Seungeun Kim, el reverendo que atraviesa ¡°junglas y r¨ªos¡± para ayudar a huir a ¡°desertores¡± norcoreanos

El reverendo surcoreano Seungeun Kim lleva 23 a?os recorriendo miles de kil¨®metros a trav¨¦s de ¡°intransitables junglas y r¨ªos¡±, por rutas aparentemente impracticables, para cumplir con el cometido al que ha dedicado su vida: rescatar a quienes escapan de Corea del Norte. ¡°Los norcoreanos solo pueden encontrar la libertad si logran completar una ardua ruta¡± de miles de kil¨®metros a trav¨¦s de China, Vietnam, Laos y Tailandia, explica el hombre, fundador de la Misi¨®n Caleb, una iglesia cristiana desde la que coordina y dirige el proceso de huida de los ¡°desertores¡± del r¨¦gimen de Kim Jong-un y con la que ha logrado poner a salvo a ¡°m¨¢s de 1.000¡± personas.

¡°Me he roto huesos y sufrido lesiones que han requerido cirug¨ªa¡±, cuenta Kim, que participa personalmente en muchas de las misiones de rescate, ¡°peligrosos viajes¡±, que adem¨¢s de las heridas le han dejado una ristra de ¡°antecedentes penales¡± en varios pa¨ªses. ¡°Una vez incluso fui apresado en China¡±, explica durante un encuentro en el Oslo Freedom Forum, la convenci¨®n de activistas que la Human Rights Foundation organiz¨® el pasado mes en la capital noruega. Da pocos detalles de c¨®mo ha logrado planificar durante estos a?os el recorrido, para el que necesita la cooperaci¨®n de una ¡°red de colaboradores¡± en distintos pa¨ªses. Pero, pese a los riesgos, est¨¢ convencido de que ¡°los norcoreanos que quieren escapar no podr¨ªan lograrlo sin la ayuda de la Misi¨®n Caleb o de otras ONG¡±.

Las dificultades de esta odisea han sido recientemente retratadas en el documental Beyond Utopia, de la directora estadounidense Madeleine Gavin, estrenado este a?o. La cinta, que reconstruye mediante im¨¢genes reales a veces tomadas con el m¨®vil la huida de varias familias norcoreanas con el apoyo del pastor Kim, ha recibido el premio del p¨²blico en el Festival de Cine de Sundance. ¡°Es el tipo de h¨¦roe sobre el que Hollywood podr¨ªa hacer una pel¨ªcula y luego elegir a Mark Wahlberg como protagonista¡±, dijo de ¨¦l la revista cinematogr¨¢fica estadounidense The Hollywood Reporter en su cr¨ªtica sobre el documental.

Una historia de amor

El cambio de vida de Kim comenz¨® el 4 de enero de 2000. ¡°Fui a mi primera misi¨®n [como sacerdote] a un lugar en China con la frontera de Corea del Norte, y de pronto, caminando cerca del r¨ªo Tumen [que hace de l¨ªnea divisoria natural entre ambos pa¨ªses] vi a un grupo de ni?os norcoreanos desnutridos¡±, narra el pastor. ¡°Por favor, se?or, ayude a su propia gente¡±, cuenta que le suplicaron. Y en aquel preciso momento en el que fue consciente de sus propios prejuicios ¡ª¡°siempre me hab¨ªan contado que los norcoreanos eran muy diferentes a nosotros¡±, recuerda¡ª, decidi¨® que iba a ¡°dar la vida por aquellas personas¡±. ¡°?Qu¨¦ habr¨ªa llevado a esos ni?os, que estaban tan delgados por la falta de comida, a arriesgar su vida para huir?¡±, se pregunta. Y la respuesta era muy clara: el deseo de escapar de la miseria y la represi¨®n.

Me he roto huesos y sufrido lesiones que han requerido cirug¨ªa

Seungeun Kim, fundador de la iglesia cristiana Misi¨®n Caleb

En aquel momento todav¨ªa no sab¨ªa c¨®mo los iba a ayudar. Faltaba un est¨ªmulo m¨¢s para lograr descubrir las rutas por las que empezar¨ªan a transitar, poco despu¨¦s, miles de norcoreanos que quer¨ªan dejar atr¨¢s las garras del r¨¦gimen de Pyongyang. Lleg¨® pronto. ¡°Una desertora norcoreana lleg¨® hasta la iglesia en la que yo serv¨ªa en China, nos enamoramos y planeamos un futuro juntos¡±, cuenta, con una sonrisa. Pero aquella mujer, que hoy en d¨ªa es su esposa y cofundadora de la Misi¨®n Caleb, no estaba segura en territorio chino. ¡°Pek¨ªn arresta y repatria a Corea del Norte a los norcoreanos que encuentra, no los reconoce como refugiados¡±, critica. Y para las mujeres es a¨²n peor: ¡°Se han convertido en las presas de los traficantes de personas, que las obligan a ejercer la prostituci¨®n o a matrimonios forzosos en China¡±.

El pastor Kim comenz¨® a ¡°caminar por los desiertos de Mongolia y las junglas del sudeste asi¨¢tico¡± e incluso consider¨® la opci¨®n de sacarla por el r¨ªo en un bote. ¡°Ten¨ªa que encontrar una ruta para llevar al amor de mi vida a Corea del Sur desde China¡±, explica. Finalmente, lo logr¨® ¡°en avi¨®n¡±, aunque prefiere no aclarar c¨®mo lo hizo. Aquella experiencia le sirvi¨® para construir los itinerarios de escapatoria que ha empleado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas los norcoreanos que huyen a Corea del Sur. Desde 2001 y hasta junio de este a?o, un total de 33.304, seg¨²n los datos de Se¨²l. Aunque el n¨²mero real de quienes tratan de escapar podr¨ªa ser mucho mayor. ¡°No sabemos las cifras de cu¨¢ntos intentan huir, porque muchos quedan atrapados en China o en otros pa¨ªses¡±, lamenta.

Siempre con muy pocas aclaraciones de c¨®mo prepara los rescates, el pastor Kim desliza que el proceso comienza cuando la Misi¨®n Caleb tiene constancia de personas concretas que desean fugarse, bien porque consiguen comunicarse con la organizaci¨®n o porque familiares que ya han logrado llegar a Corea del Sur los buscan. ¡°Actualmente hay m¨¢s de 200 norcoreanos que han contactado con nosotros para pedir ser rescatados, y 30 de ellos se encuentran en una situaci¨®n de emergencia¡±, alerta.

Sin embargo, desde el estallido de la pandemia de covid, las misiones de rescate se han desplomado. ¡°Tuvimos que frenarlas¡± como consecuencia del cierre de fronteras impuesto por Pek¨ªn, se aflige. Seg¨²n las cifras oficiales de Corea del Sur, en 2019 llegaron al pa¨ªs 1.047 norcoreanos, un n¨²mero que cay¨® a 229 en 2020, el a?o en el que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declar¨® la emergencia sanitaria mundial por el coronavirus. En los a?os sucesivos tambi¨¦n lograron escapar de Corea del Norte muy pocas personas en comparaci¨®n con a?os anteriores: 63 en 2021 y 67 en 2022. Solo en el segundo trimestre de este a?o, han comenzado a aumentar las llegadas ¡ªentre el 1 de enero y el 30 de junio tocaron suelo surcoreano 99 personas¡ª, seg¨²n los datos oficiales, una situaci¨®n que Se¨²l atribuye a la relajaci¨®n de las medidas de control impuestas por China.

Pese a la ligera mejora, la situaci¨®n sigue revistiendo m¨¢s obst¨¢culos que antes de la pandemia. ¡°El coste del rescate se ha multiplicado por cinco y cuesta unos 20.000 d¨®lares [18.100 euros] por persona¡±, dice el sacerdote. Pero no se resigna: ¡°S¨¦ que la situaci¨®n es l¨²gubre, pero a lo largo de mi vida he experimentado c¨®mo el apoyo de unas personas hacia otras y la solidaridad puede cambiar el mundo¡±.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.