Safia El Aaddam, activista antirracista: ¡°Cuesta reconocerse como persona racista porque conlleva renunciar a tus privilegios¡±
La creadora de campa?as como #VotarEsUnDerecho o #TeCedoUnaCita publica el libro ¡®Espa?a ?Racista?¡¯: Una historia muy actual sobre las ra¨ªces del odio y nuestro pasado colonial¡¯
Cada detalle del atuendo de Safia El Aaddam, (Tarragona, 29 a?os) es una declaraci¨®n pol¨ªtica: de los pendientes con el contorno del continente africano a la kufiya (pa?uelo palestino), que ha tra¨ªdo y se coloca sobre los hombros para las fotograf¨ªas. El Aaddam es activista antirracista, divulgadora y creadora de la comunidad @hijadeinmigrantes. Tambi¨¦n est¨¢ detr¨¢s de iniciativas como #VotarEsUnDerecho, o #TeCedoUnaCita, con las que denuncia que haya migrantes que no puedan votar o el mercado ilegal de venta de citas previas para gestionar los tr¨¢mites relacionados con la migraci¨®n.
Acaba de publicar Espa?a ?Racista?: Una historia muy actual sobre las ra¨ªces del odio y nuestro pasado colonial (Somos B, 2024), un libro donde bucea en la ¡°historia racista¡± del pa¨ªs y relata los problemas a los que se enfrentan cada d¨ªa las personas migrantes y racializadas. ¡°Creo que era necesario responder con datos hist¨®ricos y an¨¢lisis a la pregunta que se lleva haciendo desde hace mucho tiempo y no se ha respondido¡±, explica.
Pregunta. ?Esa pregunta es si Espa?a es un pa¨ªs racista?
Respuesta. Exacto.
P. ?Qu¨¦ opina?
R. Creo que hay que entender que esta pregunta no es un insulto hacia la sociedad ni hacia la persona individual. Mucha gente evita responder afirmativamente porque piensan ¡°yo soy buena persona, no puedo ser racista¡±. Como si fueran dos cosas incompatibles.
P. ?Por qu¨¦ cree que cuesta tanto reconocerse como persona racista?
R. Porque conlleva renunciar a tus privilegios y hacer un trabajo de reparaci¨®n y reeducaci¨®n.
P. Con otras actitudes, como el machismo, parece que cuesta menos, ?no?
R. Hace poco, en una entrevista en el programa La Revuelta, uno de los invitados, ante la pregunta de si era m¨¢s machista o m¨¢s racista, dec¨ªa que c¨®mo iba a ser racista, que ¨¦l cre¨ªa que era un poco m¨¢s machista, porque hab¨ªa que entender que el machismo era una estructura y un sistema. Que todos somos un poco machistas y que si no te reconoces como tal nunca vas a poder abordar este problema. Y yo no entend¨ªa c¨®mo esa persona hac¨ªa ese ejercicio con el machismo, pero no pod¨ªa hacerlo con el racismo.
P. Su nombre en redes sociales es @hijadeinmigrantes. ?C¨®mo convive con esa etiqueta?
R. A m¨ª, como a muchos hijos de inmigrantes nacidos en Espa?a, desde que nacemos se nos extranjeriza. Si nuestros padres no tienen la nacionalidad espa?ola y est¨¢n en situaci¨®n regular, se nos asigna un NIE (n¨²mero de identidad de extranjero). Yo he sido extranjera en el pa¨ªs en el que nac¨ª hasta tres meses antes de cumplir 27 a?os por toda una serie de retrasos en los tr¨¢mites. Son una serie de etiquetas que te recuerdan que t¨² no tienes los mismos derechos que Jos¨¦ Antonio o Mar¨ªa Luisa, que tambi¨¦n han nacido en Espa?a, pero tienen padres espa?oles.
P. ?Cu¨¢nto dur¨® ese camino para obtener la nacionalidad?
R. Yo no sab¨ªa lo que implicaba tener la nacionalidad, ni los recortes de derechos si no la ten¨ªas. A los 18, al conocer lo que implicaba, me decid¨ª a pedirla. Me dieron una cita con una espera de dos a?os. El d¨ªa de mi cita me dijeron que no la ten¨ªa, que hab¨ªa cambiado el proceso y que ahora era telem¨¢tico. Tambi¨¦n me dijeron que para solicitar la nacionalidad espa?ola ten¨ªa que hacer unos ex¨¢menes. Yo me negu¨¦, porque mis compa?eros espa?oles de clase no los hab¨ªan tenido que hacer [para tener la nacionalidad]. Despu¨¦s de un tiempo, sali¨® la dispensa [que permit¨ªa no hacer los ex¨¢menes si ten¨ªas la ESO] y yo la ped¨ª. Continuaron los retrasos en el proceso y, al final, tuve que denunciar para que me contestaran. Eso implic¨® dinero, que otra gente no se puede permitir, procuradores y abogados. Me resolvieron la nacionalidad, pero luego tuve que pedir cita para la jura. Y volver a esperar otro a?o. El m¨ªo no es un caso aislado, hay m¨¢s gente que se enfrenta a estos problemas. En abril, tres meses antes de cumplir los 27 a?os, me dieron la nacionalidad.
P. ?Cu¨¢ndo se dio cuenta de que no ten¨ªa los mismos derechos que otros ni?os con padres espa?oles?
R. Legalmente, cuando cumpl¨ª los 18 a?os, quise votar y no pod¨ªa. O cuando termin¨¦ la carrera, quise opositar y no pod¨ªa. Ah¨ª te das cuenta de que no acabas de ser espa?ola, porque legalmente tampoco lo eres. Y socialmente, con las infinitas preguntas: ¡°?De d¨®nde eres?¡±, ¡°?De d¨®nde son tus padres?¡±. O con frases como ¡°t¨² no eres de aqu¨ª¡± o ¡°vete a tu pa¨ªs¡±.
Ser pol¨ªglota o hablar m¨¢s de dos lenguas es muy positivo si las lenguas son europeas. Pero si hablas lenguas de pa¨ªses africanos o asi¨¢ticos ya no es tan positivo, sino todo lo contrario
P. Cuenta en el libro que hasta hace poco le incomodaba hablar en tamazight [lengua de los amazigh, pueblo ind¨ªgena norteafricano] delante de gente blanca. ?Por qu¨¦?
R. Porque ser pol¨ªglota o hablar m¨¢s de dos lenguas es muy positivo si las lenguas son europeas. Pero si hablas lenguas de pa¨ªses africanos o asi¨¢ticos ya no es tan positivo, sino todo lo contrario. A m¨ª, y a much¨ªsimas m¨¢s personas, toda la vida se nos ha recriminado que hablemos la lengua de nuestros padres, porque, seg¨²n ellos, afectaba a la mal llamada integraci¨®n. Se sospecha siempre: ¡°?De qu¨¦ est¨¢is hablando?¡±, ¡°?Por qu¨¦ est¨¢is hablando en vuestro idioma?¡±. Y, al final, eso te afecta en la identidad o en la autoestima. Las consecuencias del racismo en la infancia luego son problemas de salud mental. Nos pasa factura, cuesta lidiar con el trauma y hablar nuestra lengua tranquilamente.
P. ?C¨®mo lleva esa doble identidad, ese soy de aqu¨ª, pero tambi¨¦n de all¨ª?
R. Creo que m¨¢s bien ser¨ªa, no soy de aqu¨ª, pero tampoco soy de all¨ª. En ning¨²n lado acabas de sentir el hogar o que perteneces a ese sitio. En donde naces te extranjerizan por tu perfil ¨¦tnico, tu color de piel o tu nombre. Pero tampoco eres del pa¨ªs de origen de tus padres.
P. Hasta los 27 no pudo votar.
R. Tengo 29 a?os y solo he votado una vez en elecciones generales con mi DNI.
P. ?Y c¨®mo fue?
R. Le ced¨ª el voto a mi madre, porque me sigue pareciendo muy injusto que haya gente migrante, hijas de inmigrantes, personas que viven aqu¨ª, que no est¨¢n de turismo y forman parte de la sociedad, a las que se les recortan estos derechos.
El racismo se hereda y la situaci¨®n migratoria tambi¨¦n
P. Es muy activa en redes, donde divulga sobre contenido antirracista. ?C¨®mo se adapta su activismo ante el desaf¨ªo de los bulos?
R. Los bulos se han dado siempre, pero, ¨²ltimamente, hay un crecimiento enorme de aquellos que se dirigen a las personas migrantes y racializadas. Muchas compa?eras activistas ya no tienen X, la red social que antes era Twitter, porque eso es un nido de extrema derecha, de fachas y odio. A veces, cuando ves la cantidad de bulos y los miles de personas que los comparten, piensas en que c¨®mo vamos a luchar contra esto cuando no tenemos unas pol¨ªticas antirracistas de verdad que nos respalden y controlen estas narrativas.
P. ?Qu¨¦ falta a nivel pol¨ªtico e institucional?
R. Creo que el racismo institucional y el racismo social se alimentan mutuamente. No s¨¦ c¨®mo pretenden que no se creen bulos o que no haya odio hacia un colectivo si t¨², por ejemplo, dejas que en los campos de cultivo se abuse de las mujeres migrantes.
P. En su libro menciona varias expresiones o argumentos que se dicen cuando se habla de personas migrantes y que son m¨¢s racistas de lo que pensamos. ?Cu¨¢l le da m¨¢s rabia?
R. No puedo m¨¢s con gente progresista que defiende a las personas inmigrantes compartiendo datos de lo beneficiosos que son para la econom¨ªa espa?ola. Las personas migrantes no tienen que ser v¨¢lidas, merecedoras de respeto y de migrar, que es un derecho universal, simplemente para que te mantengan a ti en un futuro. Una de las consecuencias negativas de esta afirmaci¨®n es que al final vemos a las personas migrantes ¨²nicamente como mano de obra. Tenemos que producir para ser aceptados y se nos valore.
P. O salvar a una persona de una casa en llamas.
R. Dan premios por ser un h¨¦roe, pero en realidad son derechos. Alguien que vive en Espa?a tiene que poner su vida en riesgo para que valga lo mismo que la de una persona blanca con padres espa?oles.
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