De ¡°sustituto de Garz¨®n¡± a solo Ruz
El juez, estrella a su pesar, deja la Audiencia Nacional tras instruir los casos m¨¢s sensibles Su nuevo puesto es un juzgado de M¨®stoles
El juez Pablo Ruz encara su ¨²ltima semana al frente del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional. El pasado viernes, el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) publicaba el nombramiento del magistrado Jos¨¦ de la Mata como nuevo titular del juzgado en el que se han investigado algunos de los casos pol¨ªticamente m¨¢s sensibles del ¨²ltimo lustro. El juez saliente, de 39 a?os, se afana estos d¨ªas junto a los funcionarios en redactar el alarde, la relaci¨®n de asuntos pendientes que heredar¨¢ su sucesor tras casi cinco a?os de comisi¨®n de servicios. Cumplido este tr¨¢mite, y una vez que tome posesi¨®n De la Mata, Ruz se incorporar¨¢ a la plaza de la que es titular: el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de M¨®stoles (Madrid), donde le espera una avalancha de delitos comunes que deber¨¢ afrontar con unos medios m¨¢s bien precarios.
Ruz, que lleg¨® al Juzgado n¨²mero 5 en junio de 2010 tras la inhabilitaci¨®n de su anterior titular, Baltasar Garz¨®n, se ha labrado en este tiempo fama de hombre meticuloso, prudente y extremadamente trabajador. Sus decisiones han despistado a aquellos que buscan adivinar la adscripci¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica de los magistrados a trav¨¦s de sus autos. Tras reabrir, en tiempos del Gobierno del PSOE, el caso Fais¨¢n sobre el chivatazo que frustr¨® una operaci¨®n contra el aparato financiero de ETA, y mostrarse muy contundente contra el entorno de la banda terrorista, los ruz¨®logos lo ubicaron como simpatizante ¡ªo al menos escorado¡ª a la derecha. Eran los tiempos de su estreno y en la Audiencia pesaba la salida traum¨¢tica de Garz¨®n, condenado por prevaricaci¨®n por ordenar escuchas a abogados en prisi¨®n en el caso G¨¹rtel. En esos primeros meses, los titulares se refer¨ªan a Ruz con frecuencia como ¡°el sustituto de Garz¨®n¡±.
La reactivaci¨®n del caso Fais¨¢n, en enero de ese 2011, tuvo su punto culminante en julio de ese a?o, con el procesamiento del entonces director general de la Polic¨ªa, V¨ªctor Garc¨ªa Hidalgo, junto al comisario Enrique Pamies y el inspector jefe Jos¨¦ Mar¨ªa Ballesteros. La Sala de lo Penal de la Audiencia revoc¨® este auto de procesamiento y oblig¨® a Ruz a repetir la investigaci¨®n. Garc¨ªa Hidalgo evit¨® el procesamiento por revelaci¨®n de secretos y colaboraci¨®n con ETA por el que fueron juzgados ambos polic¨ªas. Al final, el Supremo les conden¨® por solo por revelaci¨®n de secretos. Al concluir esa investigaci¨®n, en octubre de 2012, Ruz ya hab¨ªa dejado de ser ¡°el sustituto de...¡±.
El caso G¨¹rtel, y, sobre todo, la investigaci¨®n de los papeles de B¨¢rcenas ¡ªla contabilidad secreta del PP¡ª lanzaron a Ruz, a su pesar, a la categor¨ªa de juez estrella. Y su aura de juez conservador ¡ªsustentada en un argumento tan irrefutable como que tiene cuatro hijos¡ª se disip¨®. Despu¨¦s de que IU se querellara contra B¨¢rcenas y los empresarios que aparecen como aportantes en la caja b del PP, la formaci¨®n conservadora se moviliz¨® para evitar que la investigaci¨®n recayera en el juez Javier G¨®mez Berm¨²dez ¡ªque la admiti¨® a tr¨¢mite al ser turnada en su juzgado y orden¨® las primeras diligencias¡ª en la creencia de que Ruz les iba a resultar m¨¢s acomodaticio.
Al tratarse de una pieza separada del caso G¨¹rtel, la causa sobre la contabilidad paralela del PP permaneci¨® en el juzgado n¨²mero 5. Sin embargo, las expectativas del PP, y de los medios de izquierda, que recelaban del supuesto temple derechista de Ruz, no se cumplieron. Durante dos a?os, el magistrado ha sido una pesadilla recurrente para el partido de Mariano Rajoy. En junio de 2013 encarcel¨® al extesorero B¨¢rcenas en el caso G¨¹rtel, tras descubrir que ocultaba 48 millones en cuentas suizas y que maniobraba para torpedear la investigaci¨®n. En agosto cit¨® como testigos del caso de la caja b a la secretaria general popular, Dolores de Cospedal, y a sus antecesores Javier Arenas y Francisco ?lvarez-Cascos.
En diciembre de ese mismo 2013, y despu¨¦s de que el partido destruyera los ordenadores de B¨¢rcenas, envi¨® a la polic¨ªa a la sede nacional de G¨¦nova 13, en Madrid, para recabar informaci¨®n sobre las obras de reforma de este edificio. La investigaci¨®n revel¨®, entre otros aspectos, que los trabajos se pagaron con 1,55 millones de euros en dinero negro. El magistrado ha certificado con su investigaci¨®n que la caja b que gestionaba B¨¢rcenas era del Partido Popular. La consecuencia pol¨ªtica m¨¢s directa de su actuaci¨®n fue la dimisi¨®n, en noviembre de 2014, de la ministra de Sanidad, Ana Mato.
Jos¨¦ de la Mata, antiguo alto cargo del Ministerio de Justicia con el gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se incorporar¨¢ antes del 20 de abril al juzgado n¨²mero 5. Durante una primera etapa, y pese a sus 27 a?os de experiencia como magistrado, inevitablemente, ser¨¢ ¡°el sustituto de Ruz¡±.
Defensor de la justicia universal
Desde que a finales de diciembre qued¨® claro que sus d¨ªas al frente del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional se terminaban, el juez Pablo Ruz se ha sometido a un marat¨®n laboral para concluir las causas que iban m¨¢s avanzadas en su juzgado. La ¨²ltima de ellas ha sido el procesamiento de once altos cargos marroqu¨ªes por el genocidio en el S¨¢hara Occidental entre 1976 y 1991. Este ¨²ltimo auto, de 40 p¨¢ginas, tiene, adem¨¢s de unas implicaciones diplom¨¢ticas ciertamente inc¨®modas para Espa?a y Marruecos, un car¨¢cter muy simb¨®lico: se trata de una de las pocas causas que han sobrevivido a la limitaci¨®n de la justicia universal ¡ªla capacidad de los jueces espa?oles de investigar los delitos de lesa humanidad cometidos fuera del territorio nacional¡ª operada por el PP en marzo de 2013.
En su tiempo al frente del juzgado, Ruz se ha esforzado por mantener abiertas las investigaciones internacionales. El Tribunal Supremo tiene pendiente de estudiar las exposiciones razonadas que envi¨® el magistrado el pasado febrero sobre la Flotilla de la Libertad de Gaza y el asesinato de Carmelo Soria. La primera causa tiene que ver con la querella contra Benjamin Netanyahu y otros gobernantes israel¨ªes por la muerte en mayo de 2010 de nueve activistas turcos a manos de militares israel¨ªes cuando navegaban por aguas internacionales con rumbo a Gaza a bordo del Mavi Marmara. La segunda se refiere al asesinato del diplom¨¢tico espa?ol Carmelo Soria a manos de agentes de la dictadura chilena el 14 de julio de 1976. El Supremo deber¨¢ decidir si las justicias de Israel y Chile investigaron esos cr¨ªmenes de lesa humanidad con diligencia.
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