Es urgente que las vacunas contra la mpox lleguen a ?frica
El Gobierno de Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, el pa¨ªs m¨¢s afectado por la viruela del mono, tiene desde hace varios meses un plan definido para comenzar la campa?a de vacunaci¨®n. Pero est¨¢ a la espera de las dosis
El 14 agosto de 2024, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declar¨® como emergencia de salud p¨²blica internacional la epidemia de mpox ¡ªantes conocida como viruela del mono¡ª. Esta es la segunda vez que sucede en dos a?os, pero este hecho no es, y no deber¨ªa ser, tan frecuente.
Esta enfermedad, que es end¨¦mica en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) ¡ªpa¨ªs que concentra la mayor¨ªa de los casos de este brote¡ª ahora est¨¢ presente tambi¨¦n en varios pa¨ªses vecinos: Burundi, Rep¨²blica Centroafricana, Ruanda, Uganda, Kenia y Costa de Marfil. Tambi¨¦n ha dado un salto a Europa, con el primer caso en Suecia, y a Asia, con el primer caso detectado en Pakist¨¢n hace apenas una semana. Solo en lo que va de 2024, en ?frica se han reportado un total de 18.910 casos y 541 muertes, un 160% m¨¢s que el a?o pasado durante el mismo periodo de tiempo, cifras que aumentan a gran velocidad. Adem¨¢s, hay que considerar que esas cifras podr¨ªan ser mucho mayores, ya que muchos pacientes no llegan a ser diagnosticados (en RDC, se estima que solo el 24% de los pacientes se someten a pruebas diagn¨®sticas).
La situaci¨®n es todav¨ªa m¨¢s compleja en los atestados campos de desplazados de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, donde casi un mill¨®n de personas viven hacinadas y donde la mpox se est¨¢ expandiendo a velocidad de v¨¦rtigo
En las epidemias resulta crucial reaccionar lo antes posible y poner todas las medidas necesarias: incrementar la vigilancia, sensibilizar a la poblaci¨®n, formar al personal m¨¦dico para el manejo de casos, establecer zonas de aislamiento en los hospitales, distribuir equipos de protecci¨®n e instaurar campa?as de vacunaci¨®n (si existe una vacuna para tal enfermedad, como es el caso de la mpox).
Hablar de medidas de prevenci¨®n en las zonas rurales de RDC resulta complicado, pues las duras condiciones de vida dificultan mucho que se puedan llevar a cabo. Las familias cuentan con una media de seis miembros componentes y viven en espacios reducidos (muchas casas cuentan con una habitaci¨®n o a lo sumo dos, con una cama compartida por varias personas), el saneamiento es muchas veces inexistente y las casas viviendas no suelen disponer de agua potable ni de lugares apropiados para poder llevar a cabo una higiene adecuada. Adem¨¢s, los recursos con los que cuenta la poblaci¨®n son muy limitados, se comparten los platos y se come con las manos. Esta situaci¨®n es todav¨ªa m¨¢s compleja en los atestados campos de desplazados de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, donde casi un mill¨®n de personas viven hacinadas en deplorables condiciones a causa del conflicto entre el Gobierno y los rebeldes del M23, y donde la mpox se est¨¢ expandiendo a velocidad de v¨¦rtigo.
En estos contextos, una de las medidas m¨¢s eficientes para cortar la trasmisi¨®n es la vacunaci¨®n. Y, lamentablemente, a¨²n no hemos podido empezar a implementarla.
Las primeras vacunas que existieron en el mundo fueron contra la viruela. Estas vacunas (derivadas de c¨¦lulas de vacas) se usaron hasta 1980, cuando se erradic¨® la enfermedad, pero se ha comprobado que dicha vacuna proporciona cierta protecci¨®n contra la mpox, debido a que ambos virus pertenecen a la misma familia. Ahora existen ya vacunas de tercera generaci¨®n, mucho m¨¢s seguras que aquellas primeras: la MVA-BN, que produce una farmac¨¦utica danesa (Bavarian Nordic), y otra llamada LC16, que se produce en Jap¨®n. La primera fue ampliamente usada en Europa, EE UU y Canad¨¢ en la epidemia de 2022 y necesita de dos dosis con 28 d¨ªas de separaci¨®n, cada una con un precio aproximado de 100 euros.
La OMS recomienda vacunar solo a las personas que se hallan en mayor riesgo: contactos estrechos de pacientes afectados, personal sanitario y de laboratorio de primera l¨ªnea, as¨ª como a trabajadores sexuales o personas con parejas m¨²ltiples
A diferencia de la pandemia por covid, las vacunas de mpox no pretenden vacunar a toda la poblaci¨®n, ya que el contagio no es tan sencillo. Por ello, la OMS recomienda vacunar solo a las personas que se hallan en mayor riesgo: contactos estrechos de pacientes afectados, personal sanitario y de laboratorio de primera l¨ªnea, as¨ª como a trabajadores sexuales o personas con parejas m¨²ltiples.
El Gobierno de RDC tiene, desde hace varios meses, un plan definido para comenzar la campa?a de vacunaci¨®n, a la espera de la disponibilidad de vacunas. Africa CDC (la agencia de salud p¨²blica de la Uni¨®n Africana para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades) calcula necesarias 10 millones de dosis para el continente, incluyendo m¨¢s de 3 millones para la RDC. Pero hay dos problemas para que esta no se est¨¦ llevando a cabo: la falta de capacidad de producci¨®n a nivel mundial y la falta de vacunas en la RDC.
La capacidad de producci¨®n en la actualidad es insuficiente (Bavarian Nordic solo asegura una producci¨®n de 10 millones de vacunas para finales del a?o 2025, lo cual, claramente, ser¨ªa demasiado tarde para responder a esta epidemia). Sin embargo, lo que s¨ª ser¨ªa posible es llevar a cabo un traspaso de capacidades t¨¦cnicas para aumentar la producci¨®n en el continente africano. Esto disminuir¨ªa el coste y capacidad de producci¨®n y se traducir¨ªa tambi¨¦n en una reducci¨®n del precio de las vacunas.
Pedimos a todos los gobiernos que las dosis previamente adquiridas, que tienen en su posesi¨®n, sean donadas con urgencia a los pa¨ªses necesitados. Cuanto antes se inicien las medidas adecuadas, menos contagios habr¨¢ y m¨¢s vidas ser¨¢n salvadas
La declaraci¨®n de una emergencia de salud p¨²blica de inter¨¦s internacional por parte de la OMS permite sobre todo movilizar recursos y coordinar esfuerzos para contener la propagaci¨®n. Facilita la liberaci¨®n de fondos de emergencia, acelera la inclusi¨®n de las vacunas en la lista de uso de emergencias, y permite la compra de vacunas entre los distintos pa¨ªses, asegurando que aquellos que est¨¢n vi¨¦ndose afectados puedan recibir el apoyo necesario para poder controlar la epidemia de manera efectiva.
Por ello, pedimos a todos los gobiernos que las dosis previamente adquiridas, que tienen en su posesi¨®n, sean donadas con urgencia a los pa¨ªses necesitados. Cuanto antes se inicien las medidas adecuadas, menos contagios habr¨¢ y m¨¢s vidas ser¨¢n salvadas. En M¨¦dicos Sin Fronteras estamos luchando en primera l¨ªnea contra la expansi¨®n del brote en la RDC, y hasta la fecha ya hemos tratado a m¨¢s de 1.000 pacientes, hemos organizado sesiones de sensibilizaci¨®n para miles de personas, estamos colaborando con el Ministerio de Salud del pa¨ªs en el diagn¨®stico y seguimiento de casos, y estamos formando al personal m¨¦dico local, pero en este momento, la prioridad reside en que lleguen las vacunas y podamos empezar a vacunar.
Espa?a ha anunciado que en las pr¨®ximas fechas enviar¨¢ 500.000 dosis de vacunas, suficientes para vacunar a 250.000 personas. Es un primer paso y un ejemplo a seguir, pero har¨¢n falta muchas m¨¢s vacunas y que muchos m¨¢s pa¨ªses se sumen a la iniciativa, tal y como pide el Ministerio de Sanidad.
Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.