Volver al cole despu¨¦s de que te hayan dejado embarazada en una epidemia

En abril de 2015, despu¨¦s de que el ¨¦bola asolara Sierra Leona y paralizara ?frica Occidental, comenzaron a reabrir las escuelas. Miles de ni?os regresaron con ilusi¨®n al colegio tras nueve meses encerrados en sus casas. Pero Isatu, de 13 a?os, y sus hermanos no pudieron hacerlo. La adolescente, hu¨¦rfana a causa del ¨¦bola, al igual que alrededor de 9.000 ni?os m¨¢s, ten¨ªa que cuidar de un beb¨¦ reci¨¦n nacido. Un hombre de veintitantos a?os que hab¨ªa ayudado a dar de comer a la hambrienta familia de Isatu durante el brote la hab¨ªa violado y dejado embarazada.

Al final del brote, Isatu se vio sola para cuidar de su hijo y de sus dos hermanos peque?os. En lugar de volver a sus clases de matem¨¢ticas, lectura y escritura, se pasaba el d¨ªa vendiendo basura reciclada para sobrevivir. Durante el brote del ¨¦bola de 2014-2016, los embarazos de adolescentes se incrementaron nada menos que en un 65% en algunas comunidades de Sierra Leona. Hasta marzo de 2019, las escuelas en este pa¨ªs prohib¨ªan a las ni?as embarazadas asistir a las clases. Miles de ellas abandonaron sus estudios o no recibieron escolarizaci¨®n en los a?os siguientes, seg¨²n dicen los expertos, debido a la combinaci¨®n de los embarazos de adolescentes, los matrimonios precoces, la pobreza, la p¨¦rdida de cuidadores, las actitudes negativas de los padres con respecto a la educaci¨®n, as¨ª como la precaria calidad de la ense?anza.

Ahora la comunidad internacional est¨¢ lidiando con una nueva crisis sanitaria por la covid-19 que ha agudizado la inseguridad econ¨®mica y alimentaria, ha cerrado escuelas y ha llevado a un aumento de la violencia de g¨¦nero en el mundo entero. Los expertos se?alan que deber¨ªan extraerse lecciones de la crisis del ¨¦bola y que de inmediato deber¨ªan implementarse medidas de respuesta para garantizar que los ni?os, en especial las ni?as, puedan regresar a la escuela una vez que remita la crisis.

Dado que la pandemia y los confinamientos tienen a millones de personas en sus casas, y que pa¨ªses como Sierra Leona ya viven una delicada econom¨ªa post-¨¦bola, algunas organizaciones en ?frica Occidental como Plan International, Unicef y Street Child se apresuran para facilitar ense?anza suplementaria fuera de las aulas y asistencia econ¨®mica, adem¨¢s de trabajar con los Gobiernos y los agentes educativos para garantizar que los ni?os puedan regresar a la escuela. ¡°Creo que es crucial que todos trabajemos colectivamente con los Gobiernos y con todos los actores para planificar la reapertura de las escuelas con mucho cuidado y de un modo muy proactivo para llegar a los m¨¢s vulnerables¡±, afirma Robert Jenkins, director de Educaci¨®n de Unicef.

Se repite la historia

Algunos padres en Sierra Leona comenzaron a sacar a sus hijos de los centros educativos antes de que estas cerraran sus puertas en marzo debido al riesgo de infecci¨®n por coronavirus. Hoy miles de ni?os en ?frica Occidental est¨¢n sin escolarizar, exactamente igual que durante el estallido del ¨¦bola. Las comunidades que todav¨ªa tienen que recuperarse econ¨®micamente de la anterior crisis temen no ser capaces de llegar a fin de mes y dar sustento a sus familias.

Las ni?as como Isatu, que ya no tienen padres que las protejan y cuiden de ellas, son algunas de las m¨¢s vulnerables. ¡°Los hombres y los chicos se aprovechan de ellas ofreci¨¦ndoles, por ejemplo, sustento y ayuda a cambio de sexo y, durante ese proceso, muchas se quedan embarazadas¡±, asegura Sia Lajaku-Williams, nativa de Sierra Leona y directora de programas de Street Child, una organizaci¨®n internacional centrada en infancia y la educaci¨®n.

Esta y otras entidades ofrecen educaci¨®n sobre planificaci¨®n familiar y salud reproductiva. Sin embargo, estos mensajes pueden ser dif¨ªciles de comunicar durante una crisis como la del ¨¦bola o la covid-19. ¡°Lo que sucede es que las mujeres y las ni?as no pueden acceder a los servicios de salud reproductiva¡±, explica Yeva Avakyan, vicepresidenta adjunta de igualdad de g¨¦nero en Save the Children. ¡°Nosotros abogamos por que estos servicios sigan estando abiertos y siendo accesibles¡±, a?ade.

Los hombres y los chicos se aprovechan de ellas ofreci¨¦ndoles, por ejemplo, sustento y ayuda a cambio de sexo y, durante ese proceso, muchas se quedan embarazadas

Seg¨²n los expertos, las organizaciones tienen que prestar apoyo a las poblaciones vulnerables ahora con el fin de abordar la salud, la educaci¨®n y otras necesidades. Unicef y Save the Children est¨¢n desarrollando planes de estudio alternativos en diferentes medios de comunicaci¨®n, como la televisi¨®n y la radio, para que estos sean utilizados mientras las escuelas permanecen cerradas. Pero sin una escuela f¨ªsica a la que asistir, muchos ni?os no pueden cubrir sus necesidades b¨¢sicas, como comer. Lajaku-Williams y su equipo de Street Child, por ejemplo, han respondido estableciendo programas de reparto de alimentos ¡ªpara la comida y la cena¡ª para unos 800 menores que, de otro modo, podr¨ªan pasar hambre mientras las escuelas est¨¢n cerradas. El acceso a agua potable es otra de las prioridades seg¨²n Unicef, que intensificar¨¢ sus esfuerzos en la purificaci¨®n del agua en ?frica occidental mientras persista la pandemia.

La fr¨¢gil coyuntura econ¨®mica del pa¨ªs y la actitud subyacente ante la educaci¨®n ¡ªla creencia de que ellas deber¨ªan consagrarse a casarse y tener hijos¡ª tambi¨¦n supusieron un desaf¨ªo para que las ni?as volvieran a las escuelas una vez que estas reabrieron. ¡°Mandar a los hijos al colegio cuesta dinero¡±, explica Tessie San Martin, presidenta y directora ejecutiva de Plan International EE UU. ¡°Hay que proporcionarles dinero para el transporte, el uniforme, los libros y dem¨¢s. Si una familia no tiene recursos o si sus medios son limitados y tiene¡­ varios hijos, le aseguro que no ser¨¢n las ni?as las que los recibir¨¢n¡±, remacha.

Ofrecer a las familias los recursos para que puedan sustentar a todos sus hijos evita que sean ellas las que tengan que decidir, aseguran varias voces. Por otro lado, las actitudes que rodean la educaci¨®n femenina est¨¢n cambiando lentamente en Sierra Leona. Entre 2004 y 2018 la tasa de alfabetizaci¨®n de las chicas entre 15 y 24 a?os aument¨® en m¨¢s de un 25%, lo cual redujo las diferencias entre sexos en casi 15 puntos. Ese respaldo vital es lo que brind¨® a Isatu una segunda oportunidad. En 2016 pudo regresar a la escuela secundaria gracias a una ayuda econ¨®mica y a la asistencia de Street Child. En 2017, sus hermanos tambi¨¦n se matricularon.

Lajaku-Williams afirma que, mientras los colegios de todo el mundo permanecen cerrados debido al coronavirus y mientras peque?os como Isatu est¨¢n de nuevo en sus hogares, lo esencial es apoyar ahora a las comunidades con el objetivo de garantizar que puedan regresar a las aulas cuando estas abran, lo mismo que despu¨¦s de la crisis del ¨¦bola. ¡°Fuimos capaces de tener un efecto positivo en sus vidas y de invertir la situaci¨®n¡±.

Esta historia ha sido producida por The Fuller Project, una organizaci¨®n period¨ªstica no lucrativa que visibiliza los problemas globales que impactan en la vida de las mujeres.

Puede seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirse aqu¨ª a nuestra newsletter.