Los tres grandes retos demogr¨¢ficos del siglo XXI
El n¨²mero de habitantes en el mundo decide y define el desarrollo de las sociedades. Las megaciudades, las migraciones y el envejecimiento de su poblaci¨®n son hoy factores clave. Saber gestionarlos desde la pol¨ªtica marcar¨¢ el futuro de todos

Nota a los lectores: EL PA?S ofrece en abierto la secci¨®n Planeta Futuro por su aportaci¨®n informativa diaria y global sobre la Agenda 2030. Si quieres apoyar nuestro periodismo, suscr¨ªbete aqu¨ª.
En el siglo XXI el mundo se enfrenta a intensos desaf¨ªos demogr¨¢ficos. No obstante, a lo largo de la historia, siempre ha estado presente la preocupaci¨®n por las implicaciones de los cambios demogr¨¢ficos en el desarrollo de las sociedades.
Autores como Malthus ya alertaron en el siglo XIX de los riesgos del crecimiento de la poblaci¨®n. M¨¢s recientemente, cient¨ªficos y organismos internacionales han centrado sus an¨¢lisis en las vinculaciones entre las din¨¢micas demogr¨¢ficas y la sostenibilidad.
La poblaci¨®n mundial ha pasado de 200 millones, a comienzos del siglo XVII, a 1 000 millones en 1850 y 7 500 en la actualidad. Y, seg¨²n el Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas, a finales de este siglo superar¨¢ los 11 000 millones. A este crecimiento hay que sumar importantes transformaciones, como el proceso de urbanizaci¨®n, de envejecimiento y los movimientos migratorios.
El World Economic Forum (foro de Davos), que re¨²ne a los pa¨ªses y los personajes m¨¢s ricos y poderosos del mundo, publica cada a?o un informe sobre Riesgos Globales. A?o tras a?o aparecen el envejecimiento, la falta de oportunidades para los j¨®venes, el fracaso de la planificaci¨®n urbana y los movimientos migratorios involuntarios como grandes riesgos para la econom¨ªa y el crecimiento mundial.
?D¨®nde se concentra la poblaci¨®n mundial y d¨®nde crece m¨¢s?
El 60% de la poblaci¨®n mundial est¨¢ en Asia, donde se encuentran algunos de los pa¨ªses m¨¢s poblados del mundo, como China, India, Pakist¨¢n e Indonesia. Mientras, otras regiones del mundo, particularmente Europa, est¨¢n perdiendo importancia demogr¨¢fica. En 1950, el 21,7% de la poblaci¨®n mundial resid¨ªa en el viejo continente, en 2015 tan solo lo hac¨ªa el 10% y en 2100 lo har¨¢ el 5,5%. Pero Europa no solo pierde peso demogr¨¢fico, sino que su poblaci¨®n envejece, como se observa en la tabla.
La clave de futuro est¨¢ en la din¨¢mica demogr¨¢fica de ?frica. En 2015 concentraba el 16% de la poblaci¨®n mundial, porcentaje que se espera que suba hasta el 39% a finales de siglo. M¨¢s de la mitad del crecimiento de la poblaci¨®n del mundo se concentra en Nigeria, Congo, Tanzania, Etiop¨ªa, Angola y N¨ªger.

La creciente urbanizaci¨®n: el ¨¦xodo del campo a la ciudad
El desarrollo de los pa¨ªses suele ir ligado a un proceso de industrializaci¨®n que genera importantes desplazamientos del campo a la ciudad (migraciones internas). En 1950 solo el 29,4% de la poblaci¨®n mundial viv¨ªa en zonas urbanas. Hoy d¨ªa esa cifra ha ascendido al 56% y a finales de siglo ser¨¢ del 67%.
No obstante, la realidad en cada una de las regiones del mundo es muy diferente. Entre el 70% y el 80% de la poblaci¨®n europea y norteamericana vive en ciudades, frente a tan solo el 40%-50% en los pa¨ªses de Asia y ?frica.
El paso hacia las ciudades plantea dos importantes retos: la viabilidad de las urbes y el despoblamiento del campo.
La creciente urbanizaci¨®n tambi¨¦n genera problemas: la pobreza urbana y las megaciudades, con una fuerte relaci¨®n entre s¨ª, son quiz¨¢s los m¨¢s importantes.
La pobreza urbana tiene su m¨¢xima expresi¨®n en infraviviendas (suburbios, poblaciones, ranchitos, favelas¡), que aglutinan a personas en condiciones de vida lamentables por la falta de servicios b¨¢sicos. Adem¨¢s, quienes habitan en esos lugares sufren una importante falta de oportunidades laborales y un alto riesgo de exclusi¨®n social. En 30 pa¨ªses del mundo, m¨¢s del 55% de su poblaci¨®n urbana vive en tugurios.
El otro gran problema est¨¢ en la proliferaci¨®n de las megaciudades. En 1980 solo hab¨ªa cinco ciudades con m¨¢s de 10 millones de habitantes; en 2021 son ya 16. Muchas de ellas (Delhi, Shanghai, Sao Paulo, Ciudad de M¨¦xico, Daca) est¨¢n situadas en pa¨ªses altamente empobrecidos, donde el riesgo de fracaso urban¨ªstico es mayor. Estas grandes ciudades plantean problemas de congesti¨®n y saturaci¨®n, que reducen la calidad de vida de sus ciudadanos e introducen fuertes tensiones medioambientales.
La preocupaci¨®n por la viabilidad urbana se ha recogido en la Agenda 2030, a trav¨¦s del Objetivo de Desarrollo Sostenible n¨²mero 11. Lo que se pretende es lograr que las ciudades sean m¨¢s inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Con este fin tambi¨¦n trabaja ONU-Habitat, que tiene a su cargo el desarrollo de una hoja de ruta para la planificaci¨®n del desarrollo urbano.
El envejecimiento de la poblaci¨®n
Aunque el proceso de envejecimiento de la poblaci¨®n es generalizado, hay grandes diferencias por regiones. Europa y Am¨¦rica del Norte son las zonas m¨¢s envejecidas del planeta. No obstante, Asia, el continente m¨¢s poblado, registra un r¨¢pido proceso de envejecimiento. En 2020 el 56,7% de su poblaci¨®n ten¨ªa m¨¢s de 65 a?os, frente al 44% de 1990. Hay quien afirma que China ser¨¢ antes un pa¨ªs viejo que rico.
El envejecimiento conlleva grandes retos para los gobiernos. Quiz¨¢ el m¨¢s importante sea mantener la sostenibilidad de los sistemas p¨²blicos de pensiones (de reparto). En las ¨²ltimas d¨¦cadas, la gran mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos han reformado sus sistemas, con vistas a incrementar la edad legal de jubilaci¨®n y el tiempo de cotizaci¨®n m¨ªnimo necesario para tener derecho a una pensi¨®n. Frente al sistema de reparto est¨¢ el sistema de capitalizaci¨®n, basado en los ahorros personales de cada individuo.
No obstante, sea cual sea el modelo, la realidad es que casi un tercio de la poblaci¨®n mundial no percibe ning¨²n tipo de pensi¨®n, ni p¨²blica ni privada. Adem¨¢s, existen importantes brechas en funci¨®n del nivel de desarrollo del pa¨ªs, pero tambi¨¦n seg¨²n el sexo del trabajador.
Tras la crisis financiera de 2009 las medidas de ajuste estructural tuvieron efectos perversos sobre las pol¨ªticas sociales, particularmente para los m¨¢s desfavorecidos. La actual crisis del coronavirus, al menos en un primer momento, se est¨¢ gestionando con un mayor apoyo a los ciudadanos. No obstante, el incremento de los niveles de deuda y d¨¦ficit en el conjunto de las econom¨ªas establece un futuro incierto.
La meta 1.3 de la Agenda 2030 busca la implementaci¨®n de sistemas de protecci¨®n social para todos, prestando especial atenci¨®n a las personas pobres y vulnerables, como herramienta fundamental para acabar con la pobreza extrema.
Los movimientos migratorios internacionales
La poblaci¨®n migrante supone solo el 3,5% del total de la poblaci¨®n. No obstante, las diferencias seg¨²n pa¨ªses son muy importantes. Por ejemplo, en la gran mayor¨ªa de los pa¨ªses del Golfo P¨¦rsico la poblaci¨®n de residentes extranjeros supera el 50%.
Las migraciones son mayoritariamente intrarregionales, es decir personas que se desplazan dentro de su continente a pa¨ªses vecinos. Corredores como Banglad¨¦s-India, Rusia-Ucrania (y viceversa) y Kazajist¨¢n-Rusia (y viceversa) son algunos de los m¨¢s importantes en el mundo.
En la Uni¨®n Europea, el tratado de Schengen, junto con otras pol¨ªticas como el reconocimiento de t¨ªtulos o el programa educativo Erasmus, facilita el movimiento de personas trabajadoras. Los movimientos en Am¨¦rica se dan del sur al norte, destacando el corredor de Centroam¨¦rica-M¨¦xico hacia Estados Unidos.
La globalizaci¨®n se ha basado en la libre circulaci¨®n de bienes, servicios y capitales, pero en mucha menor medida de personas. Es m¨¢s, las barreras a la libre circulaci¨®n de personas siguen muy presentes. La ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn, icono del fin de una era de restricciones en el movimiento de personas, no refleja la realidad. El muro M¨¦xico-Estados Unidos, la zona desmilitarizada entre Corea del Sur-Corea del Norte, las vallas de Ceuta y Melilla o el muro de Cisjordania son algunos ejemplos de las barreras f¨ªsicas creadas para limitar los movimientos de personas.

Los otros migrantes: refugiados y ap¨¢tridas
Adem¨¢s de los movimientos de personas por razones laborales y de agrupamiento familiar, est¨¢n los movimientos involuntarios o forzosos: el de los refugiados. Antes de la pandemia hab¨ªa 26 millones de refugiados y 4,2 millones de solicitantes de asilo.
El inicio de la guerra en Siria, en 2015, dispar¨® el n¨²mero de refugiados en el mundo. En la actualidad Siria, Venezuela, Afganist¨¢n, Sud¨¢n del Sur y Myanmar son el origen del 68% de los movimientos forzosos. Turqu¨ªa, Colombia, Pakist¨¢n, Uganda y Alemania reciben al 73% de los refugiados. A diferencia de lo que pudiera parecer, las personas se desplazan mayoritariamente a pa¨ªses vecinos.
La Convenci¨®n sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 les otorga derechos en los pa¨ªses de asilo. El problema se plantea cuando se extienden los periodos en el que la persona es solicitante de asilo, y por lo tanto, sus derechos est¨¢n muy restringidos.
A estos migrantes hay que sumar a los ap¨¢tridas, personas a las que ning¨²n pa¨ªs les concede la nacionalidad y que, por tanto, carecen de acceso a derechos b¨¢sicos como educaci¨®n, salud, empleo y libertad de movimiento. Algunos ejemplos de pueblos en situaci¨®n de apatridia son los rohingyas en Myanmar o los nubios en Kenia, entre otros muchos.
La incertidumbre del futuro: ?nuevas brechas?
Los retos demogr¨¢ficos ya eran importante antes de la pandemia, pero se han agudizado y muy probablemente se agravar¨¢n en el futuro. A medio plazo habr¨¢ que ver las repercusiones de las presiones fiscales derivadas del incremento de la deuda p¨²blica sobre pol¨ªticas sociales como las pensiones.
M¨¢s incierto es si continuar¨¢ el incremento desmedido de las ciudades o habr¨¢ un ¡°retorno a lo rural¡±, facilitado por las oportunidades del teletrabajo. Ello depender¨¢ de la inversi¨®n de los pa¨ªses para cerrar la brecha tecnol¨®gica entre lo urbano y lo rural. Sin embargo, esta oportunidad ser¨¢ esencialmente exclusiva de los pa¨ªses desarrollados.
Los inmigrantes, ya sean forzosos o voluntarios, tambi¨¦n habr¨¢n de encontrar su espacio en un mundo con crecientes restricciones a la movilidad, que no se sabe cu¨¢nto durar¨¢n.
?ngeles S¨¢nchez D¨ªez pertenece al departamento de Estructura Econ¨®mica y Econom¨ªa del Desarrollo. Coordinadora del Grupo de Estudio de las Transformaciones de la Econom¨ªa Mundial (GETEM), Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Este art¨ªculo tiene su origen en un cap¨ªtulo del libro: Las transformaciones de la econom¨ªa mundial (?ngeles S¨¢nchez D¨ªez, coord., 2021, Grupo de Estudio de Transformaciones de la Econom¨ªa Mundial-UAM, Madrid). Fue publicado originalmente en The Conversation Espa?a.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
