La influencia de Espa?a en la futura agenda de financiaci¨®n para el desarrollo
La IV Conferencia Internacional para avanzar en el progreso de la Agenda 2030 ofrece una oportunidad ¨²nica de abordar la movilizaci¨®n de recursos insuficientemente aprovechados y la cooperaci¨®n fiscal internacional
La propuesta que Pedro S¨¢nchez lanz¨® en Naciones Unidas el pasado septiembre finalmente ha prosperado y Espa?a ser¨¢ el anfitri¨®n de la IV Conferencia Internacional de Financiaci¨®n para el Desarrollo, en 2025. Ser¨¢ una ocasi¨®n ¨²nica para demostrar si el pa¨ªs tiene la capacidad de iniciativa y el liderazgo suficientes como para promover acuerdos de alcance global.
El balance de las conferencias previas es ambiguo. Para celebrar la primera hubo de vencerse las resistencias de algunos pa¨ªses que no ve¨ªan con agrado que estos temas saliesen del marco m¨¢s controlado de las instituciones de Bretton Woods ¡ªel Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI)¡ª en beneficio de Naciones Unidas. El objetivo parec¨ªa bien fundado: definir un marco de financiaci¨®n para la reci¨¦n aprobada Agenda del Milenio. La Conferencia finalmente se celebr¨® en Monterrey (M¨¦xico) en marzo de 2002. Con anticipaci¨®n, una comisi¨®n elabor¨® un valioso documento para orientar los debates. Entre sus aciertos estuvo adoptar un enfoque comprehensivo de las fuentes de financiaci¨®n, evitando limitar la conferencia ¡ªcomo algunos pretend¨ªan¡ª a la ayuda internacional.
La segunda conferencia, celebrada en Doha en 2008, tuvo un impacto mucho menor, al estar los pa¨ªses m¨¢s preocupados por el impacto de la crisis emergente que por asumir nuevos compromisos. El panorama cambia en 2015, cuando se convoca en Ad¨ªs Abeba la tercera conferencia con el objetivo de respaldar una nueva agenda mucho m¨¢s ambiciosa que la precedente: la 2030 para el Desarrollo Sostenible. Tambi¨¦n en este caso hubo con anterioridad un documento t¨¦cnico inspirador. La conferencia reafirm¨® el enfoque comprehensivo de la financiaci¨®n del desarrollo y enfatiz¨® la necesidad de implicar a los actores privados, explorando las posibilidades de las asociaciones p¨²blico-privadas y de la financiaci¨®n combinada (blending finance).
Ahora le toca a Espa?a incidir en los contenidos de esta nueva cita. El momento es importante: pasados dos tercios del camino previsto, estamos distantes de cumplir las metas de la Agenda 2030. Si se quiere corregir la trayectoria, habr¨¢ que recurrir a nuevos arreglos institucionales para movilizar m¨¢s recursos y capacidades que hasta ahora. No es este un terreno apto para la improvisaci¨®n. La experiencia revela que las posibilidades de ¨¦xito crecen cuando los acuerdos vienen precedidos de un estudio que demarque el camino y que se?ale las apuestas estrat¨¦gicas por las que se reconocer¨¢ la cita en el futuro.
La banca multilateral de desarrollo constituye hoy un recurso institucional insuficientemente aprovechado
Sin proponerme esa tarea, deber¨ªa ser un primer objetivo de la cita activar aquellos mecanismos de movilizaci¨®n de recursos que resultan hoy insuficientemente aprovechados. Es el caso, por ejemplo, de los derechos especiales de giro, una importante fuente de liquidez de la econom¨ªa internacional, creada por el FMI a finales de 1960. A medida que la econom¨ªa internacional progresa, es razonable que ese activo crezca a trav¨¦s de emisiones secuenciales (la ¨²ltima en 2021); y constituye una opci¨®n razonable que parte de esa financiaci¨®n pueda emplearse en objetivos relacionados con la provisi¨®n de bienes p¨²blicos internacionales y la promoci¨®n del desarrollo sostenible. Lo cierto, sin embargo, es que apenas se ha hecho uso de esa posibilidad. La negativa de Estados Unidos hac¨ªa dif¨ªcil avanzar en el pasado, pero hoy son muchos los que apuestan por hacer un mejor uso de esa fuente de financiaci¨®n, en un mundo que requiere recursos para transitar hacia sociedades incluyentes y descarbonizadas.
Tambi¨¦n la banca multilateral de desarrollo constituye hoy un recurso institucional insuficientemente aprovechado. Su menguante peso en la financiaci¨®n internacional es exponente de la progresiva disociaci¨®n entre el funcionamiento de esas instituciones y lo que hoy demandan los pa¨ªses. A los bancos multilaterales se les percibe como instituciones mal dotadas, excesivamente burocratizadas, poco innovadoras y con limitada tolerancia al riesgo. No es extra?o, por tanto, que los pa¨ªses busquen mecanismos alternativos de financiaci¨®n, sea en los mercados privados de capital, sea entre nuevos proveedores (fondos institucionales o proveedores soberanos como China). No obstante, la banca multilateral es m¨¢s necesaria que nunca, si bien para cumplir su funci¨®n deber¨ªa fortalecer su capitalizaci¨®n y revisar a fondo su mandato y modelo de negocio.
Adem¨¢s de poner en uso recursos parcialmente desaprovechados, la conferencia deber¨ªa analizar c¨®mo suturar las sangr¨ªas de recursos que padecen los pa¨ªses en desarrollo. La primera generada por un sistema tributario plagado de lagunas normativas y en el que no hay correspondencia entre los espacios de generaci¨®n de ingresos y los de recaudaci¨®n de tributos. Alg¨²n avance ha habido en materia de cooperaci¨®n fiscal internacional, en el marco de la iniciativa BEPS sobre tributaci¨®n de empresas multinacionales, propuesta por el G20 y la OCDE. No obstante, los pa¨ªses en desarrollo consideran ¡ªcon raz¨®n¡ª que esos avances son insuficientes, que la distribuci¨®n de lo recaudado no es equilibrada y que la instancia de coordinaci¨®n (la OCDE) no es representativa. Por este motivo, el pasado noviembre Naciones Unidas respald¨® una iniciativa africana para asumir un papel m¨¢s activo en la materia de cooperaci¨®n fiscal, venciendo las resistencias de los pa¨ªses desarrollados. La Plataforma para una Cooperaci¨®n Fiscal, en la que est¨¢n Naciones Unidas, el FMI, el Banco Mundial y la OCDE, es el primer resultado de ese cambio.
Hay un desequilibrio entre los fondos para la mitigaci¨®n, mucho mejor dotados, y los orientados a la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico o a la protecci¨®n de la biodiversidad, pese a que estos ¨²ltimos son cruciales para los pa¨ªses pobres
La ausencia de un mecanismo eficaz de tratamiento de las crisis de deuda soberana constituye otra de las carencias que propicia una indebida p¨¦rdida de recursos de los pa¨ªses en desarrollo (aunque no solo de ellos). El tema tiene relevancia, ya que como alerta el FMI, el n¨²mero de pa¨ªses en situaci¨®n de estr¨¦s financiero ha crecido en la ¨²ltima d¨¦cada. Probablemente, la situaci¨®n no revista la gravedad que tuvo en los ochenta, pero, a cambio, se ha amplificado la complejidad de las situaciones de sobreendeudamiento. La deuda oficial ha perdido peso en favor de la de origen privado y nuevos actores (fondos institucionales y pa¨ªses como China) han emergido como importantes acreedores, haciendo que los mecanismos de concertaci¨®n previos (como el Club de Par¨ªs) resulten poco operativos. Es necesario, pues, buscar nuevas respuestas institucionales que permitan una salida r¨¢pida, eficiente y justa a ese tipo de situaciones.
Por ¨²ltimo, un tercer tipo de aportaci¨®n de la conferencia ser¨ªa clarificar el panorama y revisar los incentivos en ¨¢mbitos estrat¨¦gicos cuya financiaci¨®n est¨¢ lejos de lo deseable: es el caso del cap¨ªtulo ambiental. Por una parte, hay desequilibrio manifiesto entre los fondos para la mitigaci¨®n, mucho mejor dotados, y los orientados a la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico o a la protecci¨®n de la biodiversidad, pese a que estos ¨²ltimos son cruciales para los pa¨ªses pobres. Por otra, el activismo de los donantes ha dado lugar a una frondosa arquitectura de fondos e iniciativas, con mandatos superpuestos: por razones de visibilidad, se ha preferido un nuevo fondo a mejorar la dotaci¨®n de otro ya existente. Por ¨²ltimo, es dudosa la adicionalidad de los recursos asignados: en muchas ocasiones se presentan como nuevos compromisos lo que no es sino una mera reubicaci¨®n de partidas preexistentes.
Habr¨¢ muchos m¨¢s temas posibles para el debate, pero avanzar en alguno de los aqu¨ª se?alados ya justificar¨ªa la oportunidad de la conferencia; y a Espa?a le cabe un papel importante para incidir en esa agenda.
Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Cooperaci¨®n y desarrollo
- Noticias de Espa?a
- Pedro S¨¢nchez
- Agenda 2030
- Global Agenda
- Econom¨ªa
- Deudas
- Conferencia internacional sobre desarrollo y financiaci¨®n
- Objetivos Desarrollo Sostenible
- Financiaci¨®n
- Conferencias internacionales
- Noticias de Espa?a
- Objetivos Desarrollo Sostenible
- Desarrollo ?frica
- Desarrollo humano
- Finanzas internacionales
- Relaciones internacionales