C¨®mo hablar de sexo cuando en tu pa¨ªs no est¨¢ bien visto

Como regalo de San Valent¨ªn, Henry quiere sexo. Amy es m¨¢s joven que ¨¦l. A ella le gusta ¨¦l, y tiene ganas de tener novio. Henry le escribe mucho por WhatsApp. Entre otras cosas, le dice que hagan el amor. Amy consulta a sus amigas, que se entusiasman y la animan. Ella decide intentarlo con Henry. Pero en la cama, ¨¦l quiere algo m¨¢s. ¡°Nena, t¨² t¨²mbate tranquila y d¨¦jame hacer a m¨ª. A m¨ª me gusta sin preservativo. Piel contra piel lo pasar¨¢s mejor, querida¡±, le dice Henry. Cuando Amy se niega, ¨¦l se pone furioso. Al final le consiente todo. M¨¢s tarde no se atrever¨¢ a decir a sus amigas que su primera vez no fue bonita, ni tampoco que sinti¨® como si ¡°la apu?alasen una y otra vez con un cuchillo¡±.

Esta es una de las muchas escenas del libro Girlz Planete: Teenage Pregnancy (Planeta Girlz: El embarazo adolescente), cuyo objetivo es mostrar a las j¨®venes de Sierra Leona lo importante que es que cuiden de s¨ª mismas y no se queden embarazadas. ¡°No nos lo ense?an en el colegio, ni tampoco nuestros padres¡±, lamenta su autora, Eunice Naffie Mustapha, de 22 a?os. ¡°Quiero ayudar a las chicas a tomar las decisiones correctas. Nuestra sociedad no las ayuda. El sexo es un gran tab¨²¡±.

Mustapha, que actualmente estudia Derecho, escribi¨® el libro hace dos a?os. ¡°Pens¨¦ que a lo mejor yo, al ser joven, pod¨ªa llegar mejor a otras j¨®venes con mis palabras¡±, explica. El tema del embarazo la acompa?aba en su d¨ªa a d¨ªa en el colegio y por las calles de Freetown, capital del pa¨ªs. Sierra Leona tiene una de las tasas de embarazo adolescente m¨¢s altas del mundo. Seg¨²n un estudio llevado a cabo por Unicef, el problema afecta a tres de cada 10 j¨®venes. El matrimonio infantil tambi¨¦n es corriente en este Estado de ?frica occidental: casi el 40% de las chicas se casa antes de cumplir 18 a?os.

Mustapha no pudo publicar su gu¨ªa hasta hace pocos meses. ¡°Sin embargo, ahora el libro es m¨¢s actual que nunca¡±, opina su autora. ¡°La crisis del coronavirus va a provocar que todav¨ªa m¨¢s chicas se queden solas y embarazadas¡±. Las organizaciones humanitarias comparten sus sospechas. Seg¨²n un nuevo estudio de la ONG Save the Children, hasta finales de a?o la lucha contra la covid-19 podr¨ªa tener como consecuencia 23.000 embarazos adolescentes adicionales en Sierra Leona.

Una de las causas es el cierre de las escuelas desde finales de marzo. La ¨²ltima vez que hubo que cerrar los centros de ense?anza fue en 2014. Entonces el estado de emergencia se debi¨® a la epidemia de ¨¦bola. Seg¨²n el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas, durante aquella crisis, en el pa¨ªs africano los embarazos de menores de edad aumentaron un 65%.

En Sierra Leona y en otros pa¨ªses africanos, ir al colegio no solo significa aprender, sino tambi¨¦n estar a salvo. Cuando no hay colegio, es frecuente que las ni?as pasen gran parte del d¨ªa desatendidas, y por lo tanto, desprotegidas. Algunas sufren los abusos de sus familiares o vecinos; otras tienen que trabajar y, por ejemplo, vender solas en la calle. En caso de necesidad, se venden a s¨ª mismas para conseguir dinero para comer. En el continente africano, la pandemia de coronavirus pone en peligro los avances en materia de igualdad de la mujer conseguidos con tanto esfuerzo. Al mismo tiempo, agrava los problemas causantes de la desigualdad ya antes del primer caso de covid-19, como el embarazo adolescente.

En su libro, Mustapha establece una gran cercan¨ªa con las j¨®venes y su experiencia. Sus protagonistas hablan en argot, como har¨ªan entre ellas; cuentan sus primeros contactos con hombres y las discusiones con sus padres, y lo hablan todo con sus amigas. ¡°Hablo mucho de sexo, lo cual no est¨¢ nada bien visto¡±, comenta la autora. ¡°Es necesario. Si no, nunca cambiar¨¢ nada. Nuestros problemas est¨¢n profundamente arraigados en la vida cotidiana¡±.

A continuaci¨®n, Mustapha cuenta c¨®mo ve las condiciones de vida de las j¨®venes de Sierra Leona y qu¨¦ hay que cambiar para reducir el n¨²mero de embarazos de adolescentes:

"La primera vez que pronunci¨¦ la palabra sexo ten¨ªa 10 a?os. Mis amigas y yo habl¨¢bamos del tema en el patio del colegio. Ninguna sab¨ªamos bien qu¨¦ era. En Sierra Leona no se da clase de educaci¨®n sexual. Los padres tampoco suelen hablar del tema con sus hijos. El sexo es un gran tab¨². Al mismo tiempo, las repercusiones del sexo est¨¢n presentes en todas partes. Hay muchas chicas embarazadas, a menudo con solo 14 a?os. Sin embargo, eso no significa que se ocupen de ellas. A la mayor¨ªa las rechazan.

No hablamos entre nosotros de los temas m¨¢s importantes. Los j¨®venes tienen muchas preguntas sobre sexualidad. Quieren saber

Hasta hace poco, en Sierra Leona hab¨ªa una ley que prohib¨ªa que las ni?as embarazadas fuesen al colegio, pero el Tribunal Supremo de ?frica Occidental dict¨® que con ello se las discriminaba y se violaban sus derechos. Oficialmente, ahora pueden volver al colegio, pero muchas no lo hacen.

Los padres suelen echar de casa a sus hijas embarazadas. Las mandan con la familia del chico con el que se acostaron, pero no siempre son bienvenidas all¨ª. Tienen que trabajar mucho, as¨ª que no pueden seguir yendo al colegio. Tambi¨¦n puede pasar que no les permitan vivir con una familia ajena, o que ellas no quieran, y tengan que arregl¨¢rselas solas en la calle. Algunas se averg¨¹enzan terriblemente de estar embarazadas y de que todos las se?alen con el dedo.

Una vez, en mi colegio, una ni?a hizo correr el rumor de que me hab¨ªan violado y hab¨ªa tenido un hijo. Fue horrible. Llor¨¦ mucho, porque todos la creyeron y me ve¨ªan como alguien sucio. Me afect¨® mucho, y eso que era solo un rumor. ?C¨®mo debe sentirse una chica a la que han violado realmente?

Hay preguntas que no dejo de hacerme: ?por qu¨¦ en nuestro pa¨ªs est¨¢ bien casarse y tener un hijo siendo adolescente, pero no quedarse embarazada sin estar casada? ?Por qu¨¦ no explicamos a las chicas y a los chicos c¨®mo se llega al embarazo y lo importantes que son los preservativos para evitarlo y tambi¨¦n para no contraer enfermedades? En cambio, no parece bien que se se?ale con el dedo a la sociedad, especialmente si se es una mujer joven. Por eso, despu¨¦s de cada cap¨ªtulo he a?adido pasajes de una gu¨ªa escrita por un hombre y temas de debate para que todo el mundo pueda ver que no se trata solo de mi visi¨®n femenina y puedan hablar del tema ellos mismos.

Este es un problema fundamental en nuestra sociedad y algo que quiero cambiar con el libro: no hablamos entre nosotros de los temas m¨¢s importantes. Los j¨®venes tienen muchas preguntas sobre sexualidad. Quieren saber, y lo necesitan con urgencia.

El Gobierno deber¨ªa introducir la educaci¨®n sexual en las escuelas. Adem¨¢s, espero que los padres tambi¨¦n lean mi libro y empiecen a tener conversaciones privadas con sus hijos. Muchos solo hacen prohibiciones. Sus hijas van entonces con sus preguntas a otras chicas de su edad que tampoco tienen experiencia, y que para presumir les cuentan historias imaginarias de experiencias sexuales maravillosas. As¨ª se teje una red de ignorancia cada vez m¨¢s extensa.

Lo que m¨¢s me gustar¨ªa ser¨ªa que los chicos y los hombres leyesen mi libro y entendiesen que con un solo encuentro pueden arruinar todo el futuro de una chica

En Sierra Leona hay pocas mujeres que puedan llevar una vida independiente. En comparaci¨®n con los hombres, viven muchas situaciones limitadoras o incluso amenazadoras. Entre ellas est¨¢ el embarazo temprano. Para una chica, eso significa el final de todo. Y sin embargo, muchas tienen grandes capacidades.

Si no apoyamos a las mujeres a tiempo, perderemos esas capacidades. Si hay tantas que no reciben educaci¨®n, estamos limitando el futuro de nuestro pa¨ªs. El embarazo adolescente es la causa de muchos otros problemas, y debemos trabajar conjuntamente para que los n¨²meros desciendan.

Lo que m¨¢s me gustar¨ªa ser¨ªa que los chicos y los hombres leyesen mi libro y entendiesen que con un solo encuentro pueden arruinar todo el futuro de una chica. Tienen que ser prudentes y tomar conciencia de lo que pueden provocar con su comportamiento.

Muchas veces, hombres m¨¢s mayores las engatusan a trav¨¦s de Facebook o WhatsApp. Les dicen cosas bonitas y son muy amables. En alg¨²n momento les proponen una cita y les dicen que es normal tener relaciones sexuales para devolver algo al hombre. Hay muchos hombres que las abordan as¨ª, y est¨¢ socialmente aceptado.

Las protagonistas de mi libro hablan de estos intentos de acercamiento. Algunas se dejan convencer para tener relaciones sexuales y luego se sienten mal. Est¨¢n solas. Pero cuando una joven lee una de estas historias sobre otra, se da cuenta de que, en realidad, no est¨¢ sola. Que a muchas le pasa lo mismo. Y lo m¨¢s importante: que puede decir que no".

Este reportaje fue publicado originalmente en alem¨¢n en la secci¨®n Globale Gesellschaft de Der Spiegel

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