay, provocador de creencias cat¨®licas, defensor de la libertad de expresi¨®n y art¨ªfice de la quiebra del medio de cotilleos Gawker. Detesta la progres¨ªa de la costa oeste a pesar de ser un producto de esa cultura. Con su activismo econ¨®mico hiperlibertario, fue uno de los primeros empresarios tecnol¨®gicos que adoptaron a Trump en la campa?a de 2016. Uno de los interminables rumores que alimentaron la ca¨®tica Administraci¨®n republicana afirmaba que el expresidente lleg¨® a considerar a Thiel para llenar una de las vacantes en el Supremo.

Su simpat¨ªa con algunos grupos radicales de la derecha ¡ªque se origina desde sus tiempos de estudiante en Stanford, donde edit¨® una revista de corte ultraconservador¡ª provocaron fricciones con Zuckerberg y otros ejecutivos de la junta directiva de Facebook, describe el periodista Max Chafkin en el libro The Contrarian, publicado a finales del a?o pasado. Thiel, junto a integrantes del movimiento llamado Alt Right (la derecha alternativa) se quejaban de que la red social mostraba una tendencia ideol¨®gica hacia los dem¨®cratas y a la izquierda. Uno de sus papeles como miembro de la junta era elevar la voz del conservadurismo a la c¨²pula del gigante tecnol¨®gico. La noticia llega d¨ªas despu¨¦s de que Meta admitiera que ha perdido terreno frente a Tik Tok, lo que hizo caer un 26% el precio de las acciones, esfumando 323.000 millones de d¨®lares de valor de mercado.

Desde Founders Fund, uno de los fondos de inversi¨®n m¨¢s fecundos de Silicon Valley, Thiel se convirti¨® en un rey Midas con empresas como Spotify, Airbnb, SpaceX, Lyft y Kavak, entre otras. En agosto de 2004 invirti¨® medio mill¨®n de d¨®lares en una iniciativa de un joven de 19 a?os que hab¨ªa abandonado la carrera, Mark Zuckerberg. Su firme convicci¨®n en un mundo sin bancos centrales lo llevaron a impulsar una plataforma de pagos en l¨ªnea. Esa compa?¨ªa es Pay Pal, que debe mucho de su ¨¦xito a su inteligencia y a la de Elon Musk (ambos se respetan, pero se tienen un odio profundo, afirma Chafkin). Su empresa de datos Palantir ha sido criticada por vender informaci¨®n para nutrir los programas de vigilancia utilizados por el Pent¨¢gono.

¡°Ha sido un privilegio trabajar junto a uno de los grandes emprendedores de nuestros tiempos¡±, ha dicho en un breve comunicado Thiel sobre Zuckerberg, de quien ha destacado su ¡°inteligencia, energ¨ªa y escr¨²pulos¡±. Thiel fue en varias ocasiones mentor de Zuckerberg. Tiene simpat¨ªa por perfiles similares al del creador de Facebook. En 2011 lanz¨® una beca universitaria dotada con 100.000 d¨®lares para que j¨®venes estudiantes abandonaran sus estudios y comenzaran a emprender.

A pocos ha sorprendido el anuncio de Meta de este lunes. Desde hace meses las columnas pol¨ªticas daban se?ales de que Thiel se prepara para la batalla en la que los republicanos pretenden arrebatar a los dem¨®cratas el control del Congreso. Rumbo a los comicios legislativos, el financiero respalda a cuatro candidatos al Senado y otros 12 aspirantes a la c¨¢mara baja, la C¨¢mara de Representantes. Tres entre esta docena son pol¨ªticos que quieren desbancar a republicanos que votaron a favor del impeachment de Trump, un pecado inolvidable que no se olvida en el ajuste de cuentas entre los conservadores.

Uno de sus objetivos los ha colocado en Arizona. La narrativa de los trumpistas cree que en ese Estado, ganado por Biden en 2020, se fragu¨® un fraude electoral. Thiel ha aportado m¨¢s de 10 millones de d¨®lares para financiar la carrera al Senado de Blake Masters, uno de sus colaboradores m¨¢s cercanos y presidente de su fundaci¨®n. Masters intentar¨¢ arrebatar el esca?o al senador dem¨®crata Mark Kelly, quien logr¨® la elecci¨®n en 2020. En Ohio, otro Estado vital para las presidenciales de 2024, el financiero ha apostado por JD Vance, socio en otra firma de inversiones, y autor del ¨¦xito superventas Hillbilly, una eleg¨ªa rural, un libro que ha sido utilizado como forma de comprender el contexto que llev¨® a la Am¨¦rica blanca a apoyar a Trump. Ambos candidatos, como dicta el dogmatismo de Trump, han hecho campa?a criticando la influencia de las tecnol¨®gicas y el poder de Mark Zuckerberg. Ser¨¢ una m¨¢s entre la larga lista de contradicciones que guarda Peter Thiel.