El comit¨¦ de vigilancia sobre la eficacia de los f¨¢rmacos contra la malaria hace balance de una d¨¦cada
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud presenta los logros sobre la efectividad de los antipal¨²dicos y advierte de que no puede bajarse la guardia: hay terapias eficaces, pero las resistencias aumentan
¡°La resistencia a los medicamentos es y seguir¨¢ siendo una preocupaci¨®n en la lucha contra la malaria. Pero creo que podemos afirmar leg¨ªtimamente que, tras 10 a?os de vigilancia intensiva, hemos podido mitigar con ¨¦xito el riesgo de la multi resistencia. Perm¨ªtanme decir hoy que todos los casos de malaria, sin importar en qu¨¦ parte del mundo se encuentren, pueden tratarse con antipal¨²dicos eficaces que est¨¢n disponibles en la actualidad¡±. Estas han sido las palabras que Pedro Alonso, director del Programa Mundial de la Malaria de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), ha pronunciado este jueves durante la presentaci¨®n de los resultados de una d¨¦cada de investigaci¨®n y vigilancia de la eficacia de los medicamentos que se utilizan para tratar el paludismo. El Informe sobre medicamentos antipal¨²dicos eficacia, resistencia y respuesta: 10 a?os de vigilancia es el primero que se realiza desde 2010 y el mayor que se conoce hasta ahora, y se ha publicado en el marco de la Semana Mundial de Sensibilizaci¨®n Antimicrobiana, entre el 18 y 24 de noviembre.
Hoy en d¨ªa, unos pocos f¨¢rmacos salvan la vida cada a?o de millones de personas. Son aquellos que se utilizan para tratar la malaria, una enfermedad end¨¦mica en buena parte del mundo que se transmite por la picadura de los mosquitos hembra del g¨¦nero Anopheles. Pese a que se salvan muchas m¨¢s vidas de las que se pierden, actualmente el par¨¢sito Plasmodium que inoculan estos insectos voladores consiguen matar cada a?o a unos 400.000 infectados. En la guerra contra esta enfermedad, cada a?o se consiguen registrar menos contagios y menos muertes, pero para lograrlo, entre otras cosas es fundamental que los medicamentos disponibles sean eficaces, como m¨ªnimo, hasta que lleguen otros nuevos. Por eso, vigilarlos es importante para detectar a tiempo si existe resistencia a ellos, y por tanto, para poder actuar lo antes posible y evitar la propagaci¨®n de la enfermedad y su impacto en la salud mundial.
Las conclusiones del informe presentado este jueves se basan en los datos recopilados a trav¨¦s de m¨¢s de mil estudios de eficacia terap¨¦utica y de marcadores moleculares que revelan resistencia a los medicamentos del par¨¢sito Plasmodium Falciparum en su mayor¨ªa, uno de los principales trasmisores de la enfermedad, y se ha realizado con los datos de 66.000 pacientes.
Los f¨¢rmacos que se han vigilado durante la ¨²ltima d¨¦cada son los que se engloban bajo las siglas TCA, es decir, las terapias combinadas de artemisinina (un principio activo que se extrae de la planta Artemisia Annua) con otra droga. El papel de la artemisinina es reducir el n¨²mero de par¨¢sitos durante los tres primeros d¨ªas de tratamiento, mientras que el del f¨¢rmaco complementario es eliminar los par¨¢sitos restantes y curar la infecci¨®n. La OMS recomienda actualmente seis tipos diferentes de TCA para tratar la malaria causada por el P. Falciparum.
Uno de los principales hallazgos es que, en general, estas terapias de primera y segunda l¨ªnea siguen siendo eficaces. Y cuando se inform¨® de una alta tasa de fracaso del tratamiento (es decir, una eficacia inferior al 90%), se realizaron cambios en el mismo. Los buenos resultados son, seg¨²n Alonso, ¡°un reconocimiento a los esfuerzos realizados para desarrollar nuevos medicamentos antipal¨²dicos: la cartera de nuevos productos es rica y esto permite que se pueda sustituir un antipal¨²dico con otro nuevo cuando el primero est¨¢ fallando¡±.
En la subregi¨®n del Gran Mekong, los casos notificados de malaria han ca¨ªdo un 83% entre 2012 y 2019
Despu¨¦s de analizar todos los resultados, la OMS celebra con cautela la buena noticia, pero sin bajar la guardia. De hecho, la organizaci¨®n no pierde de vista cuatro pa¨ªses de la subregi¨®n del Gran Mekong, en el sureste asi¨¢tico, para los que ya en 2015 se cre¨® una estrategia espec¨ªfica para contener la propagaci¨®n de los par¨¢sitos farmacorresistentes e implementar de medidas que permitan la eliminaci¨®n de todas las especies causantes del paludismo para 2030. Seg¨²n el informe presentado, durante estos diez ¨²ltimos a?os se han detectado altas tasas de fracaso en pacientes despu¨¦s de haber sido tratados en Tailandia, Camboya, Laos y Vietnam. ¡°Sin embargo, todav¨ªa hay al menos dos y, en ocasiones, tres TCA disponibles que pueden tratar eficazmente la malaria por P. falciparum en estos pa¨ªses¡±, tranquiliza la organizaci¨®n en su estudio.
De hecho, la OMS recuerda que desde que se inform¨® por primera vez de un caso de resistencia a la artemisinina en esta regi¨®n, en 2008, ha habido una reducci¨®n muy importante en el n¨²mero de infecciones y muertes por la enfermedad: en concreto, en los seis territorios que la conforman (los cuatro ya mencionados junto a Myanmar y a la provincia china de Yunnan), los casos notificados de cualquier tipo de malaria han ca¨ªdo un 83% entre 2012 y 2019 y los producidos en concreto por la picadura del P. falciparum se han reducido un 93% en el mismo periodo. De hecho, el a?o pasado se produjeron 27 muertes, (cuando una d¨¦cada atr¨¢s la cifra rondaba las 550) y poco m¨¢s de mil contagios. ¡°El acceso insuficiente a un diagn¨®stico y un tratamiento y la resistencia a medicamentos siguen siendo los principales factores de riesgo en las muertes por malaria de la regi¨®n¡± advierten, no obstante, desde la OMS.
Fuera de la subregi¨®n del Gran Mekong, los resultados revelan que pa¨ªses como Somalia, Sud¨¢n y el noroeste de India tuvieron que abandonar una de las terapias m¨¢s utilizadas (la que combina artesunato m¨¢s sulfadoxina-pirimetamina) debido a la farmacoresistencia del par¨¢sito P. falciparum, pero en todos ellos se cambi¨® a otra alternativa ¡°altamente eficaz¡±.
La regi¨®n de ?frica es donde m¨¢s casos de malaria se dan: en 2018 se concentraron all¨ª el 98% de infecciones y el 93% de las muertes, y solo seis pa¨ªses representan m¨¢s de la mitad de la carga mundial: Nigeria, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Uganda, Costa de Marfil, Mozambique y N¨ªger. Por eso en este continente se ha monitoreado la eficacia de las terapias TCA, y los hallazgos han resultado esperanzadores, pues las tres m¨¢s utilizadas han presentado una eficacia superior al 98%.
Tambi¨¦n ha sido objeto de estudio la prevalencia de mutaciones en los genes de los mosquitos que les hacen resistentes a los f¨¢rmacos. Durante la ¨²ltima d¨¦cada, se ha encontrado que el mayor n¨²mero de casos se da en la mencionada regi¨®n del Mekong, y m¨¢s all¨¢ de esta zona, se han encontrado mutaciones que han emergido de manera independiente a las de la regi¨®n asi¨¢tica. Est¨¢n en Guyana y en Ruanda, donde en el 11,9% de todas las muestras recolectadas en 2018 se hall¨® un marcador gen¨¦tico de resistencia parcial a la artemisinina. ¡°Es preocupante que hayan surgido par¨¢sitos con resistencia parcial al componente central de los medicamentos utilizados para tratar a millones de personas en ?frica¡±, alerta la OMS.
De la informaci¨®n a la acci¨®n
La OMS recomienda a los pa¨ªses y socios seguir trabajando para mejorar la cobertura y la calidad de las intervenciones contra la malaria para garantizar la mejor atenci¨®n de los pacientes y disminuir el riesgo de la resistencia a los medicamentos. Y para que lograr esto ¨²ltimo es indispensable contar con datos actualizados y de calidad sobre la eficacia de los tratamientos que se est¨¢n suministrando. Igualmente, la organizaci¨®n recomienda proseguir con las labores de identificaci¨®n de marcadores moleculares para confirmar la resistencia a f¨¢rmacos, ya que as¨ª se fortalecer¨¢n a¨²n m¨¢s los esfuerzos de vigilancia.
Para Jennifer Gardy, directora adjunta del Programa de Malaria de la Fundaci¨®n Gates y presente en el lanzamiento del informe, la clave es pasar a la acci¨®n cuando hay nuevos datos sobre vigilancia de resistencias o sobre efectividad de f¨¢rmacos, porque si no se act¨²a, nunca se pondr¨¢ fin a la malaria. ¡°Creo que lo que se hace para acoplar las decisiones a la acci¨®n es asegurarse de que los pa¨ªses sean realmente los que est¨¦n facultados para generar, recopilar y revisar estos datos, asegur¨¢ndose de que haya una capacidad anal¨ªtica adecuada, de que puedan trabajar con los datos, que tengan la capacidad de actuar y se sientan empoderados para tomar sus propias decisiones¡±, ha expresado.
Tanto el monitoreo de las farmacorresistencias como el uso de mosquiteras impregnadas con insecticidas, el diagn¨®stico y tratamiento tempranos, la investigaci¨®n en la nueva vacuna y el desarrollo de nuevos medicamentos son las armas con las que el mundo intentar¨¢ cumplir con las metas marcadas para el a?o 2030 en la Estrategia Mundial contra la enfermedad: reducir la incidencia del paludismo y su mortalidad al menos en un 90% respectivamente, eliminarla en al menos 35 pa¨ªses e impedir su reaparici¨®n en donde ya ha dejado de existir.
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