El aumento de los matrimonios infantiles en Afganist¨¢n: ¡°Estamos viendo chicas que se casan cada vez m¨¢s j¨®venes, con 11 y 12 a?os¡±
Un 70% de las mujeres que participaron en una encuesta en 23 provincias del pa¨ªs conoce a chicas obligadas a contraer matrimonio antes de los 18 a?os. Las restricciones de los talibanes y la pobreza provocan adem¨¢s un deterioro de su salud mental
Ni?as convertidas a la fuerza en novias. Cada vez m¨¢s numerosas, m¨¢s j¨®venes y m¨¢s afectadas psicol¨®gicamente. Las restricciones que los talibanes han impuesto a las mujeres, sobre todo la prohibici¨®n de que sigan estudiando a partir de los 12 a?os, sumadas a la crisis econ¨®mica en Afganist¨¢n, han provocado un aumento de los matrimonios infantiles, especialmente en las ciudades, donde esta tradici¨®n hab¨ªa retrocedido en los ¨²ltimos 20 a?os. Es imposible tener cifras exactas, pero un 70% de las m¨¢s de 3.000 j¨®venes entrevistadas por la organizaci¨®n local Bishnaw-Wawra en agosto conoce a chicas que han sido obligadas a casarse sin cumplir los 18 a?os.
¡°Hay una clara relaci¨®n entre el retorno de los talibanes en 2021 y el aumento del matrimonio infantil, especialmente en los centros urbanos, donde, desde hace dos d¨¦cadas, hubo una evoluci¨®n y las familias ya no sent¨ªan que ten¨ªan que casar a sus hijas cuanto antes, porque las chicas estaban teniendo oportunidades de trabajar y estudiar y tambi¨¦n aportaban financieramente al hogar¡±, explica a este diario Mariam Safi, directora de la Organizaci¨®n de Investigaci¨®n Pol¨ªtica y Estudios sobre el Desarrollo (DROPS), creada en Kabul en 2014, para fortalecer los valores de inclusi¨®n y pluralismo en la sociedad afgana, y de la que Bishnaw-Wawra forma parte.
El trabajo de Bishnaw-Wawra aporta una visi¨®n de lo que est¨¢ pasando en el interior de las casas y en los pueblos de Afganist¨¢n, donde desde hace dos a?os realizar encuestas es una misi¨®n ardua, sobre todo si se quiere o¨ªr la opini¨®n de las mujeres. En agosto de 2023, esta organizaci¨®n logr¨® entrevistar, cara a cara, por videoconferencia y en grupos de discusi¨®n a 3.840 afganas. La inmensa mayor¨ªa ten¨ªa menos de 35 a?os y, para que la muestra fuera lo m¨¢s representativa posible, proced¨ªan de 23 provincias afganas diferentes y de ¨¢mbitos rurales y urbanos.
¡°Los talibanes proh¨ªben a las j¨®venes trabajar en la mayor¨ªa de los sectores, estudiar y moverse solas por la ciudad y muchas familias vuelven a sentir el peso y la urgencia de casar a sus hijas cuanto antes. Por eso estamos viendo chicas que se casan cada vez m¨¢s j¨®venes, con 11 y 12 a?os¡±, explica Safi.
Los talibanes proh¨ªben a las j¨®venes trabajar, estudiar y moverse solas por la ciudad y muchas familias vuelven a sentir el peso y la urgencia de casar a sus hijas cuanto antesMariam Safi, Bishaw-Wawra
La responsable apunta que en los foros de discusi¨®n de mujeres, el tono sobre lo que las mujeres sufren y ven a su alrededor es a¨²n m¨¢s crudo y los datos resultan alarmantes. ¡°Las familias se sienten muy inseguras cuando sus hijas comienzan a llegar a una edad y no tienen marido. Los talibanes les acosan y los padres tienen miedo de que un talib¨¢n se lleve a su hija para convertirla en su esposa. Entonces prefieren casarlas antes con cualquiera¡±, agrega.
¡°Ayer, una chica de 13 a?os fue obligada a casarse con un hombre de 45. La familia recibi¨® 250.000 afganis (3.000 euros)¡±, dijo una joven afgana en uno de estos grupos de discusi¨®n en septiembre. ¡°La familia decide el matrimonio de la ni?a cuando son muy peque?as, sobre todo por miedo a los talibanes y la pobreza¡±, apunt¨® otra.
Sin protecci¨®n
Fawzia Koofi, exparlamentaria afgana conocida por su defensa de los derechos de las mujeres y una de las pol¨ªticas que participaron en las conversaciones de paz con los talibanes antes de 2021, recuerda que el matrimonio infantil ha sido una pr¨¢ctica habitual en el pa¨ªs, pero en los ¨²ltimos 20 a?os se logr¨® ¡°proteger a las mujeres con instituciones, leyes y con presencia femenina en puestos de poder¡±. ¡°Se cre¨® un ministerio para Asuntos de la Mujer, se redact¨® una ley contra la violencia... Pero ahora volvi¨® el vac¨ªo, no hay ninguna protecci¨®n. Las familias no ven futuro ni esperanza para sus hijas y las casan. Son ni?as, no saben ni siquiera qu¨¦ est¨¢ pasando¡±, afirma en una entrevista con Planeta Futuro.
¡°Como media, alrededor de una de cada tres chicas se casa antes de cumplir los 18 a?os en el pa¨ªs y en algunas provincias, donde la pr¨¢ctica siempre ha estado m¨¢s extendida, una de cada dos ni?as se casa antes de cumplir los 18 a?os¡±, apunta Fran Equiza, representante de Unicef en Afganist¨¢n, bas¨¢ndose en las conclusiones de la Encuesta de Indicadores M¨²ltiples por Conglomerados (MICS) 2022-23 realizada por la organizaci¨®n de la ONU.
En Afganist¨¢n, la ley dice que las mujeres pueden contraer matrimonio a partir de los 16. Cuando Bishnaw pregunt¨® a las encuestadas a qu¨¦ edad se est¨¢n casando las chicas de su pueblo o comunidad, un 15% dijo que las novias tienen menos de 15 a?os y un 54% afirm¨® que ten¨ªan entre 18 y 25 a?os. Cuando se les cuestion¨® sobre la edad que ellas consideran apropiada para contraer matrimonio, m¨¢s del 70% opin¨® que entre 18 y 25 a?os. Y a la pregunta de c¨®mo reacciona la comunidad si una familia tarda en casar a una hija, un 25% respondi¨® que el clan es mirado de manera negativa y un 21% a?adi¨® que la chica es vista como una carga para sus allegados.
Otro de los factores que impulsa el matrimonio infantil es la creciente pobreza, que obliga a familias a vender a sus hijas ¡°de cuatro o cinco a?os¡± porque no pueden con todos los hijos que tienen, seg¨²n Safi. Estas ni?as tienen un riesgo alt¨ªsimo de terminar casadas en cuanto lleguen a la pubertad. ¡°Tambi¨¦n hay una especie de mercado de dotes, cuanto antes negocies por tu hija, mejor dote podr¨¢s tener¡±, agrega.
¡°En Afganist¨¢n, el peso de la pobreza recae sobre todo en las ni?as, ya que el matrimonio infantil persiste especialmente entre las familias con escasos recursos, que a menudo se ven obligadas a intercambiar a sus hijas por dotes para aliviar sus dificultades econ¨®micas¡±, corrobora Equiza, de Unicef. Seg¨²n el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en el pa¨ªs hay 15 millones de personas, sobre una poblaci¨®n total de 43 millones, que dependen de la asistencia humanitaria para comer.
Cad¨¢veres en el r¨ªo
Bishnaw-Wawra, que en dari y past¨²n significa ¡°escucha¡±, comenz¨® a recolectar opiniones de mujeres en 2020, con el fin de transmitirlas al equipo que negociaba en Doha un acuerdo de paz para Afganist¨¢n. En torno a la mesa hab¨ªa miembros del Gobierno y talibanes y tambi¨¦n algunas mujeres, como Koofi, que pidieron tener m¨¢s detalles sobre cu¨¢les eran las prioridades y exigencias de las afganas. Tras el retorno de los talibanes, siguieron trabajando para enviar sus conclusiones a la ONU, la Uni¨®n Europea y a pa¨ªses implicados en el futuro de Afganist¨¢n. En total, han entrevistado a unas 30.000 mujeres sobre diferentes temas.
¡°Seguimos publicando estos datos para que, cuando la comunidad internacional tome decisiones sobre ayuda humanitaria, relaciones con los talibanes o un posible reconocimiento de su r¨¦gimen, tengan en cuenta qu¨¦ dice la gente, qu¨¦ quieren las mujeres. Porque ninguna soluci¨®n podr¨¢ sostenerse en el tiempo si la gente de Afganist¨¢n no tiene garantizados sus derechos y las mujeres est¨¢n exigiendo solamente sus derechos b¨¢sicos fundamentales¡±, recalca Safi.
Las encuestas realizadas por Bishnaw ven una relaci¨®n clara entre estas uniones forzadas y el deterioro de la salud mental de las j¨®venes, entre las que aumentan las depresiones y suicidios. En marzo, la instituci¨®n realiz¨® una encuesta sobre este tema en 18 provincias y ¡°un 67% de las m¨¢s de 2.000 entrevistadas dijo que conoc¨ªa a chicas que estaban sufriendo alg¨²n tipo de problema mental, sobre todo depresi¨®n y ansiedad¡±. ¡°Adem¨¢s, 164 de las entrevistadas dijeron que conoc¨ªan a otra mujer que se hab¨ªa intentado suicidar. Y estamos hablando de una peque?a encuesta, imaginemos el n¨²mero real¡±, alerta Safi.
Seg¨²n este estudio, la falta de libertad de movimiento y la prohibici¨®n de estudiar y trabajar, exceptuando contados sectores como el de la salud, son las decisiones que m¨¢s han afectado a la salud mental de las afganas. ¡°Pero no conoceremos nunca la magnitud de lo que est¨¢ pasando. Me cuentan que en mi provincia, Badakhshan, aparecen en el r¨ªo cad¨¢veres de chicas que se han suicidado¡±, cont¨® Koofi.
Ninguna soluci¨®n podr¨¢ sostenerse en el tiempo si la gente de Afganist¨¢n no tiene garantizados sus derechos y las mujeres est¨¢n exigiendo solamente sus derechos b¨¢sicos fundamentalesMariam Safi, Bishnaw-Wawra
Para Koofi, que desde el exilio aboga por los derechos de las afganas, la educaci¨®n sigue siendo el arma m¨¢s poderosa para rescatar a estas ni?as. ¡°Es la ¨²nica esperanza¡±, insiste. En este momento, esta exparlamentaria gestiona a distancia un centro en el que estudian clandestinamente 200 alumnas de entre 14 y 18 a?os. Sin diplomas, sin apenas medios y con mucho temor, en sus propias palabras. ¡°Sentimos que para el mundo Afganist¨¢n es ya una historia antigua, pero para nosotras es una herida abierta. Necesitamos que haya pa¨ªses que reciban a estas chicas y les ayuden a ir a la universidad. Porque en cuatro a?os, cuando terminen sus estudios, podr¨¢n ayudar a otras, y ?qui¨¦n sabe? Tal vez entonces algo haya cambiado en Afganist¨¢n¡±, considera.
Safi denuncia lo que considera la hipocres¨ªa de la comunidad internacional, ¡°que contradice sus propios valores¡± con su inacci¨®n en Afganist¨¢n. Pero tambi¨¦n es pragm¨¢tica. ¡°Se est¨¢ creando una situaci¨®n en la que los talibanes se convertir¨¢n poco a poco en un r¨¦gimen reconocido internacionalmente. Muy bien. Est¨¢n aqu¨ª y se van a quedar, pero al menos, que el mundo use su poder para que eliminen las restricciones contra las mujeres. Porque entonces, mal que bien, podr¨¢n vivir sus vidas y no estar¨¢n, como ahora, presas en sus casas¡±.
Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.