Manchas verdes en las ciudades que ilusionan a sus habitantes
Los urbanitas no solo perciben beneficios personales al contar con m¨¢s vegetaci¨®n, como lo es interactuar con la vida silvestre o poder pasar m¨¢s tiempo al aire libre, sino tambi¨¦n otros m¨¢s altruistas y de beneficio global como almacenar carbono
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En el a?o 2005 el gobierno provincial de Quebec, Canad¨¢, inici¨® proyectos exitosos para plantar vegetaci¨®n en ciudades y enfrentar el fen¨®meno conocido como ¡°efecto de isla de calor¡±, que consiste en que las zonas urbanas pueden presentar temperaturas entre 1 y 3 ¡ãC m¨¢s elevadas que las ¨¢reas rurales que la rodean. Un porcentaje importante de este incremento se debe al predominio de materiales absorbentes de calor en las ciudades (techos y pavimentos oscuros) y a una disminuci¨®n significativa de plantas.
Paralelamente el profesor de la Universidad de Harvard, Richard Forman, promov¨ªa el uso de corredores verdes en las ciudades, para facilitar el movimiento de p¨¢jaros, ardillas y otros seres vivos que habitan junto a nosotros en las zonas urbanas. Adem¨¢s, defend¨ªa la idea de que las manchas verdes, los corredores longitudinales en las ciudades y las vegas de los r¨ªos refrescaban el ambiente y beneficiaban a quienes viv¨ªan ¡°viento abajo¡±.
La vegetaci¨®n urbana juega un papel importante en las ciudades, ya que proporciona muchos y variados beneficios; sin embargo, algunas de las funciones de los ecosistemas tambi¨¦n se podr¨ªan percibir como negativas para el bienestar humano. Por lo tanto, estudiar y comprender la percepci¨®n p¨²blica de la vegetaci¨®n urbana podr¨ªa ayudar a los gobiernos locales en su planificaci¨®n, uso y gesti¨®n.
Es por ello que, como expertos en la materia, nos preguntamos: ?cu¨¢l es la percepci¨®n de los residentes de las zonas urbanas de Costa Rica respecto a la vegetaci¨®n como proveedor de servicios ecosist¨¦micos? Como parte de un primer estudio y utilizando una metodolog¨ªa similar a la desarrollada por investigadores del ETH de Z¨²rich, optamos por invitar a los habitantes de este peque?o pa¨ªs centroamericano, reconocido como uno de los m¨¢s biodiversos del planeta, a realizar una encuesta utilizando las redes sociales; a la que finalmente respondieron aproximadamente 1.200 personas, residiendo el 80% de ellas en zonas urbanas.
Del an¨¢lisis de las respuestas obtenidas puede concluirse que la percepci¨®n result¨® ser muy positiva, ya que entre un 78% y el 82% de los participantes afirmaron estar de acuerdo o muy de acuerdo con que la vegetaci¨®n urbana provee beneficios.
Por ejemplo, a un 82% les es grato observar la vegetaci¨®n, un 80% considera que mejora la calidad del aire y brinda sombra, un 79% que los anima a pasar m¨¢s tiempo al aire libre y un 78% que sostiene vida silvestre que disfrutan.
?nicamente ante la pregunta de si la vegetaci¨®n urbana tiene un valor espiritual o religioso solo un 40% respondi¨® positivamente, un resultado quiz¨¢s esperable en un pa¨ªs cuya poblaci¨®n es mayoritariamente cristiana.?Tambi¨¦n, existe un peque?o grupo de residentes, entre el 10% y el 17%, que se muestran dudosos de los beneficios, se?alando que la vegetaci¨®n urbana podr¨ªa convertirse en refugio para el hampa (17%), fomentar la presencia de plagas como mosquitos y ratas (12%) o da?ar la infraestructura urbana como calles o aceras (10%).
Las respuestas mayoritariamente positivas no son sorprendentes, ya que tienen un orden de magnitud similar al que se ha observado en otras publicaciones; sin embargo, plantean algunas interrogantes para an¨¢lisis posteriores como determinar si existen diferencias demogr¨¢ficas entre las personas que respondieron positivamente y las que no, y conocer cu¨¢les son las razones de este ¨²ltimo grupo (en un pa¨ªs tropical no es raro encontrar serpientes y otro tipo de fauna entre la vegetaci¨®n y ciertamente la misma en ocasiones puede ser utilizada como refugio para la delincuencia).
Aun cuando es conocido que las encuestas en l¨ªnea presentan un sesgo, ya que normalmente participan las personas m¨¢s j¨®venes y educadas, los resultados son abrumadoramente positivos y los residentes costarricenses no solo perciben beneficios personales como interactuar con la vida silvestre y pasar m¨¢s tiempo al aire libre, sino tambi¨¦n otros m¨¢s altruistas y de beneficio global como almacenar carbono, lo cual indica que la vegetaci¨®n urbana podr¨ªa ser un importante instrumento para volver a conectar a los habitantes de las ciudades con la biosfera, haci¨¦ndolos a su vez m¨¢s conscientes de sus impactos y moviendo el foco de la planificaci¨®n hacia la implementaci¨®n de conceptos como la biofilia (conexi¨®n con la naturaleza).
Jose Ali Porras-Salazar, de la Universidad de Costa Rica, realiza estudios posdoctorales en Singapur; Ren¨¦ Castro, actual subdirector general de FAO y ex ministro de ambiente de Costa Rica.
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