Un ¡°milagro¡± para millones de ni?os en ?frica: la primera gran campa?a mundial de vacunaci¨®n contra la malaria arranca en Camer¨²n
El continente africano concentra el 94% de los casos de paludismo del mundo, una enfermedad que mata a un menor de cinco a?os cada minuto
¡°Soy la mujer m¨¢s feliz del mundo¡±, proclamaba este lunes la madre de los gemelos Noah Nga Theodore y Ndzie Judith Anastasie. Los ni?os de seis meses fueron los primeros del hospital del distrito de Soa (a las afueras de Yaund¨¦, la capital de Camer¨²n) en recibir la vacuna de la malaria, en la primera gran campa?a mundial de vacunaci¨®n contra esta enfermedad. ¡°Hace tres a?os, mi hijo padeci¨® una malaria grave que le dej¨® inconsciente¡±, cuenta la mujer, Helene Akono, de 32 a?os y madre, en total, de seis hijos, que considera la llegada a su pa¨ªs de las vacunas contra el paludismo, y el lugar de honor de sus beb¨¦s, un ¡°milagro¡±. Antes de marcharse, promete volver al centro de salud en los pr¨®ximos meses para completar las cuatro dosis del plan de vacunaci¨®n.
La vacuna antipal¨²dica RTS,S, tambi¨¦n conocida como Mosquirix, fue la primera aprobada ¡ªen 2021¡ª por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud para combatir el par¨¢sito Plasmodium falciparum, el m¨¢s agresivo y frecuente en ?frica, causante de un 90% de las muertes por malaria. Se administrar¨¢ gratuitamente a ni?os de entre seis meses y cinco a?os.
En 2022, se produjeron 249 millones de casos de paludismo en todo el mundo, que causaron 608.000 fallecimientos. ?frica concentr¨® el 94% de los casos y el 95% de los muertos, de los que el 78% fueron ni?os menores de cinco a?os. Las cifras son estremecedoras: cada minuto, un menor de cinco a?os muere por esta causa en el continente africano.
Las cifras son estremecedoras: cada minuto, un menor de cinco a?os muere por malaria en el continente africano
La lucha contra la malaria ha tenido ¨¦xitos recientes, como la nueva inyecci¨®n R21/Matrix-M, m¨¢s barata que Mosquirix y que puede, por tanto, paliar la limitada producci¨®n de medicamentos preventivos. O el ¨¦xito de Cabo Verde, declarado en enero libre de la enfermedad; el primer pa¨ªs del ?frica subsahariana en conseguir este t¨ªtulo en medio siglo, tras isla Mauricio, en 1973.
Durante los ¨²ltimos tres a?os, Kenia, Ghana y Malaui participaron de un programa piloto que vacun¨® contra la malaria a m¨¢s de dos millones de ni?os y result¨® en un descenso del 13% en las muertes, seg¨²n datos de Unicef. Para este a?o, unos 20 pa¨ªses africanos pretenden introducir la vacuna, un plan que, entre otros factores, depender¨¢ de cu¨¢ndo est¨¦ disponible la segunda vacuna contra la malaria recomendada por la OMS, dice Aur¨¦lia Nguyen, directora de programas de Gavi, la Alianza Global para las Vacunas, que ha financiado en gran parte la campa?a de vacunaci¨®n que empieza este 22 de enero.
Un h¨¢bitat ideal para los mosquitos
Camer¨²n, un pa¨ªs de m¨¢s de 27 millones de habitantes, es uno de los 11 pa¨ªses m¨¢s afectados por la malaria, con unos seis millones de casos anuales, seg¨²n la OMS. El clima tropical del pa¨ªs centroafricano ofrece un h¨¢bitat ideal para los mosquitos, explica Leonard Kouadio, responsable de Salud y VIH de la Oficina de Unicef en Camer¨²n. A esto se a?ade el acceso limitado a los servicios sanitarios, especialmente en las zonas rurales y remotas, lo que dificulta el diagn¨®stico y tratamiento precoz. ¡°Esto puede dar lugar a formas m¨¢s graves de la enfermedad y a tasas de mortalidad m¨¢s elevadas, sobre todo entre las poblaciones vulnerables, como los ni?os y las embarazadas¡±, seg¨²n Kouadio. Adem¨¢s, la aparici¨®n de par¨¢sitos del paludismo resistentes a los insecticidas supone un reto importante para la eficacia del tratamiento, reconoce.
En hospitales como el del distrito de Soa, los m¨¦dicos atestiguan que al menos tres de cada cinco pacientes que acuden al centro son diagnosticados de malaria. ¡°El paludismo ocupa el primer lugar entre las enfermedades que recibimos aqu¨ª. Nos enfrentamos al problema de los espacios limitados y a la escasez de medicamentos¡±, se?ala Theresia Bouetou Tantoh, jefa m¨¦dica del hospital privado de Etoug-Ebe, en Yaund¨¦.
La naci¨®n centroafricana pretende vacunar a medio mill¨®n de ni?os entre este a?o y el pr¨®ximo. Kouadio, de Unicef, califica la introducci¨®n de esta vacuna de ¡°avance decisivo¡±. ¡°La capacidad de la vacuna para reducir la incidencia de la malaria grave, las hospitalizaciones y las muertes de ni?os peque?os tiene el potencial de aliviar el impacto socioecon¨®mico de la enfermedad en las familias y las comunidades¡±, se?ala. El Ministro de Sanidad camerun¨¦s, Malachie Manaouda, describi¨® el lanzamiento del programa de inmunizaci¨®n como un paso ¡°hist¨®rico¡± para el pa¨ªs y para ?frica.
¡°La vacunaci¨®n contra la malaria ha tardado mucho en llegar¡±, reconoce Aur¨¦lia Nguyen, de Gavi. ¡°Como Alianza, hemos invertido en estudios y proyectos piloto, y enviado poderosas se?ales de mercado a los fabricantes, todo ello para acelerar este momento: vacunas aprobadas disponibles y llegando a quienes m¨¢s las necesitan¡±, afirma. Varios expertos se?alan que para introducir una nueva vacuna en los programas de inmunizaci¨®n se necesitan preparativos exhaustivos, como la formaci¨®n del personal sanitario, la inversi¨®n en infraestructuras, la capacidad t¨¦cnica, el almacenamiento de las dosis, la participaci¨®n de la comunidad y la coordinaci¨®n con las autoridades.
Muchas comunidades est¨¢n muy alejadas de las estructuras sanitarias y deben recorrer largas distancias para vacunarsePatricia Postigo, responsable de Vacunaci¨®n y Respuesta a Brotes Epid¨¦micos de M¨¦dicos Sin Fronteras
Patricia Postigo, responsable de vacunaci¨®n y respuesta a brotes epid¨¦micos de M¨¦dicos Sin Fronteras en Madrid, celebra el ¡°gran logro¡± de esta campa?a, que tendr¨¢ ¡°un impacto directo¡± en el n¨²mero de hospitalizaciones por paludismo grave y en la mortalidad, pero plantea dudas sobre su introducci¨®n en el calendario rutinario de vacunaci¨®n y su seguimiento. La vacuna se administra en cuatro dosis: la primera a los seis meses, seguida de dos m¨¢s, cada una con un intervalo de un mes respecto a la anterior. La cuarta dosis se administra m¨¢s de un a?o despu¨¦s. ¡°Estas dosis no coinciden con el resto de vacunas del calendario infantil, lo que supondr¨¢ m¨¢s visitas a los centros de salud y un mayor seguimiento por parte de los padres¡±, se?ala. ¡°Muchas comunidades est¨¢n muy alejadas de las estructuras sanitarias y deben recorrer largas distancias para vacunarse. Adem¨¢s, en un momento en el que las tasas de cobertura vacunal y de ni?os cero dosis [que no han recibido ninguna vacuna] han aumentado en los ¨²ltimos a?os, debido a la pandemia y a los conflictos recurrentes, va a suponer un reto no solo para esta vacuna, sino para todas las que un ni?o debe recibir de peque?o¡±.
Otra dificultad, seg¨²n Postigo, es que la vacuna llegue a las poblaciones m¨¢s vulnerables: personas desplazadas, en zonas aisladas, en medio de conflictos y sin acceso a servicios sanitarios.
El reto de la desinformaci¨®n
Daniele Ekoto, enfermera y jefa de vacunaci¨®n del hospital de Soa, atestigua que muchos padres cameruneses acudieron con sus hijos el mismo d¨ªa del lanzamiento del programa mundial de vacunaci¨®n. ¡°Y van a venir muchos m¨¢s¡±, dice, entusiasta. ¡°Tienen confianza. Les aseguramos que la vacunaci¨®n es el camino para combatir las muertes por paludismo (...) Y explicamos que no sustituye a otras medidas de prevenci¨®n, como mantener limpio el entorno y dormir bajo mosquiteras tratadas¡±.
Pero la indecisi¨®n y la desinformaci¨®n juegan en contra de la campa?a de vacunaci¨®n, reconocen las autoridades camerunesas. Kouadio, de la Oficina de Unicef en Camer¨²n, recomienda que, al dirigirse a los padres que dudan, es crucial hacer hincapi¨¦ en la importancia de la inmunizaci¨®n para proteger no solo a sus propios hijos, sino tambi¨¦n a la comunidad en general. ¡°Aunque entendemos que a algunos padres les preocupen las vacunas, es importante recalcar que la vacunaci¨®n es una de las herramientas m¨¢s eficaces que tenemos para prevenir enfermedades como el paludismo¡±, subraya. ¡°La vacuna contra el paludismo ha sido sometida a rigurosas pruebas para garantizar su seguridad y eficacia, y se ha demostrado que proporciona una protecci¨®n significativa contra las formas graves de la enfermedad en ni?os peque?os¡±.
Adalbert Tchetchia, jefe de la Unidad de Movilizaci¨®n Social del Programa Ampliado de Inmunizaci¨®n de Camer¨²n, explica que el Gobierno ha tomado medidas para luchar contra la desconfianza: ¡°Formamos a los medios de comunicaci¨®n y a los actores digitales sobre c¨®mo difundir mensajes sobre la seguridad, la eficacia y la calidad de las vacunas. Se ha creado un n¨²mero de tel¨¦fono gratuito [1510] para gestionar las preocupaciones planteadas por las comunidades. Hemos reforzado las capacidades de los proveedores de atenci¨®n sanitaria y de los trabajadores sanitarios comunitarios que est¨¢n en contacto regular con las poblaciones¡±, enumera. Adem¨¢s, a?ade, el Gobierno organiza charlas educativas en centros sanitarios y comunidades, y emite mensajes en las emisoras de radio comunitarias.
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