Sikhulile Moyo, vir¨®logo: ¡°Con la mpox, me preocupa el ego¨ªsmo de algunos pa¨ªses. Parece que no hemos aprendido¡±
El experto zimbabuense asentado en Botsuana dirige el laboratorio que secuenci¨® la variante ¨®micron del coronavirus. Referencia en la lucha contra el VIH, sostiene que el continente debe aspirar a producir sus propias vacunas para romper la dependencia
En noviembre de 2021, el equipo comandado por el vir¨®logo Sikhulile Moyo (Zimbabue, 1973), investigador y director del laboratorio del Instituto de VIH Botsuana-Harvard (BHP por sus siglas en ingl¨¦s), situado en Gaborone, fue el primero en identificar la variante ¨®micron del coronavirus, junto a un bioinform¨¢tico brasile?o que trabaja en Sud¨¢frica. El especialista crey¨® entonces que el planeta hab¨ªa aprendido una lecci¨®n: los virus no tienen fronteras. Ahora duda de tal aprendizaje al ver c¨®mo fue la respuesta internacional a la grave emergencia sanitaria desatada por la mpox ¡ªtambi¨¦n conocida como viruela del mono¡ª en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
En el laboratorio que dirige en la capital de Botsuana, habla de este nuevo virus que preocupa a algunas naciones africanas y que los pa¨ªses de rentas altas miran de reojo, pero tambi¨¦n de c¨®mo el cambio clim¨¢tico puede acelerar la aparici¨®n de nuevas epidemias, sobre todo en ?frica. Tambi¨¦n sobre c¨®mo Botsuana, un estado de ingresos medios, ha logrado significativos avances en materia de salud. En 2021, por ejemplo, se convirti¨® en el primer pa¨ªs del mundo con alta carga de VIH ¡ªaquellos en los que m¨¢s del 2% de las mujeres embarazadas viven con el virus¡ª en eliminar la transmisi¨®n materno infantil del virus del SIDA.
Pregunta. Hace tres a?os que este laboratorio secuenci¨® la variante ¨®micron del coronavirus. Entonces se habl¨® mucho de que ten¨ªan que cambiar numerosas cosas en ?frica para asegurar que nuevas epidemias no volvieran a sorprender a los pa¨ªses del continente con la guardia baja. ?Ha sido as¨ª?
Respuesta. Una de las cosas que el mundo descubri¨® con la variante ¨®micron es que los virus no tienen pasaportes ni fronteras. Se mueven con la gente porque somos una aldea global. Tambi¨¦n nos dimos cuenta de que el esfuerzo de controlar pandemias no puede ser el de un pa¨ªs solamente. Ahora hay varias coaliciones, tanto nacionales como internacionales, que trabajan con el objetivo de asegurarnos de que, en el futuro, podamos hacer frente a este tipo de problemas de una forma conjunta. Adem¨¢s, hemos aprendido c¨®mo se debe comunicar a las comunidades la existencia y los peligros de un nuevo virus. Aunque los cient¨ªficos hagamos nuestro trabajo, debemos ser capaces de que la gente entienda lo que est¨¢ pasando. Las personas son parte de la soluci¨®n. Por ¨²ltimo, creo que los pa¨ªses africanos se est¨¢n dando cuenta de que ya pueden emitir diagn¨®sticos propios.
P. Sin embargo, recientemente hemos asistido a un brote de mpox, el mayor conocido hasta la fecha en ?frica, y parece que se han repetido los mismos problemas: los pa¨ªses de ingresos m¨¢s altos han retenido las vacunas que podr¨ªan haber aliviado la situaci¨®n.
R. Lo que vemos es que han vuelto a nosotros algunas lecciones que cre¨ªamos haber aprendido. Estados como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Burundi est¨¢n lidiando con una enfermedad agresiva mientras el resto del mundo tan solo mira c¨®mo lo hacen. Una de las cosas que m¨¢s me preocupa es el ego¨ªsmo de algunos pa¨ªses. En 24 horas pueden moverse de un extremo del mundo al otro. Hemos visto que hay naciones y organizaciones que se han movilizado para llevar vacunas y donar material. No es suficiente, pero esa son la clase de acciones que necesitamos.
El esfuerzo de controlar pandemias no puede ser el de un pa¨ªs solamente
P. ?Cree que las naciones occidentales deber¨ªan implicarse m¨¢s en casos de emergencia sanitaria como este nuevo brote de mpox?
R. El mundo es una aldea global, por lo que este tipo de casos necesitan una respuesta internacional. Si proteges a tu vecino, te est¨¢s protegiendo a ti mismo. Y, en el caso de la mpox, esto no est¨¢ sucediendo. No se act¨²a hasta que ves en llamas tu propia casa. Pero tambi¨¦n creo que el continente africano necesita despertar y ser capaz de producir sus propios kits de pruebas, sus propias vacunas. Es la ¨²nica forma de dejar de lamentarnos porque nadie nos ayuda.
P. En 2021, los pa¨ªses del sur de ?frica sufrieron la variante ¨®micron. Ahora, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo lucha contra la mpox. En 2022 hubo un brote agresivo de ¨¦bola en Uganda, aunque no tanto como el de Sierra Leona en 2014. Adem¨¢s, cada poco tiempo, pa¨ªses como Zimbabue o Zambia lidian con casos graves de c¨®lera. ?Por qu¨¦ parece que estas enfermedades golpean a ?frica con m¨¢s virulencia que al resto de regiones?
R. ?frica es m¨¢s vulnerable por varias razones. En primer lugar, muchos de los sistemas sanitarios de los pa¨ªses africanos siguen siendo los de la ¨¦poca colonial. En segundo, aqu¨ª se encuentra la mayor interfaz entre humanos y animales, y m¨¢s del 70% de estas infecciones de las que hablamos son zoon¨®ticas. Adem¨¢s, los sistemas de prevenci¨®n todav¨ªa est¨¢n creciendo. Tambi¨¦n tengo que decir que el cambio clim¨¢tico podr¨ªa acentuar algunos de estos problemas. Y los pa¨ªses que m¨¢s lo causan no son precisamente los que est¨¢n sufriendo sus consecuencias m¨¢s devastadoras.
El cambio clim¨¢tico hace que los animales y los humanos entren m¨¢s en contacto y estos microorganismos ganen en adaptabilidad y en la capacidad de infectar nuevos hu¨¦spedes
P. ?Puede el cambio clim¨¢tico provocar pandemias o epidemias en ?frica?
R. Puede amplificar las enfermedades y las epidemias. Var¨ªa la temperatura y los h¨¢bitats y provoca inundaciones que traen consigo movimientos masivos de organismos. El cambio clim¨¢tico hace que los animales y los humanos entren m¨¢s en contacto y estos microorganismos ganen en adaptabilidad y en la capacidad de infectar nuevos hu¨¦spedes. Puede provocar, en definitiva, que los virus cuyas v¨ªctimas principales son los animales afecten tambi¨¦n a los humanos. Lo puedes ver con los mosquitos que son portadores de malaria; los cambios en la temperatura, por ejemplo, permiten que estos mosquitos malos, por llamarlos de alguna manera, desplacen a los mosquitos buenos. Tambi¨¦n sucede con los que transmiten dengue, chikungu?a y otras enfermedades.
P. Hay naciones en ?frica, como Botsuana, que s¨ª son modelos en materia de salud. Por ejemplo, este pa¨ªs se convirti¨® en 2021 en el primero con alta carga de VIH en eliminar la transmisi¨®n materno infantil. ?C¨®mo se pueden potenciar estos logros?
R. En primer lugar, con pol¨ªticas p¨²blicas comprometidas. Aqu¨ª, el Gobierno se ha tomado este tema muy en serio durante los ¨²ltimos 25 a?os o m¨¢s. Se han destinado un n¨²mero significativo de recursos a combatir el VIH. Botsuana era el pa¨ªs que, proporcionalmente, registraba un mayor n¨²mero de personas viviendo con el virus del sida, y fue la primera naci¨®n en ?frica en ofrecer tratamiento gratis a todos sus ciudadanos. Lo hizo en 2002. Fue una gran muestra de compromiso que atrajo a muchos colaboradores, incluida esta instituci¨®n. En segundo lugar, Botsuana siempre se ha mostrado abierta a trabajar con organizaciones internacionales en la respuesta al VIH. Los donantes son vitales, pero destinar una cantidad importante de tu presupuesto a sanidad lo es a¨²n m¨¢s.
P. ?Es f¨¢cil que estos progresos lleguen a todas las personas? ?C¨®mo se lucha, por ejemplo, con el estigma que suele acarrear esta enfermedad?
R. Aqu¨ª se promocion¨® mucho la atenci¨®n primaria para asegurar que los servicios llegaran a todo el mundo y a todos los sectores de la poblaci¨®n. Hay que asegurarse de que no se deja a nadie atr¨¢s. El acceso a la sanidad no puede ser una cosa de ricos, y eso es algo que en Botsuana se est¨¢ haciendo muy bien. Todos los habitantes tienen acceso a la salud gratis o por un coste muy bajo. Adem¨¢s, la sociedad botsuana ha conseguido que se hable sobre VIH con mucha naturalidad. Antes, algunas personas que se contagiaban sent¨ªan verg¨¹enza, bajaban la cabeza¡ Ahora ya no sucede nada de eso.
P. Pero Botsuana no llega a los tres millones de habitantes. ?Resulta m¨¢s sencillo conseguir estos progresos aqu¨ª que en otros pa¨ªses o incluso ciudades de ?frica mucho m¨¢s pobladas?
Hay que asegurarse de que no se deja a nadie atr¨¢s. El acceso a la sanidad no puede ser una cosa de ricos, y eso es algo que en Botsuana se est¨¢ haciendo muy bien¡±
R. No necesariamente. Es verdad que tener una poblaci¨®n peque?a puede ser una ventaja, pero aqu¨ª hemos tenido que afrontar un reto por la baj¨ªsima densidad de poblaci¨®n ¡ªdos tercios del territorio del pa¨ªs son desierto¡ª. Eso dificulta que la medicina llegue a todo el mundo. En t¨¦rminos de medios de producci¨®n, por ejemplo, otras naciones pueden tener muchas m¨¢s opciones.
P. ?Qu¨¦ otras enfermedades preocupan hoy a la poblaci¨®n botsuana o africana en general?
R. Ahora estamos poniendo el foco en enfermedades no transmisibles como la diabetes, la hipertensi¨®n¡ Eso es lo que nos preocupa ahora. Son problemas que tambi¨¦n afectan a los pa¨ªses de ingresos altos. Adem¨¢s, estamos haciendo frente a un creciente n¨²mero de casos de c¨¢ncer.
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