¡°En la India, con la segunda ola de covid, pasamos del miedo al infierno¡±
Moncho Ferrer Perry contin¨²a el legado de su padre, Vicente Ferrer, en la Fundaci¨®n VF, que lleva medio siglo asistiendo a los pobres en la India. Habla del impacto del coronavirus en el pa¨ªs, la importancia de liberar las patentes de las vacunas y las novedades en sus proyectos en Anantapur
Cuenta Moncho Ferrer Perry (Anantapur, 1971) que su padre le dec¨ªa: ¡°Si yo hablase telugu como t¨² lo hablas, har¨ªa milagros¡±. Sin embargo, el ahora director de programas de la fundaci¨®n Vicente Ferrer ha sido testigo, desde muy peque?o, de muchos ¡°milagros¡± obrados por su progenitor, aunque hay algunos indelebles en su memoria.
Como aquel recuerdo en el que un campesino tribal, al que el Gobierno indio le hab¨ªa cedido el uso de tres acres de un terreno bald¨ªo, sin acceso a agua, tuviera la mejor cosecha de pl¨¢tanos que se recuerda en su comunidad, y ganase con ella 300.000 rupias (3.495 euros). ¡°Mi padre le ayud¨® a instalar un pozo y un sistema de irrigaci¨®n. Este hombre vino a nuestra casa, despu¨¦s de la recolecci¨®n, con una cesta llena de pl¨¢tanos, para regal¨¢rnosla, y otra de dinero. Y nos dec¨ªa: ¡®Nunca en mi vida, ni en la historia de nuestra casta ni de nuestro pueblo, nadie ha conseguido algo as¨ª. Nunca hemos tocado tanto dinero¡¯. Fue incre¨ªble ver la felicidad de este vecino, acompa?ado de su familia y la gente del pueblo¡±, rememora Ferrer, con una sonrisa, sentado en las oficinas de la Fundaci¨®n Vicente Ferrer en Madrid, en su visita a Espa?a. ¡°Queremos hacer posible lo que parece imposible para aquellos que nunca han tenido una oportunidad. As¨ª se consigue que ahora esta familia tenga sus propios recursos para mantenerse, pagar la escuela de sus hijos¡ Y no tengamos que preocuparnos por ella m¨¢s¡±, a?ade, moviendo las manos en¨¦rgicamente y ataviado con un kurta color azul celeste.
Desde que en 2009 muriera su padre Vicente Ferrer, Ferrer hijo tom¨® las riendas, junto a su madre Anna, de la fundaci¨®n que lleva el nombre de su progenitor y que desde hace 52 a?os atiende a los m¨¢s vulnerables en la India, con su sede principal en Anantapur, en el estado de Andhra Pradesh. All¨ª trabajan m¨¢s de 2.700 personas, benefician a m¨¢s de tres millones y apoyan las necesidades de m¨¢s de 3.000 pueblos. Y todo este trabajo, con uno de los muchos consejos que le dio su padre en mente: ¡°Never give up (No rendirse nunca), no importa lo que pase, Moncho, we will never give up to our people (Nosotros nunca abandonaremos a nuestra gente)¡±, recuerda Ferrer, con una mezcla de espa?ol e ingl¨¦s fluido, el idioma que hablaban en casa, con sus padres y sus hermanas Tara y Yamuna. ¡°Ser su hijo [de Vicente Ferrer] para m¨ª siempre ha sido algo especial, no una carga, me ha dado fuerza para to be who I am (ser quien soy). Things will happen (Las cosas suceder¨¢n), pero tenemos que actuar y ser capaces de manejar a muchas personas en una organizaci¨®n como la nuestra para afrontar estos momentos¡±, asegura Ferrer, haciendo alusi¨®n a la segunda ola de la covid-19 que azot¨® a la India.
El infierno de la segunda ola en la India
Ferrer, que se define como un hombre tranquilo, escuch¨® hablar del coronavirus en su pen¨²ltima visita a Madrid y Barcelona, en febrero de 2020, cuando a¨²n el virus no hab¨ªa llegado a Espa?a, pero s¨ª a Italia. ¡°En la primera ola en la India viv¨ªamos con miedo, porque despu¨¦s de lo que estaba ocurriendo en todo el mundo, los expertos se preguntaban c¨®mo lidiar¨ªan pa¨ªses como el nuestro con la covid-19. Sin embargo el Gobierno cerr¨® muy r¨¢pido, por miedo al contagio, y pudimos tener una situaci¨®n manejable¡±, explica Ferrer. ¡°Pero despu¨¦s de que comenzara a abrirse, y dejamos que el virus circulase libremente durante meses, estall¨® la segunda ola, y pasamos, como dec¨ªa uno de nuestros m¨¦dicos, del miedo al infierno¡±. A¨²n est¨¢n clavadas en la retina de Ferrer las im¨¢genes de los funerales masivos, los hospitales que ellos gestionan desbordados de enfermos por la covid-19 y con la escasez de materiales y ox¨ªgeno que sufrieron, al igual que todo el pa¨ªs.
La pandemia es una gran oportunidad para construir solidaridad mundial¡±
Actualmente la India suma 25.000 casos diarios de contagios, de los m¨¢s de 400.000 que se produc¨ªan en el pico m¨¢s alto de la segunda ola. En cuanto al ritmo de vacunaci¨®n, el 47% de la poblaci¨®n ha recibido la pauta completa, seguido de un 17% que tiene solo una dosis. Ferrer, que considera que en ocasiones tenemos ¡°una memoria muy corta¡± para sacar lecciones de una crisis sanitaria como la actual, cree que es necesaria una ¡°responsabilidad colectiva¡± para luchar contra la covid-19, y considera fundamental la liberaci¨®n de las patentes de las vacunas para acabar con la pandemia. ¡°No solo es una cuesti¨®n de poder fabricarlas, sino que es necesario que el reparto tambi¨¦n sea r¨¢pido a todos los pa¨ªses, no solo a los m¨¢s ricos. Tiene que ser una lucha conjunta de todo el mundo y para esto se necesita solidaridad. Creo que la pandemia es una buena oportunidad para construir la solidaridad en el mundo¡±, sentencia.
Las secuelas de la pandemia
Ferrer supo qu¨¦ era la pobreza y la desigualdad desde muy peque?o. Su madre, Anna Ferrer, ahora presidenta de la fundaci¨®n, quer¨ªa que sus hijos la conocieran en primera persona. Una ma?ana en Anantapur, cuando a¨²n Ferrer era un ni?o, ¨¦l y sus amigos, sedientos despu¨¦s de haber estado jugando, decidieron entrar a una casa a pedir agua. El hijo de Vicente observ¨® como a ¨¦l le ofrec¨ªan un vaso para beber, y a los dem¨¢s, chicos de la casta dalits ¡ªuna de las m¨¢s inferiores en la India¡ª le serv¨ªan el l¨ªquido en las manos. ¡°Yo comprend¨ª esa situaci¨®n despu¨¦s, cuando pregunt¨¦ por qu¨¦ ocurr¨ªa eso. Pero s¨ª vives all¨ª y no notas las diferencias, no s¨¦ qu¨¦ est¨¢s haciendo¡±, sentencia categ¨®rico.
Este abismo entre castas y entre ricos y pobres en la India se ha visto acentuado tras la pandemia, una crisis sanitaria que tambi¨¦n ha puesto en jaque la estabilidad econ¨®mica de muchas familias, al tener como ¨²nico recurso trabajar de manera informal y el aumento de los hu¨¦rfanos, que viven amenazados por el tr¨¢fico de personas, el abuso y la explotaci¨®n laboral. ¡°Hay muchos m¨¢s ni?os que han perdido a su padre y a su madre, o a otros miembros por la covid. Hay mucho sufrimiento porque no tienen un sueldo seguro a final de mes y tienen que salir a comprar y trabajar cada d¨ªa. Para millones en la India la situaci¨®n durante el confinamiento ha sido terrible¡±, lamenta Ferrer. La fundaci¨®n lleg¨® a repartir medio mill¨®n de paquetes de comida, unos 10.000 diarios, a las familias m¨¢s vulnerables durante los primeros meses del encierro.
S¨ª vives en la India y no notas la desigualdad, no s¨¦ qu¨¦ est¨¢s haciendo
Otras consecuencias de la pandemia, adem¨¢s, tambi¨¦n se ha materializado en una desigualdad entre los m¨¢s peque?os y en su educaci¨®n. ¡°Es un derecho humano, pero aun as¨ª no todos han recibido el mismo aprendizaje. Por un lado est¨¢n los que van a centros privados, que adem¨¢s ten¨ªan acceso a dispositivos y han podido seguir sus clases. Y luego est¨¢n los que a¨²n no han podido regresar a su escuela y no tienen m¨®viles ni tablets para estudiar¡±, contextualiza el director de programas de la Fundaci¨®n VF. Ferrer reconoce que ¨¦l mismo ha visto como sus dos hijas, especialmente la m¨¢s peque?a, han sufrido el encierro y c¨®mo les ha afectado en su salud mental: ¡°Todo el d¨ªa en casa sin poder salir, sin amigos... Ha sido horrible para ellos, fueran de la clase social que fueran¡±, asegura.
Un futuro m¨¢s verde
Para la fundaci¨®n Vicente Ferrer, con una historia de m¨¢s de 50 a?os a sus espaldas, el futuro pasa por introducir el aspecto medioambiental en cada uno de sus proyectos, ya sea en los programas focalizados en g¨¦nero, educaci¨®n, sanidad o la construcci¨®n de viviendas. ¡°Hemos creado un peque?o grupo con profesionales de Espa?a y la India para ver c¨®mo podemos integrar el medio ambiente dentro de cada uno de nuestros sectores¡±, explica Ferrer.
¡°Mi madre tiene muy claro que en los sectores en los que debemos centrar nuestros esfuerzos despu¨¦s de la pandemia son g¨¦nero, medio ambiente y seguir construyendo la solidaridad¡±, explica Ferrer, que recuerda c¨®mo ley¨® un escrito de Vicente Ferrer en el que dec¨ªa que Anna Ferrer era la verdadera art¨ªfice de la organizaci¨®n y que, sin ella, ¡°todo esto no era posible¡±.
¡°Ver a una persona sin esperanza, te mata. Uno de los deseos de mi padre era darle la oportunidad a todo el mundo de poder vivir una vida digna. Cuando recorro los pueblos, mucha gente me recuerda lo que les dec¨ªa: ¡®Yo quiero que cada familia pobre pueda llegar a ser millonaria¡¯. Y bueno, nos podemos ir de este mundo, como mi padre se fue, pero los sue?os siguen y hemos seguido cumpli¨¦ndolos¡±.
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