La crisis humanitaria de Yemen se agudiza con la salida de las organizaciones de ayuda de las zonas controladas por los hut¨ªes
Entidades extranjeras y ONG locales se enfrentan a una reducci¨®n de fondos y a una creciente falta de acceso a zonas de este pa¨ªs, sumido en la guerra civil desde 2014
Hisham Al-Hakami tiene 45 a?os y gana menos de tres euros al d¨ªa en un lavadero de coches de San¨¢, en Yemen, con los que no logra alimentar correctamente a sus seis hijos. Hace m¨¢s de dos meses que la familia no recibe la cesta de alimentos de harina, aceite de cocina y arroz suministrada por organizaciones internacionales, que han reducido sus programas de asistencia al pa¨ªs, sobre todo en las zonas controladas por los rebeldes hut¨ªes. Las nuevas sanciones de Estados Unidos, la escasez de fondos internacionales y la inseguridad general, que se ha saldado con detenciones de varios trabajadores humanitarios en los ¨²ltimos meses, explican esta disminuci¨®n de la presencia de entidades humanitarias.
Sin embargo, las necesidades en este pa¨ªs, inmerso en una guerra civil desde 2014, van en aumento y la compleja crisis humanitaria del pa¨ªs sigue siendo calificada como una de las peores del mundo. Seg¨²n la ONU, 4,5 millones de personas (el 14% de la poblaci¨®n del pa¨ªs) han debido desplazarse, 18,2 millones necesitan urgentemente ayuda humanitaria y m¨¢s de 17 millones padecen inseguridad alimentaria. Casi la mitad de los ni?os yemen¨ªes menores de cinco a?os registran un retraso en el crecimiento de moderado a grave.
La ONU previ¨® para 2024 un plan de respuesta humanitaria para Yemen de 2.700 millones de d¨®lares para atender a m¨¢s de 11 millones de personas, de los que se han logrado alrededor de un cuarto. Por ejemplo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha reunido solo el 7% del dinero que necesita para el periodo de junio a noviembre de este a?o, que eran 1.290 millones de d¨®lares (1.200 millones de euros). Zaid Al-Alaya, responsable de Relaciones con los Medios y Comunicaciones de la ONU en Yemen, garantiza que los organismos de ayuda est¨¢n haciendo esfuerzos significativos para entregar ayuda vital a millones de personas en todo el pa¨ªs. ¡°A lo largo de 2023, estas agencias proporcionaron ayuda humanitaria a una media de 8,4 millones de personas al mes¡±, apunta a este diario.
Casi la mitad de los ni?os yemen¨ªes menores de cinco a?os padecen un retraso en el crecimiento de moderado a grave
La situaci¨®n en el pa¨ªs se ha deteriorado a¨²n m¨¢s desde la escalada militar en el Mar Rojo a finales de 2023, cuando el movimiento Huthi, cuyo nombre verdadero es Ansar All¨¢ (Partidarios de Dios), atac¨® buques mercantes que se dirig¨ªan a Israel como respuesta a los incesantes bombardeos de este ¨²ltimo sobre la Franja de Gaza. En represalia, Estados Unidos y el Reino Unido atacaron en enero m¨¢s de 60 objetivos de los rebeldes hut¨ªes en Yemen y Washington lanz¨® una misi¨®n naval internacional que incluye a una veintena de pa¨ªses, para defenderse de los ataques, que han interrumpido las rutas comerciales mundiales cerca del golfo de Ad¨¦n.
Cuando en enero, EE UU volvi¨® a incluir a los hut¨ªes en la lista de grupos terroristas y les impuso sanciones para evitar que sigan financi¨¢ndose, los dirigentes hut¨ªes dieron un mes para que el personal estadounidense y brit¨¢nico de la ONU y de las organizaciones humanitarias con sede en San¨¢ salieran del pa¨ªs. A finales de febrero, diversas organizaciones humanitarias trasladaron sus proyectos de las regiones del sur gobernadas por los hut¨ªes a zonas bajo el control del Gobierno reconocido internacionalmente con sede en Ad¨¦n, a instancias de este Ejecutivo y porque no lograban un entendimiento con los insurgentes para seguir prestando ayuda a la poblaci¨®n. Otras organizaciones locales no tuvieron opci¨®n e interrumpieron por completo sus operaciones al cortarse la financiaci¨®n extranjera.
La situaci¨®n, ya de por s¨ª inestable, se vio agravada en estos d¨ªas con la detenci¨®n de unos 13 trabajadores de Naciones Unidas. Entre ellos, seg¨²n la ONU, se encuentran miembros del PMA, la Organizaci¨®n Mundial para la Salud (OMS), el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Unesco, Unicef y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
¡°Esta inquietante noticia aumenta la preocupaci¨®n sobre el compromiso de los hut¨ªes en una soluci¨®n negociada al conflicto¡±, dijo el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres. El responsable se refer¨ªa a los compromisos asumidos por las partes beligerantes en diciembre, entre ellos un alto el fuego en todo el pa¨ªs y un proceso pol¨ªtico inclusivo bajo los auspicios de la ONU. Pero estas detenciones, sumadas a los anuncios del movimiento Huthi de ampliar la envergadura de los ataques contra la navegaci¨®n en el Mar Rojo, obstaculizan estos esfuerzos y erosionan la confianza.
Da?os colaterales
La situaci¨®n no siempre ha sido as¨ª, afirma Al Hakami, el padre de familia que no logra alimentar a sus hijos. Hasta 2016, cuando una coalici¨®n liderada por Arabia Saud¨ª lanz¨® una intervenci¨®n militar en apoyo del Gobierno reconocido internacionalmente liderado por el entonces presidente, Abdrabbuh Mansour Hadi, Al-Hakami era director general de la editorial Al Thawra, que editaba el peri¨®dico oficial yemen¨ª Al Thawra, en la provincia de Amran, a 50 kil¨®metros al norte de San¨¢. Ganaba el equivalente de unos 1.000 euros al mes. Cuando el Gobierno de Hadi traslad¨® el Banco Central de San¨¢ a Ad¨¦n, tras la toma de la capital por los hut¨ªes, estos ya no pudieron pagar los salarios p¨²blicos a personas como Al-Hakami. Durante a?os, este hombre, al igual que millones de personas, dependi¨® en gran medida de la ayuda que recib¨ªa de organismos humanitarios locales, hasta que se impusieron las sanciones.
¡°Muchas organizaciones locales han cerrado sus sedes en las zonas controladas por los hut¨ªes, y otras han comenzado a reducir sus operaciones y han despedido a muchos empleados¡±, explica Angela Abu Asba, directora de Angela por el Desarrollo y la Respuesta Humanitaria, una iniciativa de ayuda local financiada por organizaciones de Naciones Unidas. ¡°Si las organizaciones internacionales est¨¢n pasando apuros, imag¨ªnense la situaci¨®n de las locales. Muchas han cerrado, y sus fundadores se han dedicado a peque?os proyectos privados para ganarse la vida¡±, agrega la responsable, explicando que ella tambi¨¦n ha tenido que detener proyectos de ayuda en provincias controladas por los hut¨ªes debido a la falta de financiaci¨®n.
¡°El PMA ha recortado su apoyo y financiaci¨®n a proyectos en Yemen, especialmente en el norte, ¡±, explica Dunia Al-Anssy, directora de seguimiento y evaluaci¨®n de la Fundaci¨®n Ben¨¦fica, Social y de Desarrollo Mozn, una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro creada en 2015. ¡°Esto ha provocado graves d¨¦ficits en algunas organizaciones internacionales y locales asociadas con el PMA¡±, explica
Contactado por este diario, el PMA subray¨® que este a?o ha prestado ayuda a un total de cinco millones de yemen¨ªes. La instituci¨®n suspendi¨® temporalmente en noviembre de 2023 el programa de asistencia alimentaria en las zonas controladas por el Gobierno con sede en San¨¢ ¡°debido a la falta de fondos y de acuerdo con las autoridades sobre a qui¨¦n deb¨ªa beneficiar dicho programa. Esto afect¨® a la prestaci¨®n de asistencia a 9,5 millones de personas, la mayor interrupci¨®n de la asistencia en los 56 a?os de historia del organismo en Yemen, lamenta la instituci¨®n de la ONU en su informe anual de 2023.
¡°Se est¨¢n celebrando deliberaciones con las autoridades y los principales donantes sobre el camino que hay que seguir para reanudar la ayuda¡±, informa el PMA en su informe del mes de abril. Paralelamente, y ¡°para mitigar los impactos m¨¢s graves de la pausa en la asistencia alimentaria, el PMA ha dise?ado una Respuesta R¨¢pida de Emergencia dirigida a 1,7 millones de personas en ocho gobernaciones del norte de Yemen, en zonas donde se ha observado un grave deterioro de la seguridad alimentaria¡±.
El PMA alerta de que tambi¨¦n en el sur del pa¨ªs, ¡°el empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica est¨¢ ejerciendo una presi¨®n al alza sobre los precios de los alimentos y el combustible¡±.
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