¡°Debemos invertir para que los peque?os productores puedan alimentar a sus familias y naciones de forma sostenible¡±
?lvaro Lario, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola, llama a los Estados miembros a que aumenten sus contribuciones. Seg¨²n esta agencia especializada de Naciones Unidas, invertir en una agricultura que logre adaptarse a la crisis clim¨¢tica es lo m¨¢s efectivo para evitar m¨¢s hambre, pobreza y la migraci¨®n involuntaria
Los peque?os agricultores, responsables de la producci¨®n de un tercio de los alimentos mundiales y de hasta un 70% en algunos pa¨ªses de ingresos bajos y medianos, sufren las peores consecuencias de la inflaci¨®n alimentaria. La extraordinaria subida de los precios mundiales de la energ¨ªa y los fertilizantes, sobre todo desde el estallido de la guerra en Ucrania, unida a los efectos del cambio clim¨¢tico y los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos deja a estos peque?os productores sin apenas capacidad para poder alimentarse. ¡°Debemos invertir para que puedan alimentar a sus familias y naciones de forma sostenible¡±, defiende en conversaci¨®n con este diario el espa?ol ?lvaro Lario, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), que acaba de visitar Madrid para realizar un llamamiento a los Estados miembros del organismo para que aumenten sus contribuciones de forma significativa.
Pregunta. ?Por qu¨¦ hacen falta m¨¢s fondos?
Respuesta. Se han juntado muchas crisis. La energ¨¦tica, la alimentaria, la inflaci¨®n, la subida de los tipos de inter¨¦s... junto con el sobreendeudamiento que afrontan numerosos pa¨ªses en desarrollo, la emergencia clim¨¢tica y una posible crisis bancaria. Nos encontramos en un momento de volatilidad e incertidumbre que no es un buen caldo de cultivo para la inversi¨®n.
Desde la crisis del covid hasta el 2021 aumentaron en 150 millones las personas que est¨¢n en una situaci¨®n de inseguridad alimentaria
P. ?Qui¨¦nes son las poblaciones m¨¢s afectadas por esta tormenta de crisis?
R. Quienes m¨¢s sufren, como siempre, son las poblaciones de renta baja, especialmente las de los pa¨ªses en desarrollo, donde no tienen alternativas. Particularmente, los peque?os agricultores en estos pa¨ªses se encuentran en una situaci¨®n muy complicada. En muchos casos, tienen que decidir si se quedan con sus activos [tierra, insumos, semillas, fertilizantes] o si los venden para poder comer. A veces no pueden esperar para venderlos; otras, como con los fertilizantes, cuyo precio se ha multiplicado por tres o por cinco, no pueden ni comprarlos. Es triste que precisamente las personas que est¨¢n produciendo los alimentos no tengan ni siquiera la capacidad de poder alimentarse.
P. ?Qu¨¦ dicen los datos sobre inseguridad alimentaria?
R. Desde la crisis de la covid hasta 2021 aumentaron en 150 millones las personas que est¨¢n en situaci¨®n de inseguridad alimentaria. Desgraciadamente, la siguiente vez que lo midamos van a ser m¨¢s. Estamos ya en m¨¢s de 850 millones de personas y es probable que la tendencia sea acercarnos a los 1.000 millones. Para hacernos una idea, estamos en los mismos niveles que en 2015. Es decir, que todo lo que hab¨ªamos conseguido que mejorara, debido a la covid y debido ahora a las disrupciones de las cadenas de valor, ha vuelto a niveles verdaderamente alarmantes.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Debemos invertir para que los peque?os productores puedan alimentar a sus familias y naciones de forma sostenible, para que tengan acceso a financiaci¨®n y recursos y para que se adapten al cambio clim¨¢tico, porque para alcanzar una seguridad alimentaria sostenible a largo plazo, es necesario invertir en crear sistemas alimentarios locales productivos, sostenibles y resilientes.
Las alternativas para estas poblaciones [pobres, de las zonas rurales] suelen ser o migrar al pa¨ªs vecino, porque no es tan f¨¢cil llegar a Europa, o acercarse al terrorismo o a la extracci¨®n ilegal de minerales, que ofrecen dinero r¨¢pido
P. ?Por qu¨¦ son estas inversiones las m¨¢s efectivas para el desarrollo rural?
R. Es f¨¢cil de entender. Casi todos los empleos que se pueden conseguir en las zonas rurales tienen que ver con la agricultura o con la cadena alimentaria. Y la mayor parte de la pobreza, el 80%, est¨¢ concentrada en estas zonas. Las alternativas para estas poblaciones suelen ser o migrar al pa¨ªs vecino ¡ªporque no es tan f¨¢cil llegar a Europa¡ª o acercarse al terrorismo o a la extracci¨®n ilegal de minerales, que ofrecen dinero r¨¢pido. Las inversiones evitan eso y otras consecuencias indeseables, como m¨¢s hambre, pobreza, migraci¨®n involuntaria y conflictos.
P. Por cada euro que se invierte en resiliencia, se pueden ahorrar hasta 10 en ayuda humanitaria en el futuro, seg¨²n diversos estudios. ?Podr¨ªa explicar esta relaci¨®n entre inversi¨®n en desarrollo y ahorro en asistencia humanitaria?
P. Cuando, gracias a la inversi¨®n, aumentan los ingresos de las familias, tambi¨¦n aumenta el n¨²mero de ni?os que van al colegio y mejora la nutrici¨®n dentro de las casas y las aldeas. En muchos casos, los agricultores tambi¨¦n son m¨¢s resilientes, es decir, capaces de afrontar sucesos relacionados con el cambio clim¨¢tico o el incremento de precios. Esa inversi¨®n, que debe ser paralela a la ayuda humanitaria, es necesaria. Sin ella, lo ¨²nico que conseguimos es que contin¨²en los conflictos y la necesidad de aumentar la ayuda.
La mayor parte de la pobreza, el 80%, est¨¢ concentrada en zonas rurales
P. ?C¨®mo puede la agricultura adaptarse para ser resiliente al cambio clim¨¢tico?
R. Por ejemplo, con semillas que sean resistentes a la sequ¨ªa, con sistemas de irrigaci¨®n a peque?a escala que puedan sobrevenir inundaciones y sean tambi¨¦n eficientes de cara a las sequ¨ªas, con sistemas de alerta temprana respecto a fen¨®menos extremos de clima, con restauraci¨®n de ecosistemas (bosques, manglares). Se trata de trabajar con la naturaleza, gestionar los recursos de agua y la calidad de la tierra. Parece que son temas te¨®ricos, pero es la realidad de lo que llevan haciendo estas poblaciones cientos de a?os. Y cuanto m¨¢s alternativas tengan, mejor no solo para sus pa¨ªses, sino para todos.
P. ?C¨®mo se concretan estas alternativas en el terreno?
R. Nuestra visi¨®n del desarrollo es participativa, con las comunidades. Trabajamos mucho con cooperativas de mujeres, de j¨®venes y con asociaciones de pueblos ind¨ªgenas. Es muy importante que ellos se apropien del proyecto. Que tengan voz, pero tambi¨¦n ingresos, porque con la voz no es suficiente.
P. ?Un ejemplo?
R. En el sur de Madagascar, que es una de las zonas m¨¢s pobres del mundo, trabajamos con cooperativas de mujeres para que consigan convertir la tapioca en harina. Parte se la quedan, parte la venden a las escuelas para alimentar a los ni?os. Estas mujeres me dijeron que gracias a ese tipo de empleo ahora pod¨ªan mandar a sus hijos al colegio. Con lo cual todo es un c¨ªrculo en el que no solo consiguen ingresos, sino tambi¨¦n mejor nutrici¨®n y educaci¨®n en su comunidad. Eso, a la larga, tiene repercusiones muy buenas.
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