Microfinanzas, ?salvaci¨®n o condena para las comunidades m¨¢s pobres?
Esta industria global ha sido la primera en demostrar que se puede atender de forma exitosa al segmento m¨¢s desfavorecido de la poblaci¨®n, pero tambi¨¦n la rodea el debate de si es realmente eficiente
Las microfinanzas, servicios financieros para los m¨¢s desfavorecidos, fueron ensalzadas como la varita m¨¢gica para acabar con la pobreza en los a?os ochenta. El culmen quiz¨¢ fue la concesi¨®n del premio Nobel de la Paz a Mohammad Yunus en 2006, uno de sus autores y mayores promotores.
Pero la gloria no dur¨® mucho y 10 a?os m¨¢s tarde, le llov¨ªan cr¨ªticas alegando sobreendeudamiento de sus clientes, as¨ª como pr¨¢cticas demasiado duras con los impagados ¡ªse culp¨® a programas de microfinanzas, por ejemplo, de los suicidios de 80 mujeres en la regi¨®n India de Andhra Pradesh en 2010¡ª.
En todos estos a?os las microfinanzas se han convertido en una industria global considerable, la primera en demostrar que se puede atender de forma exitosa al segmento m¨¢s desfavorecido de la poblaci¨®n, y se estima que supera los 180.000 millones de d¨®lares (165.000 millones de euros) en cr¨¦dito y atiende a unos 200 millones de personas. Sin embargo, el debate persiste obstinadamente, sin resolverse, cuestionando cu¨¢nto beneficio aportan las microfinanzas a sus clientes, en un constante bucle de apoyo y cr¨ªticas a la industria.
Probar si las microfinanzas tienen el efecto deseado no es tarea f¨¢cil. Esther Duflo, renombrada Nobel de Econom¨ªa, realiz¨® pruebas con grupos de control aleatorios (RCT, por sus siglas en ingl¨¦s) en 2010 sin una conclusi¨®n clara. La metodolog¨ªa de los RCT por s¨ª sola no puede explicar por qu¨¦ ocurre el impacto observado, al no documentar la din¨¢mica que lleva al resultado. La ¨²nica conclusi¨®n fue que el mismo conjunto de servicios financieros puede tener un impacto diferente seg¨²n cu¨¢l sea el contexto o qui¨¦n lo implemente.
Es muy dif¨ªcil definir una causa-efecto en el mercado microfinanciero, ya que hay muchos factores que influyen en la mejora de vida de los clientes. Impacto que, adem¨¢s, nunca es a corto plazo. Como les digo a mis alumnos de m¨¢ster, si nos dieran a todos un microcr¨¦dito para mejorar nuestra vida, ?tendr¨ªamos todo el mismo ¨¦xito?
Como les digo a mis alumnos, si nos dieran a todos un microcr¨¦dito para mejorar nuestra vida, ?tendr¨ªamos todo el mismo ¨¦xito?
Lo que s¨ª est¨¢ claro es que pertenecer al sistema financiero formal frente al informal tiene ventajas, ya no solo de acceso y especialmente de coste, sino tambi¨¦n de protecci¨®n al cliente y regulaci¨®n de las pr¨¢cticas financieras.
Dado este dilema y la cantidad de fondos destinados a financiar las microfinanzas, ?no ser¨¢ mejor preguntar de forma clara y relevante a sus clientes si realmente les ha cambiado la vida? Esto es lo que ha hecho el informe que 60 Decibeles, empresa concebida por Acumen Fund, acaba de publicar, y sus conclusiones son contundentes. El 89% de los clientes dice que su calidad de vida ha mejorado gracias a su experiencia con microfinanzas. Basado en entrevistas con m¨¢s de 32.000 clientes en 32 pa¨ªses, el ¨ªndice ha recopilado m¨¢s de un mill¨®n de datos. La encuesta representa a m¨¢s de 84 millones de prestatarios microfinancieros, lo que equivale alrededor del 40% del total mundial.
Para poder experimentar esta mejora en la calidad de vida, el tiempo es clave. Los clientes que llevan m¨¢s tiempo con su proveedor de servicios financieros tienen m¨¢s probabilidades de estar ¡°muy de acuerdo¡± en que sus vidas y el bienestar de su hogar han mejorado. Alrededor del 22% de los clientes con m¨¢s antig¨¹edad informaron de una mejora significativa en su gasto en mejoras del hogar y en la calidad de sus comidas, as¨ª como su cantidad, y un mayor gasto en la educaci¨®n de sus hijos. Estos resultados tambi¨¦n los destaca la Fundaci¨®n Microfinanzas BBVA en sus informes de desempe?o social.
Los clientes que acceden a servicios adicionales del proveedor de servicios financieros m¨¢s all¨¢ de su pr¨¦stamo tambi¨¦n reportan mejoras sustanciales en la calidad de vida, ingresos de sus negocios, capacidad para administrar sus finanzas, ahorros y confianza. Dos tercios de las entidades microfinancieras entrevistadas ofrecen actualmente servicios financieros y no financieros a los clientes, adicionalmente al cr¨¦dito.
Como conclusi¨®n, y seg¨²n sus clientes, el microcr¨¦dito les beneficia, generando en un 70% una mayor resiliencia financiera. Adem¨¢s, para un 75% el reembolso no es un problema. Solo el 6% indica que el pago es una carga pesada. Estos s¨ª tienen m¨¢s probabilidades de informar que han reducido el consumo de alimentos de sus hogares y dicen que su preocupaci¨®n por sus finanzas ha aumentado.
El impacto de g¨¦nero tambi¨¦n es sustancial. El 83% de las mujeres reportan mejoras en su confianza gracias a su relaci¨®n con su proveedor de servicios financieros, y el 67% reporta una mejor toma de decisiones financieras. Las mejoras que reportan las mujeres son marginalmente mayores que las de los hombres.
Los clientes tienen claro el papel de las microfinanzas en la mitigaci¨®n del riesgo de reca¨ªda en la pobreza o para hacer frente a imprevistos, adem¨¢s de tener un evidente papel en el empoderamiento de las mujeres m¨¢s pobres. Juegan un papel importante en la mejora de las condiciones de vida de muchos de sus clientes, seg¨²n sus propios testimonios.
?No ser¨ªa mejor dejar de teorizar sobre su impacto y concentrarnos en desarrollar e implementar una buena regulaci¨®n y protecci¨®n para los clientes? Sobre todo en el desarrollo de productos que realmente satisfagan sus peculiares necesidades y sean capaces de aumentar el impacto en sus vidas.
Como os contaba en mi art¨ªculo sobre el Fondo Huruma, es clave poder ofrecer productos microfinancieros especialmente dise?ados para las necesidades de colectivos espec¨ªficos, como los peque?os agricultores que alimentan al mundo. Tenemos mucho por hacer en este sentido. Y as¨ª solo mejorar¨¢ el impacto en los clientes m¨¢s vulnerables.
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