Dar es Salam y Daca: megaurbes en busca de soluciones sostenibles
Un vistazo a las estrategias de dos grandes ciudades del Sur Global frente a los embates clim¨¢ticos y la b¨²squeda de soluciones locales ante un desaf¨ªo global
Dar es Salam, sede de gobierno y ciudad m¨¢s poblada de Tanzania, es un ejemplo elocuente de c¨®mo una ciudad del Sur Global afronta valientemente los desaf¨ªos del cambio clim¨¢tico para proteger a sus habitantes. Con una poblaci¨®n de casi cinco millones, una expansi¨®n urbana desenfrenada y una econom¨ªa en auge, esta urbe tanzana enfrenta retos medioambientales, econ¨®micos y sociales de gran magnitud, pero, a la vez, emerge como un ejemplo de resiliencia clim¨¢tica en la regi¨®n.
Uno de los principales problemas que amenaza a sus habitantes es su creciente vulnerabilidad a las inundaciones costeras. Debido al aumento del nivel del mar y a patrones clim¨¢ticos m¨¢s extremos, partes bajas de la ciudad sufren constantemente, y con mayor frecuencia, este grave fen¨®meno. Seg¨²n el Banco Mundial, un 80% de los residentes de Dar es Salam vive en asentamientos precarios, incluidos los que se encuentran en la zona de Lower Msimbazi Basin, que albergar¨ªa un 27% de la poblaci¨®n. Cabe destacar que las inundaciones no solo generan p¨¦rdidas econ¨®micas por da?os a viviendas e infraestructura, sino que tambi¨¦n propagan enfermedades, destruyen cultivos y obligan al desplazamiento de personas. Para abordar este desaf¨ªo, las autoridades locales, en colaboraci¨®n con UNOPS y ONU-Medio Ambiente, han implementado medidas audaces de adaptaci¨®n. Con financiamiento internacional se han construido m¨¢s de 2.400 metros de diques de protecci¨®n en siete zonas de alto riesgo. Asimismo, se han ampliado los canales de drenaje y se promueve activamente la edificaci¨®n de viviendas resilientes preparadas para soportar inundaciones.
Estas acciones se complementan con otras iniciativas sostenibles para convertir Dar es Salam en una urbe baja en carbono. La implementaci¨®n de energ¨ªas renovables y la promoci¨®n del transporte p¨²blico eficiente son algunas de las medidas que buscan disminuir la dependencia de combustibles f¨®siles. La ciudad ha establecido un sistema de transporte p¨²blico de autob¨²s r¨¢pido (Bus Rapid Transit, BRT) que opera en carriles exclusivos, mejorando la movilidad y reduciendo la congesti¨®n del tr¨¢fico. Adem¨¢s, la modernizaci¨®n de la flota de autobuses para incluir veh¨ªculos m¨¢s ecol¨®gicos destaca el compromiso hacia un futuro sostenible. Sin embargo, implementar medidas clim¨¢ticas resulta extraordinariamente complejo en una metr¨®poli superpoblada con asentamientos marginales y donde el 65% de la poblaci¨®n a¨²n no tiene acceso a electricidad de red. El r¨¢pido flujo migratorio del campo a la ciudad ejerce m¨¢s presi¨®n sobre los deficientes servicios b¨¢sicos y espacios p¨²blicos de Dar es Salam.
Y la crisis no termina en la ciudad, ya que el cambio clim¨¢tico tambi¨¦n est¨¢ devastando los medios de vida agr¨ªcolas y pastoreos rurales que sustentan la econom¨ªa de Tanzania. Las cosechas son cada vez m¨¢s irregulares y las sequ¨ªas golpean fuertemente a los ganaderos, oblig¨¢ndolos a abandonar sus tierras. Muchos migran a la capital en busca de oportunidades, pero carecen de formaci¨®n adecuada para insertarse en el mercado laboral urbano. Ante este panorama oneroso, las autoridades han desplegado campa?as de concienciaci¨®n para sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de reducir su huella de carbono mediante acciones individuales. La campa?a Resilience!, realizada en 2021 por la Uni¨®n Europea, buscaba inspirar cambios de h¨¢bitos en los hogares.
Implementar medidas clim¨¢ticas resulta extraordinariamente complejo en una metr¨®poli superpoblada con asentamientos marginales y donde el 65% de la poblaci¨®n a¨²n no tiene acceso a electricidad de red
Pero en un pa¨ªs como Tanzania, el principal desaf¨ªo radica en financiar medidas clim¨¢ticas costosas. Se requiere con urgencia m¨¢s cooperaci¨®n internacional a trav¨¦s de transferencia de tecnolog¨ªa y fondos globales para el clima. Sobre todo considerando que ?frica contribuye m¨ªnimamente al calentamiento global, pero sufre impactos desproporcionados.
El contraste con otras ciudades del Sur Global pone de manifiesto que cada urbe afronta obst¨¢culos espec¨ªficos seg¨²n su realidad econ¨®mica y social. Tomemos como ejemplo el caso de Daca, capital de Banglad¨¦s y hogar de m¨¢s de 22 millones de personas en su ¨¢rea metropolitana.
Esta meg¨¢polis encara el doble reto de lidiar con un crecimiento urbano vertiginoso, mientras las tormentas y ciclones tropicales se intensifican cada a?o debido al cambio clim¨¢tico. Los huracanes regularmente golpean infraestructuras, v¨ªas p¨²blicas ya saturadas y miles de viviendas en las m¨¢rgenes del r¨ªo Buriganga. A esto se suma la intrusi¨®n salina en los suministros de agua dulce y los desbordes de los cauces. A diferencia de Tanzania, Banglad¨¦s es una naci¨®n densamente poblada y de mucho menor territorio. Por tanto, se enfrenta a una crisis humanitaria y de desplazamientos masivos cada vez que se registran eventos clim¨¢ticos extremos. Los expertos advierten que si no se reducen dr¨¢sticamente las emisiones globales de gases de efecto invernadero, dentro de 25 a?os una quinta parte de Daca quedar¨ªa sumergida.
Los ejemplos de estas dos ciudades ilustran la diversidad de efectos locales producto del cambio clim¨¢tico. Cada municipio requiere estrategias espec¨ªficas de acuerdo a sus vulnerabilidades f¨ªsicas, capacidades institucionales y urgencias sociales. Construir un futuro m¨¢s resiliente para todos demandar¨¢ intercambio de conocimientos t¨¦cnicos, voluntad pol¨ªtica y sustanciales recursos financieros para que las urbes del Sur Global puedan enfrentar los embates de este fen¨®meno planetario.
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