Wecandoo, la ¡®start up¡¯ que consigue que el cliente se cuele (por unas horas) en la piel del creador

El mundo que est¨¢ llegando es el reino de la confusi¨®n de fronteras, l¨ªmites que no hace tanto eran di¨¢fanos y hoy son cuando menos borrosos. ?Qui¨¦n es el agricultor y qui¨¦n el consumidor cuando m¨¢s y m¨¢s personas se lanzan al cultivo de su terru?o, sea una modesta parcela en un huerto compartido, sea incluso solo la maceta que acoge hierbas arom¨¢ticas en el alf¨¦izar de la ventana? ?Qui¨¦n es el distribuidor de alimentos y qui¨¦n el consumidor ante el auge de los supermercados cooperativos, donde el cliente es a la vez propietario y trabajador voluntario?

Hay m¨¢s y m¨¢s fronteras que est¨¢n desdibuj¨¢ndose. Por ejemplo, en Francia la empresa Wecandoo pone en relaci¨®n a personas y a empresas con artesanos de todo tipo para que, en el tiempo que dura un taller, los clientes se conviertan en creadores. Ya no basta con el turismo cultural, que te pasea por exposiciones de autores locales y te invita a comprar alguna de las piezas expuestas.

Hoy en d¨ªa la nueva moda consiste en hacerse uno mismo el souvenir. Es el cl¨¢sico Do It Yourself (DIY) revisitado. Podr¨ªamos bautizarlo como el Do It With the Craftsman, Hazlo con el artesano, en ingl¨¦s. No pod¨ªa esperarse otra cosa despu¨¦s de la pandemia que nos encerr¨® lo que pareci¨® a?os y pa?os. Y durante esa larga condena fuimos obligados a hacerlo todo solos, con nosotros mismos, por las buenas o por las malas.

Hemos pasado del ¡®Do it Yourself (DIY)¡¯, hazlo t¨² mismo, al ¡®Do it With the Craftsman¡¯, hazlo con el artesano

Wecandoo hace un juego de palabras, puesto que suena a la frase inglesa que se traducir¨ªa por ¡°Podemos hacerlo¡±. Y esa es la apuesta: convertir al espectador, cliente, consumidor de anta?o en actor de su consumo y creador de su obra. La iniciativa fue creada en el 2017 por tres j¨®venes franceses, Edouard Eyglunent, Arnaud Tiret y Gr¨¦goire Hugon, procedentes de ¨¢mbitos diversos como la hosteler¨ªa, la inform¨¢tica y la contabilidad, pero los tres apasionados confesos del mundo de la artesan¨ªa. El a?o pasado Wecandoo gener¨® un volumen de negocio de 4,5 millones de euros. Cuenta con una plantilla de 33 trabajadores y una red de 1.100 artesanos que forman parte de su comunidad virtual. Cada artesano gan¨® el a?o pasado de media 750 euros. Y se encuentran repartidos por toda Francia, en 40 ciudades, e incluso en B¨¦lgica.

Bruselas, por citar un caso concreto, propone 20 talleres. El m¨¢s barato consiste en cocinar cookies en familia durante dos horas y media por 30 euros por persona junto con las artesanas de las galletas Fanny y Cynthia. La formaci¨®n m¨¢s cara asciende a 290 euros por persona y permite formarse en la panader¨ªa artesanal con levadura gracias al concurso de la panadera artesana Alice. La sesi¨®n dura dos d¨ªas durante los cuales uno se familiariza con los diferentes tipos de levadura y de harinas, as¨ª como con los secretos de la fermentaci¨®n.

Las opciones de talleres no se limitan a la gastronom¨ªa. Bruselas propone tambi¨¦n iniciarse en la herborister¨ªa o en la agricultura urbana; la creaci¨®n de centros de mesa y de suspensiones florales; el te?ido de tejidos de seda¡­ De hecho, el universo creativo de Wecandoo es muy amplio y se organiza seg¨²n las siguientes categor¨ªas: cer¨¢mica, gastronom¨ªa, textil, madera, vegetal, cuero, joyer¨ªa, cosm¨¦tica y bienestar, metal y piedra, papel, vidrio, terru?o y agricultura urbana.