En un pa¨ªs oficialmente budista, la Iglesia cat¨®lica se convierte en motor del emprendimiento social
El jesuita Kike Figaredo lleva 40 a?os trabajando en Camboya para mejorar la vida de los m¨¢s pobres. Su herramienta: el esp¨ªritu empresarial
Al llegar a Camboya sorprende lo verde de sus campos, la magnificencia de sus templos y la sonrisa permanente de sus gentes. Pero tambi¨¦n lo cerca que est¨¢ todav¨ªa el sufrimiento de la poblaci¨®n despu¨¦s de a?os de gobiernos autoritarios, luchas internas o problemas geopol¨ªticos que terminaron sembrando el pa¨ªs de minas. El horror se sigue viendo todav¨ªa hoy entre la poblaci¨®n m¨¢s joven que muestra cicatrices, amputaciones, o malformaciones a causa de la polio.
Si uno se aleja un poco de la capital, Nom Pen, o de Siem Reap, donde se encuentra el templo de Angkor Wat, encuentra un lugar pobre, muy pobre. La esperanza de vida en Camboya es de 69 a?os y su?renta per c¨¢pita 1.419 euros, lo que sit¨²a al pa¨ªs en el puesto 146 de 191 del ?ndice de Desarrollo Humano (IDH), muy por debajo del vecino Vietnam (en el puesto 115).
La juventud camboyana¡ªun segmento que est¨¢ ayudando a salir de la pobreza en otras latitudes¡ª todav¨ªa se encuentra impactada por las secuelas f¨ªsicas o psicol¨®gicas de largos a?os de conflicto
Sorprende tambi¨¦n la poca ayuda al desarrollo que llega al pa¨ªs, al haber perdido foco las campa?as de minas del siglo pasado. Y ver c¨®mo innovaciones con alto impacto social extendidas en otros pa¨ªses (soluciones solares, agua o saneamiento) no han empezado su expansi¨®n en el pa¨ªs. Adem¨¢s, la juventud camboyana ¡ªun segmento de la poblaci¨®n que est¨¢ ayudando a salir de la pobreza en otros pa¨ªses¡ª todav¨ªa sufre las secuelas f¨ªsicas o psicol¨®gicas de largos a?os de conflicto.
En esta realidad, y en un pa¨ªs oficialmente budista, el motor de transformaci¨®n es la Iglesia cat¨®lica, de la mano del emprendimiento social. El jesuita Kike Figaredo (Gij¨®n, 1959), comisario de la prefectura apost¨®lica de Battambang, lleva casi 40 a?os en Camboya, luchando por mejorar la vida de los m¨¢s pobres. Y, como las donaciones nunca son suficientes ni sostenibles, ha encontrado la forma de ampliarlas a trav¨¦s del esp¨ªritu empresarial, cambiando la realidad de los m¨¢s vulnerables del pa¨ªs asi¨¢tico. Figuerredo es conocido como ¡°el obispo de las sillas de ruedas¡± por haber iniciado la producci¨®n de la silla Mekong, adaptada a las caracter¨ªsticas locales, con tres ruedas para adaptarse al terreno y evitar vuelcos, hecha de materiales accesibles, como ruedas de bicicleta, para facilitar su reparaci¨®n, y muy ligera. El modelo ha sido dise?ado y perfeccionado por personas discapacitadas.
En 2016, Kike mont¨® un centro textil, ofreciendo oportunidades de formaci¨®n y empleo de calidad a personas con discapacidades f¨ªsicas o en riesgo de exclusi¨®n social. De un peque?o taller con ocho empleados y m¨¢quinas manuales en un edificio de madera, el centro se ha convertido en un centro productivo industrial capaz de competir en el sector textil de Camboya. Proporciona empleo y formaci¨®n a 150 personas, el 40% con discapacidad. Su principal reto sigue siento la regularidad de los pedidos que reciben. Buscando soluciones lanzaron su marca propia, Mutitaa, de venta en l¨ªnea.
En 2018 le toc¨® el turno del negocio agr¨ªcola. El arroz es un cultivo estable que garantiza la seguridad alimentaria en Camboya, espina dorsal de la agricultura de subsistencia. El proyecto Rural Funds Managent (RFM) implementa nuevas t¨¦cnicas agr¨ªcolas para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de las granjas gestionadas con t¨¦cnicas tradicionales. La empresa ha invertido en una granja modelo que sirve de ejemplo al resto: fertilizantes org¨¢nicos, no arar, mecanizar el modelo de siembra y regenerar el terreno en la estaci¨®n seca plantando leguminosas que aportan materia org¨¢nica y prote¨ªnas alimenticias al mezclarse con el arroz... RFM ha conseguido duplicar los rendimientos por hect¨¢rea, todav¨ªa con recorrido de mejora y la posibilidad de certificaci¨®n org¨¢nica. Tambi¨¦n ha ideado un sistema de irrigaci¨®n, pionero en Camboya, pa¨ªs sin canales ni sistema de riego. Colocando a los arrozales en una m¨ªnima pendiente con un canal y un sistema de drenaje, permite almacenar el agua en la estaci¨®n de lluvias para bombearlo durante la estaci¨®n seca y tener dos cosechas de arroz al a?o. Con ello, logra abastecer a centros de acogida que socorren a unas 5.000 personas. Les cobra el arroz a un precio menor del de mercado, pero con beneficio.
Las innovaciones con alto impacto social, extendidas en otros pa¨ªses, como soluciones solares, agua o saneamiento, no han empezado su expansi¨®n en el pa¨ªs
Y por ¨²ltimo, de momento, un restaurante y un hotel que emplean y forman a personas desfavorecidas o con discapacidad. The Lonely Tree caf¨¦, que incluye platos espa?oles en su men¨², y Oh Battambang Boutique, un hotel con 16 habitaciones, oasis en medio del caos de la ciudad que ofrece piscina, cafeter¨ªa y la mimada atenci¨®n de su personal en sus sillas Mekong.
Adem¨¢s de las empresas sociales, la prefectura de Battambang tiene programas de educaci¨®n, salud, desarrollo comunitario, y centros de acogida para personas con discapacidad, menores en situaci¨®n de vulnerabilidad extrema o provenientes de zonas rurales, donde se les da la posibilidad de estudiar. Financiados por los beneficios de las empresas sociales, y donantes como C¨¢ritas o RFM y la ONG Sauce en Espa?a. La actividad es incesante, y la sonrisa de sus empleados tambi¨¦n. Personas discapacitadas, voluntarios, empleados, ni?os de acogida¡ seguros de que un mejor futuro est¨¢ en sus manos.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.