Se necesitan mujeres en pol¨ªtica para reducir la mortalidad materna
La introducci¨®n de cuotas de g¨¦nero ha permitido duplicar el n¨²mero de representantes parlamentarias y ha tra¨ªdo consigo una mayor atenci¨®n a los derechos de la poblaci¨®n femenina
Judith Kanakuze nunca quiso recordar lo que pas¨® en 1994: ¡°Dios me salv¨®, pero no a mi familia¡±. Aloisea Inyumba no conoci¨® a su padre y tuvo que escapar con su madre y cuatro hermanos y creci¨® en un campo de refugiados de la vecina Uganda. Ambas se unieron poco m¨¢s tarde al Frente Patri¨®tico de Ruanda (RPF). Como muchas mujeres del pa¨ªs africano, Judith y Aloisea dieron un paso al frente para reconstruir una naci¨®n que qued¨® desgarrada, triturada y desangrada tras un terrible genocidio que dej¨® m¨¢s de 800.000 muertos y trajo consigo una dura guerra civil de tres a?os.
El genocidio dej¨® una sociedad diezmada con un 70% de mujeres que nunca hab¨ªa trabajado ni ocupado puestos de poder. Adem¨¢s, 250.000 fueron violadas e infectadas del virus del VIH y 35.000 se quedaron embarazadas, seg¨²n datos de Human Rights Watch. La sociedad deb¨ªa reconstruirse necesariamente con las mujeres. Judith y Aloisea lo sab¨ªan. En el primer parlamento de 1994 tan solo hab¨ªa ocho mujeres entre los 70 diputados (un 11,4%), pero con su trabajo la perspectiva cambi¨® radicalmente.
Aloisea se convirti¨® en 1994 en ministra de G¨¦nero y Familia y cre¨® un programa de mujeres por todo el pa¨ªs para que ellas tomaran las riendas en las comunidades locales. Judith fue una de las tres mujeres que form¨® parte de la comisi¨®n que redact¨® la nueva Constituci¨®n del pa¨ªs en 2003, la cual inclu¨ªa una cuota m¨ªnima de un 30% de mujeres en el Parlamento nacional. A?os m¨¢s tarde, consigui¨® legislar contra la violencia de g¨¦nero y tipificar la violaci¨®n como delito.
Ambas ya han fallecido debido a largas enfermedades, pero gracias a mujeres como Judith y Aloisea, Ruanda es hoy el pa¨ªs con m¨¢s mujeres parlamentarias del mundo. Ellas ocupan un 62% de los asientos de la C¨¢mara de los Diputados, 49 de los 80 sitios. Adem¨¢s, las ruandesas representan el 55% de los empleos del pa¨ªs y son propietarias del 40% de los negocios.
El ejemplo de Ruanda muestra que, para desarrollar pol¨ªticas que vayan dirigidas a promover directamente el bienestar y los derechos de las mujeres, se debe contar con ellas en pol¨ªtica. Desde 1990, un total de 22 pa¨ªses ¡ª15 de ellos en ?frica subsahariana¡ª han implementado por ley un m¨ªnimo de parlamentarias. La implementaci¨®n de cuotas de g¨¦nero en pol¨ªtica es controvertida, pero una investigaci¨®n pionera muestra que tiene grandes efectos para la salud y el desarrollo de la poblaci¨®n femenina.
El estudio, titulado Maternal Mortality and Women¡¯s Political Participation (Mortalidad materna y la participaci¨®n de mujeres en pol¨ªtica) y publicado en la Universidad de Naciones Unidas (UNU-WIDER), descubre que la implementaci¨®n de cuotas parlamentarias reduce directamente entre un nueve y un 12% la mortalidad materna. Esta investigaci¨®n, liderada por Joseph Gomes, investigador del Navarra Center for International Development, junto con Sonia Bhalotra (Essex), Damian Clarke (Universidad de Santiago de Chile) y Atheendar Venkataramani (Universidad de Pensilvania) muestra adem¨¢s mejoras en la atenci¨®n m¨¦dica durante el embarazo.
Un estudio revela que, sin invertir m¨¢s dinero en cuidados, la introducci¨®n de cuotas de g¨¦nero en los Parlamentos incrementa entre un 8% y un 11% la atenci¨®n durante el parto
Los resultados revelan que, sin invertir m¨¢s dinero en cuidados, la introducci¨®n de cuotas de g¨¦nero en los parlamentos incrementa entre un 8% y un 11% la atenci¨®n durante el parto y entre un 6% y un 11% la implementaci¨®n de cuidados prenatales.
Entre 1990 y 2015, unos 10,5 millones de mujeres, un 99% de ellas en pa¨ªses en desarrollo, han muerto por complicaciones prevenibles durante el embarazo, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Sin embargo, la tendencia ha mejorado conforme m¨¢s poder acumulaban las mujeres. En ese periodo de 25 a?os, el n¨²mero de parlamentarias se ha duplicado, pasando de un 10% a un 20%, y a su vez la tasa de mortalidad maternal ha decrecido un 44% alrededor del planeta. Cada d¨ªa de 1990 mor¨ªan 1.458 mujeres intentando ser madres, hoy son 830. En los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas se incluye el prop¨®sito de reducir el ratio de mortalidad maternal de los 216 fallecimientos por cada 100.000 nacimientos de la actualidad a tan solo 70 muertes en 2030.
Esta investigaci¨®n pionera muestra que con mujeres en el poder se promueven pol¨ªticas dirigidas a la inclusi¨®n y los derechos de la poblaci¨®n femenina. El progreso econ¨®mico y social de los pa¨ªses en desarrollo no puede ni debe ocurrir sin una participaci¨®n activa de las mujeres. La pol¨ªtica debe ser un ejemplo de igualdad para promover una sociedad feminista, justa y progresista.
David Soler Crespo es investigador asistente en el Navarra Center for International Development del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.