?Qu¨¦ hay detr¨¢s de los asesinatos de l¨ªderes ind¨ªgenas en la Amazon¨ªa peruana?
Es imprescindible que redoblemos los esfuerzos para hacer avanzar el trabajo en defensa del territorio y de los derechos de los pueblos originarios. Su integridad y su propia supervivencia est¨¢n en juego.

Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto todo el contenido de la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
Al asesinato en la ¨²ltima semana de febrero de dos l¨ªderes ind¨ªgenas del pueblo kakataibo ¨CHerasmo Garc¨ªa, de la comunidad nativa Sinchi Roca, y Yenes R¨ªos, de las comunidades Puerto Nuevo¨C, se suman otras diez muertes violentas de l¨ªderes ind¨ªgenas y ambientales en la Amazon¨ªa peruana desde el inicio de la pandemia de covid-19. La ¨²ltima de ellas, hace tan solo unos d¨ªas, cuando encontraban el cuerpo sin vida de Estela Casanto, lideresa ash¨¢ninka, presuntamente asesinada en el marco de un conflicto por acaparamiento de tierras.
En el centro de esta violencia est¨¢n cuestiones estructurales que el Estado peruano no ha resuelto, relacionadas principalmente con el modelo extractivista por el que ha apostado el pa¨ªs, as¨ª como con la miner¨ªa y la tala ilegales, el tr¨¢fico de tierras o el narcotr¨¢fico. Esta situaci¨®n se agrava al no existir la debida seguridad jur¨ªdica de las tierras de los pueblos ind¨ªgenas, como es el caso de la titulaci¨®n de comunidades pertenecientes al pueblo Kakataibo, que resiste ante la amenaza permanente de invasi¨®n de sus tierras.
Este pueblo, ubicado entre las regiones de Hu¨¢nuco y Ucayali, cerca de las cuencas de los r¨ªos Aguayt¨ªa, San Alejandro y Sungaroyacu, cuenta con una poblaci¨®n que el Estado peruano calcula en 3.715 personas, aunque la informaci¨®n que hemos recabado en el Instituto del Bien Com¨²n cifra en 7.500 las personas que forman parte del pueblo kakataibo. Esto es solo una muestra de los l¨ªmites del Estado peruano para obtener una informaci¨®n m¨¢s precisa no solo de este pueblo sino de los 55 pueblos ind¨ªgenas que habitan en el Per¨².
Los hechos de violencia en esta regi¨®n amaz¨®nica tienen un precedente claro que se remonta a enero de 2020, cuando Arbildo Mel¨¦ndez, jefe de la comunidad Unipacuyacu del pueblo kakataibo, y otros dirigentes ind¨ªgenas informaron al Relator Especial de las Naciones Unidas para la Defensa de los Derechos Humanos, Michel Forst (hoy ex relator), sobre las amenazas e intimidaciones que soportaban dichos l¨ªderes. Tras la visita realizada, el relator entreg¨® una declaraci¨®n con recomendaciones y propuestas al Estado para proteger a los defensores de derechos. Sin embargo, dos meses despu¨¦s, al inicio de la pandemia declarada en Per¨², Arbildo Mel¨¦ndez fue asesinado en un bosque cerca de su comunidad.
La mec¨¢nica de la violencia contra l¨ªderes ind¨ªgenas
Esta misma din¨¢mica se repite en el caso de Herasmo Garc¨ªa. Hace dos meses y medio, una comitiva de l¨ªderes ind¨ªgenas y defensores de derechos visit¨® Lima para denunciar actos de amenazas y hostigamiento. En ese momento, se estimaba que unas?15 comunidades nativas de Hu¨¢nuco y Ucayali, empezando por sus respectivos l¨ªderes, estaban amenazados por invasores de tierras y narcotraficantes. Tras la reuni¨®n de la comitiva con diversas autoridades, entre ellas el?ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Vega, con el entonces ministro del Interior, Rub¨¦n Vargas y la presidenta del Congreso de la Rep¨²blica, Mirtha V¨¢squez, se identificaron a las comunidades nativas de Unipacuyacu, Santa Martha, Sinchi Roca y Yamino como las que estaban en mayor peligro.
Herasmo Garc¨ªa, de 28 a?os, fue secuestrado el 25 de febrero y un d¨ªa despu¨¦s encontraron su cad¨¢ver con impactos de bala cerca de los caser¨ªos habitados por colonos dedicados al cultivo ilegal de coca
Herasmo Garc¨ªa, de 28 a?os, fue secuestrado el 25 de febrero y un d¨ªa despu¨¦s encontraron su cad¨¢ver con impactos de bala cerca de los caser¨ªos habitados por colonos dedicados al cultivo ilegal de coca que se han establecido dentro de su territorio. Las im¨¢genes enviadas por los l¨ªderes ind¨ªgenas confirman la crueldad del asesinato.
En el caso de Yenes R¨ªos, joven Kacataibo de 27 a?os, su asesinato se produjo cinco d¨ªas antes del de Herasmo y su cad¨¢ver se encontr¨® en una zona cercana al lugar donde d¨ªas despu¨¦s fue encontrado el de su compa?ero. Tambi¨¦n muri¨® por impactos de bala. Ambos j¨®venes eran voluntarios del comit¨¦ de vigilancia y control forestal en sus comunidades, y ambos estaban comprometidos en la defensa de sus bosques contra la tala ilegal y el narcotr¨¢fico.
Acompa?ar y proteger a las comunidades nativas ante las amenazas de la econom¨ªa ilegal
A pesar de que a¨²n hay una investigaci¨®n en curso y que los m¨®viles de los asesinatos est¨¢n en camino a conocerse, con la informaci¨®n recabada se presume que los tr¨¢gicos hechos est¨¢n relacionados con el creciente avance del?narcotr¨¢fico y las invasiones de tierras comunales para el tr¨¢fico de tierras, muchas de ellas utilizadas para la siembra ilegal de coca.
Los recientes asesinatos son consecuencia, en nuestra opini¨®n, de las diversas causas estructurales identificadas l¨ªneas arriba, a las que se suman la desprotecci¨®n y el abandono que sienten muchos pueblos amaz¨®nicos.
Por su parte, el Estado peruano, aprob¨® en abril de 2019 un protocolo para garantizar la protecci¨®n de personas defensoras de derechos humanos y un registro sobre situaciones de riesgo. Asimismo, est¨¢ pendiente de aprobaci¨®n un mecanismo que garantice la labor sectorial e intergubernamental para hacer efectiva su protecci¨®n, adem¨¢s de otras medidas encaminadas a tener una pol¨ªtica nacional en este sentido.
El trabajo de incidencia es un ¨¢mbito de trabajo fundamental para organizaciones civiles como el Instituto del Bien Com¨²n. Junto a otras entidades nacionales y con el apoyo de instituciones internacionales como Manos Unidas, luchamos por ir m¨¢s all¨¢ de la atenci¨®n a los casos concretos para poder abordar los problemas estructurales que generan la violencia en la Amazon¨ªa.
En este contexto y como lo demuestran estas ¨²ltimas muertes, es imprescindible que redoblemos los esfuerzos para hacer avanzar el trabajo en defensa del territorio y de los derechos de los pueblos ind¨ªgenas. Su integridad y su propia supervivencia est¨¢n en juego.
Luis Hallazi es miembro del Instituto del Bien Com¨²n (IBC), socio local de Manos Unidas en Per¨².
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.