Matrimonio e infantil: dos palabras que nunca deber¨ªan unirse
Erradicar los matrimonios forzados requiere que los sectores p¨²blico y privado se unan para velar por los derechos de las ni?as
En un mundo que se enorgullece del progreso, la igualdad y la justicia, existe una contradicci¨®n tan cruda y tan visceral que deber¨ªa sacudirnos hasta la m¨¦dula: el matrimonio infantil.
Estas dos palabras ¡°matrimonio¡± e ¡°infantil¡± nunca deber¨ªan pronunciarse juntas, pero para millones de personas en todo el mundo, esta perturbadora uni¨®n sigue siendo una realidad innegable. Al permitir que esta pr¨¢ctica persista, no solo ignoramos el da?o inherente que inflige, sino que tambi¨¦n robamos a vidas j¨®venes un futuro antes de que empiece. Se trata de una violaci¨®n que no puede ni debe ignorarse.
Aunque las palabras tienen poder, son nuestras voces las que tienen la mayor fuerza: el poder de alzarnos, de hablar, de decir no y de abanderar la causa.
Como fundadora de Brides Do Good, una empresa social comprometida con la erradicaci¨®n del matrimonio infantil y el empoderamiento de las ni?as, he sido testigo de innumerables historias de resiliencia y coraje.
Entre ellas, dos j¨®venes me han inspirado profundamente. Han convertido sus experiencias en fortaleza, utilizando sus voces para evocar esperanza, impulsar el cambio para otros y demostrar el extraordinario impacto que incluso una sola voz puede tener en la lucha por el cambio.
Payzee Mahmod ten¨ªa solo 16 a?os cuando fue obligada a casarse en el Reino Unido, un destino compartido por su hermana Banaz, cuya vida estuvo marcada por consecuencias devastadoras. Payzee, quien tuvo que librar una batalla a la que nunca deber¨ªa haberse enfrentado, ha transformado su dolor en prop¨®sito, liderando un movimiento que ha conseguido elevar la edad legal para contraer matrimonio en el Reino Unido a los 18 a?os, haciendo que nadie en el pa¨ªs haga la vista gorda. Su historia refleja la persistencia del matrimonio infantil, incluso en los pa¨ªses desarrollados. Pero tambi¨¦n muestra c¨®mo los supervivientes pueden inspirar un cambio sist¨¦mico, demostrando que si hablamos, podemos actuar.
Al otro lado del mundo, Nada Al-Ahdal, de 11 a?os, se enfrent¨® a un destino similar en Yemen, donde su familia estuvo a punto de obligarla a casarse. Nada se neg¨® a someterse, escap¨® y adopt¨® una postura valiente, utilizando su voz en un v¨ªdeo que se hizo viral en todo el mundo. Sus poderosas palabras expusieron la desgarradora realidad del matrimonio infantil y las vidas j¨®venes que devasta. La historia de Nada no es solo una historia de supervivencia; es una llamada a la acci¨®n para que todos nos enfrentemos a las pr¨¢cticas que ponen en peligro la vida y el futuro de millones de ni?as
Estas ni?as, y muchas otras como ellas, necesitan algo m¨¢s que nuestra empat¨ªa: necesitan soluciones. El cambio real exige colaboraci¨®n, que los sectores p¨²blico y privado se unan en la acci¨®n y el prop¨®sito. La pol¨ªtica p¨²blica, informada por las voces de supervivientes como Payzee, debe reforzarse con el compromiso del sector privado con la financiaci¨®n, la educaci¨®n y la participaci¨®n de la comunidad. Solo juntos podremos crear un impacto duradero y convertir, por fin, estas voces en el cambio que reclaman con tanta urgencia.
M¨¢s all¨¢ de concienciar sobre la causa y abogar por una reforma pol¨ªtica, Brides Do Good impulsa un cambio significativo transformando algo tradicionalmente asociado a la alegr¨ªa, como es el vestido de novia, en una poderosa herramienta de empoderamiento. A trav¨¦s de la venta de vestidos de novia usados, recaudamos fondos para apoyar a organizaciones de primera l¨ªnea, invirtiendo en programas de educaci¨®n y empoderamiento para ni?as de todo el mundo. Pero no podemos hacerlo solos. La industria mundial de las bodas, valorada en unos 300.000 millones de d¨®lares, tiene un inmenso potencial como fuerza del bien. Imaginemos que una m¨ªnima parte de su influencia se destinara a erradicar el matrimonio infantil; el impacto podr¨ªa ser transformador.
Paralelamente, como Chief Culture Officer de The Bicester Collection he visto de primera mano c¨®mo el sector privado puede canalizar su voz para impulsar un cambio significativo. En La Roca Village (Barcelona), que forma parte de The Bicester Collection, hemos lanzado campa?as de sensibilizaci¨®n y recaudaci¨®n de fondos para proteger a ni?as vulnerables y apoyar su educaci¨®n. Al asociarse con organizaciones como UNICEF Espa?a, que defienden los derechos de las ni?as, La Roca Village invita a sus visitantes a comprender la dura realidad del matrimonio infantil y a adoptar una postura contra ¨¦l. Este es el tipo de compromiso que necesitamos en todas las industrias para amplificar el mensaje de que el matrimonio infantil no tiene cabida en nuestro mundo.
Nos enfrentamos a una verdad innegable: el matrimonio infantil sigue afectando a millones de personas en todo el mundo, incluso cerca de casa. Reconociendo esta dura realidad, tambi¨¦n debemos reconocer nuestro poder -y nuestra responsabilidad- para ponerle fin. Equipados con las herramientas, los recursos y, lo que es m¨¢s importante, la voluntad colectiva de actuar, nos encontramos en un momento crucial. Acabar con el matrimonio infantil no es un mero acto de protecci¨®n; es una inversi¨®n en nuestro futuro global. Las ni?as que permanecen en la escuela se casan m¨¢s tarde, ganan m¨¢s y cr¨ªan hijos m¨¢s sanos, creando un efecto domin¨® que mejora comunidades enteras. Cuando los gobiernos, las empresas y la sociedad civil se unen para salvaguardar el derecho de todas las ni?as a la infancia, sentamos las bases de un mundo en el que todas las ni?as, y tambi¨¦n todos nosotros, podemos prosperar.
Cada vez que conozco a mujeres j¨®venes que se han enfrentado a estos retos y han salido fortalecidas, me acuerdo del valor que hace falta para alzar la voz y superar una tradici¨®n que las considera inferiores. Ellas son mi inspiraci¨®n. Son la raz¨®n por la que creo, inequ¨ªvocamente, que ¡°matrimonio¡± e ¡°infantil¡± son dos palabras que nunca, jam¨¢s, deben ir de la mano.
En el tiempo que has estado leyendo este art¨ªculo, 100 ni?as han sido obligadas a casarse. Cada tres segundos, otra ni?a pierde su libertad y su futuro. ?Te quedar¨¢s de brazos cruzados o te alzar¨¢s en contra?
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