As¨ª se ¡®lava¡¯ la madera ilegal del Amazonas
Seis a?os despu¨¦s de la mayor incautaci¨®n de este material jam¨¢s llevada a cabo en la Amazonia peruana, la organizaci¨®n Pro¨¦tica ha publicado un meticuloso informe con el objetivo de identificar a los actores clave en las redes de tr¨¢fico
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El buque Yacu Kallpa part¨ªa en diciembre de 2015 desde el puerto de Iquitos (Per¨²) a trav¨¦s del r¨ªo Amazonas con destino a Rep¨²blica Dominicana, M¨¦xico y Estados Unidos cargado con 9.711 metros c¨²bicos de madera, el equivalente a lo que pueden transportar unos 450 camiones de carga pesada. Las empresas peruanas dedicadas a la exportaci¨®n de este recurso utilizaban este nav¨ªo para hacer llegar una carga que, aparentemente, dispon¨ªa de todos los documentos legales hasta sus compradores. Sin embargo, este env¨ªo estaba siendo investigado dentro del operativo internacional Operaci¨®n Amazonas 2015 al descubrirse que casi la totalidad de la mercanc¨ªa ten¨ªa una procedencia ilegal. Los miles de tablones que se encontraron en el Yacu Kallpa y que proced¨ªan de zonas no autorizadas de la selva estaban registrados con documentos oficiales, pero con informaci¨®n falsa.
¡°La madera ilegal no puede ser comercializada, pues necesita documentos que le den apariencia de legalidad¡±, explica Julia Urrunaga, directora en Per¨² de la Agencia de Investigaci¨®n Ambiental (EIA) y especialista en tala ilegal. El lavado de madera consiste en procurar esos documentos, con los que ya se puede introducir el material en los canales de venta, indica. Esta pr¨¢ctica contribuye directamente al cambio clim¨¢tico, pues representa un 17% de las emisiones de carbono en el mundo; adem¨¢s, pone en peligro los medios de vida de las personas que dependen de los recursos forestales y provoca desigualdades sociales e, incluso, el asesinato de l¨ªderes ind¨ªgenas y activistas.
Para poder extraer el material legalmente de los bosques de la Amazon¨ªa peruana, los madereros tienen que tener una concesi¨®n otorgada por el Estado que le permite extraerla selectivamente de diferentes fracciones de esa ¨¢rea para que as¨ª el bosque se vaya regenerando. Para ello, deben preparar un inventario avalado por un ingeniero forestal adscrito a un listado oficial. Una vez realizado dicho inventario, las autoridades deben verificarlo en el campo. Algo que como afirma Julia ¡°no suele hacerse¡±. Al final, se acaba validando lo que los empresarios dicen que van a extraer, no lo que realmente extraen.
En una investigaci¨®n llevada a cabo por Global Witness con filmaciones secretas a algunos de los exportadores de madera involucrados en la Operaci¨®n Amazonas 2015, Adam Andrews, gerente general de Corporaci¨®n Industrial Forestal contaba, que hab¨ªa gente ¡°que pagaba un consultor especializado, le daba unas coordenadas y dec¨ªa que ah¨ª hab¨ªa mil ¨¢rboles cuando en realidad lo que hab¨ªa era un pastizal¡±.
Un sistema aparentemente sencillo, pero para el cual es necesario contar con una larga red de actores involucrados. Con el fin de comprender mejor c¨®mo se articulan estas redes, la organizaci¨®n Pro¨¦tica, que lleva m¨¢s de 15 a?os luchando contra la corrupci¨®n en Per¨², ha publicado un minucioso estudio titulado Yacu Kallpa ¨C Operaci¨®n Amazonas 2015. Estructuras de poder del tr¨¢fico ilegal de madera.
En un primer momento, el equipo de Pro¨¦tica recopil¨® toda la documentaci¨®n que les permitiera comprobar la trazabilidad del cargamento desde las declaraciones aduaneras hasta los Planes de Manejo Forestal (PMF) que demostraba que esos ¨¢rboles exist¨ªan en el terreno. Fue una tarea muy compleja, puesto que, en un principio, las solicitudes que realizaron para obtener documentaci¨®n les fueron denegadas y tuvieron que apelar al Tribunal de Transparencia y Acceso a la Informaci¨®n P¨²blica que les acab¨® dando acceso a ella. Lograron consultar unos documentos que luego cotejaron con las comprobaciones realizadas en el terreno por el Organismo de Supervisi¨®n de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor).
Adem¨¢s de comprobar el origen de los troncos, identificaron a los consultores, profesionales y funcionarios involucrados en el proceso de aprobaci¨®n de dichos PMF. Los resultados del estudio arrojan que 13 consultores fueron los encargados de elaborar un total de 52 PMF con informaci¨®n falsa, y que estos mismos se usaron para amparar la comercializaci¨®n de la madera extra¨ªda ilegalmente y transportada en el Yacu Kallpa. Posteriormente, los Planes de Manejo Forestal (PMF) fueron aprobados por 12 gestores que dieron el visto bueno a los informes t¨¦cnicos.
El siguiente proceso burocr¨¢tico necesario para obtener los permisos para extraer legalmente tiene que ver con la inspecci¨®n ocular de tales PMF. En el estudio se identifican hasta un total de 11 profesionales que los aprobaron sin advertir ninguna irregularidad. Finalmente, se identificaron hasta nueve funcionarios m¨¢s que firmaron las resoluciones administrativas aprob¨¢ndo los PMF que fueron utilizados para dar apariencia legal a la madera extra¨ªda ilegalmente. En el cargamento incautado se pudo constatar que hab¨ªa 11 empresas peruanas exportadoras involucradas y que el 88% de la carga ten¨ªa una procedencia ilegal. La que iba a ser exportada a Rep¨²blica Dominicana, M¨¦xico y Estados Unidos.
La tala ilegal de madera contribuye directamente al cambio clim¨¢tico representando un 17% de las emisiones de carbono mundiales
El estudio concluye alegando que toda la informaci¨®n referente a la operaci¨®n ¡°se encuentra en las Fiscal¨ªas Especializadas en Materia Ambiental¡± y que despu¨¦s de m¨¢s de cinco a?os del esc¨¢ndalo ¡°los responsables no han sido todav¨ªa penalizados¡± a pesar de que el C¨®digo Penal peruano lo establece en su art¨ªculo 314¡ã-B, que contempla penas privativas de libertad de entre cuatro a seis a?os y la inhabilitaci¨®n de uno a seis a?os.
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