Nacer sin vida en tiempos de coronavirus: las muertes silenciadas
La covid-19 ha provocado un aumento de la mortalidad materna y neonatal que no se cuenta porque la pandemia lo eclipsa todo
Asocio embarazo y nacimiento como sin¨®nimos de alegr¨ªa, vida y esperanza. Nacer deber¨ªa ser un gozo que no siempre es. Nacer sin vida, cuando se conoce la causa evitable, deber¨ªa ser una injusticia a voz alzada y no un silencio que espanta. Seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, cerca del 99% de las causas de mortalidad materna son evitables. La covid-19 ha provocado un aumento de la mortalidad materna y neonatal a la vez que el mutismo que la envuelve. Detr¨¢s del auge medi¨¢tico de la pandemia, las otras causas de mortalidad mueren por falta de datos y se alimentan de esta para seguir creciendo. El coronavirus mata antes de nacer.
¡°Corona, corona, corona, corona¡¡± reza la pegadiza canci¨®n que retumba en mis o¨ªdos sin poder quit¨¢rmela de la cabeza. Se trata de una campa?a que el Ministerio de Sanidad de Etiop¨ªa ha difundido por los medios para sensibilizar la importancia del lavado de manos. Estoy en Etiop¨ªa, en el Hospital General Rural de Gambo. Aqu¨ª, como en otros lugares, oigo hablar de corona, coronavirus, covid-19¡ por todas partes. Aunque, por el momento, son m¨¢s las palabras que los pacientes.
¡°Corona, corona, corona, corona¡¡± sigue sonando el pegadizo estribillo en el centro m¨¦dico, pero ahora unos gritos que parecen de dolor distorsionan la m¨²sica. Me acerco corriendo a la puerta principal y encuentro entrando al recinto a una mujer gritando de dolor, postrada sobre unas l¨¢minas de madera acarreadas por un burro. Me giro buscando la ayuda de mis compa?eros para tomarla en brazos, pero me sorprende no encontrar a nadie cerca. Mi mirada at¨®nita los encuentra m¨¢s all¨¢, a lo lejos, entonces les hago el signo para que acerquen a ayudar, pero responden a gritos:
¡ª Doctor, quiz¨¢ es coronavirus. No te acerques, vamos a buscar el term¨®metro y el equipo de protecci¨®n.
Les comprendo, pero no se puede perder el tiempo ante el llanto desesperado de dolor y auxilio de la joven mujer. Se aprecian su abdomen de embarazada que parece que vaya a reventar y sus gritos que, con toda probabilidad, son debidos a las dolorosas contracciones del trabajo de parto.
¡ª Venid a ayudarme, est¨¢ de parto y ya asoma la cabeza, no podemos perder tiempo, les insisto.
Finalmente, acuden corriendo, la trasladamos a la camilla del hospital y alcanzamos la sala de partos, donde a los pocos minutos da a luz un beb¨¦ fl¨¢cido y azulado que, tras unas breves maniobras de reanimaci¨®n neonatal, consigue realizar la primera inspiraci¨®n de aire en esta nueva vida, y su llanto inunda de alegr¨ªa la habitaci¨®n dando la bienvenida a la vida, una vida que casi se nos escapa ante nuestros ojos.
¡ª Ha sido llegar y dar a luz, si llegas unos minutos m¨¢s tarde hubiese nacido en el camino. ?C¨®mo es que no has venido antes?
¡ª Llevo horas de camino en burro. He ido primero al centro de salud m¨¢s cercano, pero estaba cerrado por coronavirus. As¨ª que he tenido que venir hasta el hospital de Gambo. Un poco m¨¢s y no llego.
Nacer en Etiop¨ªa sigue siendo un desaf¨ªo, pero debemos trabajar para que nacer en tiempos de covid-19 no lo empeore todav¨ªa m¨¢s. Sobrevivir es un desaf¨ªo desde las primeras horas
Las palabras de Abonesh, la reci¨¦n estrenada madre, me estremecen. Este es uno de los efectos del la pandemia. Una muerte ha estado a punto de ocurrir. En esta ocasi¨®n hemos podido actuar a tiempo, pero s¨¦ que no estamos ante un caso aislado sino ante la punta del iceberg. Demasiadas madres no llegan a tiempo y ahora todo parece haber empeorado.
Nacer en Etiop¨ªa sigue siendo un desaf¨ªo, pero debemos trabajar para que nacer en tiempos de covid-19 no lo empeore todav¨ªa m¨¢s. Sobrevivir es un desaf¨ªo desde las primeras horas. Los centros de salud han cerrado. El trabajo en Gambo consiste en mantener la actividad asistencial y evitar que el coronavirus nos obligue a parar alg¨²n servicio.
Estamos dedicando esfuerzos a reforzar el programa de seguimiento del embarazo, los partos y el seguimiento post natal debido a que los centros de salud de la zona han cerrado y estamos asumiendo su trabajo. Esto requiere un trabajo activo y realizar incursiones en las comunidades para informar a las personas que tienen que acudir al hospital, ya que algunas evitan los desplazamientos por miedo.
No puedo evitar sentir impotencia recordando la historia de otra mujer que no tuvo tanta suerte como Abonesh. La joven Abebech, de 20 a?os, no pudo dar a luz en el centro de salud como quer¨ªa al encontrarse cerrado. Lo hizo en casa, el parto se complic¨® y perdi¨® sangre hasta perder la vida. El beb¨¦ sin nombre tambi¨¦n.
En tiempos de pandemia no todo es coronavirus. Lo m¨¢s frecuente sigue siendo lo de siempre. Aunque no han muerto de covid-19, han fallecido por la covid-19. Son las muertes silenciadas. Las que no cuentan en las estad¨ªsticas. Las que te cuento y tambi¨¦n las que no te puedo contar ni te contar¨¢ nadie.
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