Vender un ri?¨®n para sobrevivir en L¨ªbano
La grave situaci¨®n econ¨®mica lleva a los m¨¢s pobres, especialmente refugiados procedentes de Siria, a negociar con traficantes de ¨®rganos pese a que conocen los peligros para su salud y la ilegalidad en la que incurren
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Naima Al ali Um Bassam est¨¢ sentada en una habitaci¨®n medio vac¨ªa, con las paredes desconchadas. El zumbido met¨¢lico de un ventilador de pared envuelve el silencio del habit¨¢culo. Una ra¨ªda alfombra y unos cojines viejos conforman la minimalista decoraci¨®n de la mayor¨ªa de las casas m¨¢s pobres en Shatila, un laberinto de hormig¨®n y carreteras en una olvidada esquina de Beirut. Aqu¨ª viven 22.000 palestinos y un n¨²mero desconocido de refugiados sirios. Shatila es uno de esos lugares en los que la gente inventa trabajos cuando no los tienen, y donde el arte de sobrevivir se transmite de una generaci¨®n a otra. Y m¨¢s a¨²n hoy en d¨ªa, en un pa¨ªs, L¨ªbano, que atraviesa una desastrosa situaci¨®n econ¨®mica tras haber sido forzado a declararse en bancarrota el pasado mes de marzo. Esta tierra ha pasado por muchas crisis, algunas de ellas largas y dram¨¢ticas. Con eso y todo, a pesar de su inestabilidad pol¨ªtica, se consideraba uno de los pa¨ªses m¨¢s fiables para invertir. Ya no.
¡°Hab¨ªa gente decapitada por las calles, era espantoso. Est¨¢bamos aterrados, as¨ª que cruzamos a L¨ªbano ilegalmente. Llevamos aqu¨ª siete a?os¡±. Naima tiene nueve hijos y su imprecisa edad queda marcada en un rostro lleno de arrugas prematuras y cansancio. Huy¨® de Manbij cuando lleg¨® el terrorismo con el Estado Isl¨¢mico.
Repudiada por su marido, se ve ahora obligada a tomar una decisi¨®n de supervivencia: vender un ri?¨®n. ¡°La idea de vender un ¨®rgano se me ocurri¨® as¨ª sin m¨¢s, nadie me lo hab¨ªa mencionado. Empec¨¦ a buscar la manera de alimentar a mis hijos. Me puse en contacto con un palestino que hab¨ªa creado una peque?a asociaci¨®n y fui a buscarlo a Sid¨®n. En su despacho, me dijo: ¡®Es importante entender que este es un negocio criminal, y que puede pasar que les des el ri?¨®n y ellos no te den nada a cambio. As¨ª que es mejor esperar el momento adecuado y a la persona adecuada, y si no, no lo hagas¡¯. No conozco c¨®mo va esto, pero si encuentro a alguien fiable, lo har¨¦, y as¨ª podr¨¦ alimentar a toda la familia durante unos a?os con el dinero que recaude¡±.
Ante la pregunta de si sabe lo que significa someterse a una operaci¨®n as¨ª y cu¨¢les son los riesgos posoperatorios, que incluso podr¨ªa morir, Naima se queda con la mirada ausente, perdida. Mira a su alrededor en busca de una confirmaci¨®n de esas palabras y luego repite que necesita el dinero. ¡°Mis hijos venden pa?uelos o rosas en los cruces y en los sem¨¢foros. Casi todos son menores. Tengo que mantenerlos¡±.
La idea de vender un ¨®rgano se me ocurri¨® as¨ª sin m¨¢s, nadie me lo hab¨ªa mencionado. Empec¨¦ a buscar la manera de alimentar a mis hijosNaima Al ali Um Bassam
El tr¨¢fico de ¨®rganos en L¨ªbano prolifer¨® hasta que el Gobierno decidi¨® regular el sector de la donaci¨®n. ¡°Entre 2009 y 2010 comenzamos a crear una compleja infraestructura para fomentar la donaci¨®n de ¨®rganos, y al mismo tiempo, nos encargamos de hacer un seguimiento de las donaciones en vida, con el objetivo de combatir el tr¨¢fico ilegal de ¨®rganos¡±, se?ala Antoine Stephan, de la Asociaci¨®n Nacional de Donantes de ?rganos.
Antes de 2014, el n¨²mero de donantes que no fueran parientes de sangre alcanzaba el 54?%. Ahora el porcentaje ha ca¨ªdo al 10%. ¡°Y solo hacemos trasplantes entre gente con la misma nacionalidad. Un liban¨¦s no puede recibir un ri?¨®n de un palestino o un sirio. Podemos asegurar que hemos logrado erradicar el mercado de las donaciones comerciales de ¨®rganos en el pa¨ªs. Estoy completamente seguro de que no hay donantes sirios en L¨ªbano, pero desconozco si van a donar ¨®rganos a Siria o a otro pa¨ªs, como Turqu¨ªa¡±.
Sin embargo, la coordinadora de la asociaci¨®n, Farida Ounan, a?ade: ¡°Cada d¨ªa recibimos llamadas de gente que necesita dinero y que no tiene un salario. Nos preguntan si pueden vender sus ¨®rganos, sobre todo los ri?ones, para obtener a cambio una determinada suma de dinero. Cuando les decimos que es ilegal y que esto desincentiva a los donantes de verdad, levantan la voz e intentan convencernos de que necesitan el dinero. Da igual lo que sea, no les importa, dicen que tienen que alimentar a sus hijos y ayudar a sus familias¡±.
A pesar de las normativas sobre los trasplantes que se han puesto en marcha, ha proliferado un mercado paralelo en el que participan sobre todo los refugiados sirios. En abril de 2017, un equipo de la BBC cubri¨® el caso y entrevist¨® a un intermediario que particip¨® en la venta de ¨®rganos de al menos 30 sirios.
Nuna Matar es la presidenta de la ONG cristiana libanesa Triumphant Mercy, que provee apoyo educativo a centenares de ni?os en el valle de la Bekaa. Su despacho, que est¨¢ en un centro c¨ªvico, se ubica en la zona de Sabtiyeh. En una entrevista de 2019 para el peri¨®dico saud¨ª Arab News, Matar denunci¨® un clima de violencia y sospechas de tr¨¢fico de ¨®rganos en los campos de refugiados. ¡°Hubo una ¨¦poca, en 2019, antes de la pandemia, en que a la gente le daba mucho m¨¢s miedo que ahora el secuestro para la extracci¨®n de ¨®rganos. Le pondr¨¦ un ejemplo: tengo una escuela y muchos padres me contactaban para preguntarme qui¨¦nes eran los conductores de autobuses, qui¨¦n llevaba a los ni?os a la escuela, si los conoc¨ªa y confiaba en ellos. Ni siquiera quer¨ªan que esperaran en mitad de la carretera a que pasara a recogerlos el ch¨®fer, porque circulaban tantas historias de tr¨¢fico humano y de ¨®rganos que todo el mundo estaba preocupado¡±, concluye Matar.
Es habitual pensar que este tipo de actividades ocurren bajo el anonimato en la internet oscura, pero es menos complicado
Es habitual pensar que este tipo de actividades ocurre bajo el anonimato en la dark web o internet oscura, un lugar de la red en el que todo est¨¢ permitido, pero a veces las cosas son menos complicadas de lo que parecen. Una simple p¨¢gina de Facebook, por ejemplo. Hay decenas de ellas en esta conocida red social. En algunas te puedes registrar solo con una invitaci¨®n, en otras tienes que presentar tus documentos de identidad y de revisi¨®n m¨¦dica de los ¨®rganos que quieras vender.
Bashar Jomaa Ahmad tiene 24 a?os y, como hizo Naima, huy¨® de Siria durante la guerra. Su familia est¨¢ en Turqu¨ªa. Hace poco encontr¨® un trabajo como panadero en Jo¨¹ni¨¦, a las afueras de Beirut. Ha enviado decenas de mensajes y de revisiones m¨¦dicas a varias p¨¢ginas de Facebook, y ahora espera respuestas de algunas personas interesadas en comprarle uno de sus ri?ones. ¡°Este es el ¨²ltimo mensaje que recib¨ª de un cliente, el 29 de mayo. Cuando est¨¢bamos ya m¨¢s implicados, dejamos de hablar en el anuncio p¨²blico de Facebook y nos escribimos por privado. Un tipo de Marruecos me pregunt¨® si pod¨ªa trasladarme a su pa¨ªs. Le respond¨ª que ¨¦l podr¨ªa venir a L¨ªbano y luego irnos juntos a Siria, pero ya no me contest¨® m¨¢s. Si consigues a un intermediario, ya lo tienes hecho. Por ahora no ha sido capaz de hacerlo aqu¨ª, pero he contactado a varios en Turqu¨ªa y estoy negociando con ellos. Mire el perfil de este, por ejemplo. Es un mediador. En Turqu¨ªa es posible hacer esta operaci¨®n. Lo cubren todo, el alojamiento y la comida, la estancia en el hospital, y pagan bien el ri?¨®n. En resumen, ser¨ªa perfecto¡±.
S¨¦ que es una idea descabellada, pero es la ¨²nica manera de empezar una nueva vidaBashar Jomaa Ahmad, 24 a?os
En mayo de 2020, un reportaje del canal estadounidense CBS, en el que se utilizaron c¨¢maras ocultas, revel¨® lo f¨¢cil que resulta a los traficantes operar en Turqu¨ªa explotando la miseria de los refugiados sirios. Siria es en s¨ª misma un agujero negro de ilegalidad. Mucha gente asegura que existen cl¨ªnicas donde se pueden realizar trasplantes ilegales fuera de Damasco, pero estas afirmaciones son dif¨ªciles de verificar sobre el terreno.
¡°S¨¦ que es una idea descabellada, pero es la ¨²nica manera de empezar una nueva vida. Si puedo ganar 8.000 o 10.000 euros, los gastar¨¦ en ir a Europa, y de ah¨ª a Inglaterra¡±, asegura Bashar. ¡°Mucha gente me ha dicho que all¨ª las condiciones de vida son mejores y me gusta como pa¨ªs, adem¨¢s de que el ingl¨¦s es m¨¢s f¨¢cil de aprender que otros idiomas. Y si la situaci¨®n mejora, puedo ayudar a mi familia en Turqu¨ªa y abrir un negocio. Y qui¨¦n sabe, si tengo dinero suficiente hasta podr¨ªa recuperar el ri?¨®n. Antes pensaba a menudo en el suicidio, porque no ten¨ªa nada por delante, una idea de futuro o algo hacia lo que sentir apego. Pero desde que empec¨¦ con este objetivo de vender mi ri?¨®n y cambiar de vida, he dejado de pensar en mi muerte. Y si no lo consigo, claro que volver¨ªa a pensar en el suicidio, porque tendr¨ªa una vida miserable. Entonces, ?qu¨¦ sentido tiene vivir?¡±.
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