Peluches y velas por Alicia, la ni?a arrojada por una ventana en Vitoria
Los vecinos levantan un altar junto al lugar en el que la ni?a cay¨® mortalmente herida. Daniel Monta?o ingresa en prisi¨®n acusado del asesinato de la ni?a de 17 meses.
"El peluche m¨¢s grande se lo regal¨¦ a mi hija cuando ten¨ªa cinco meses. Ahora tiene dos hijos. Hoy se lo regalamos a Alicia, que en paz descanse". Una de las vecinas que la noche del pasado lunes sali¨® asustada al escuchar los gritos de una discusi¨®n que termin¨® con una ni?a de 17 meses arrojada por la ventana en Vitoria no pod¨ªa contener las l¨¢grimas este mi¨¦rcoles. La peque?a atraves¨® el cristal y sobrevivi¨® a la ca¨ªda desde la primera planta de un edificio, pero falleci¨® en el hospital el martes por la noche.
Como ella, otros tantos vecinos de la calle de Libertad han ido dejando velas y peluches junto a la farola en la que cay¨® Alicia, arrojada por el hombre al que supuestamente su madre sorprendi¨® abusando de ella. El detenido, Daniel Monta?o, un sevillano de 30 a?os que trabajaba como profesor de saxof¨®n en el conservatorio de Vitoria¡ª reconoci¨® los hechos en sus primeras declaraciones ante los investigadores, aunque despu¨¦s los ha modificado y ha negado todo. La madre ¡ªGabriela, de 18 a?os y nacionalidad brasile?a¡ª se encontraba hospitalizada en Vitoria y pudo despedirse de la ni?a. La misma tarde del martes fue trasladada al hospital bilba¨ªno de Cruces, donde estaba Alicia.
Hacia las cinco de la tarde del mi¨¦rcoles, el detenido, que permanec¨ªa ingresado en la Unidad de Psiquiatr¨ªa del Hospital de Santiago de Vitoria, fue trasladado a la c¨¢rcel alavesa de Zaballa por orden judicial. La decisi¨®n la ha adoptado la titular del Juzgado de Violencia de G¨¦nero de la capital alavesa tras tomar declaraci¨®n al arrestado. La Fiscal¨ªa imputar¨¢ al detenido un delito de asesinato por la muerte de la ni?a, otro en grado de tentativa por las lesiones causadas a la madre y estudia si le acusa de otro delito por los presuntos abusos sexuales a la menor.
"Tu ausencia no anular¨¢ tu olvido. Tu sacrificio no ser¨¢ en vano. Gracias a ti seremos m¨¢s valientes y luchadoras. No permitiremos que nadie nos oprima ni manipule. No, ya no m¨¢s. Nunca m¨¢s. Descansa en paz A.", rezan los mensajes de condolencia y recuerdo.
Las escenas de dolor no dejan de sucederse desde la medianoche de este martes. La ni?a falleci¨® poco despu¨¦s de las nueve de la noche y apenas unas horas despu¨¦s los vecinos empezaron a concentrarse junto al edificio.
Dos mujeres se ayudaban mutuamente a encender las velas a las diez de la ma?ana de este mi¨¦rcoles. Varios ni?os que iban al colegio preguntaban a sus padres por qu¨¦ hab¨ªa peluches en la calle. Una peque?a con una mochila a la espalda quer¨ªa dejar sus libros all¨ª para que la ni?a "leyera en el cielo". Todos se preguntaban qu¨¦ puede llevar a un ser humano a arrojar a una menor al vac¨ªo.
Prisi¨®n permanente revisable
El Ayuntamiento y las Juntas Generales convocaron nuevas concentraciones de repulsa para este mi¨¦rcoles. La Asociaci¨®n Clara Campoamor va a ejercer la acusaci¨®n particular y cree que es de aplicaci¨®n la prisi¨®n permanente revisable en un caso que califican de "brutal".
En Hontoria del Pinar, Burgos, localidad en la que vive el abuelo paterno de Alicia, los vecinos celebraron una concentraci¨®n silenciosa convocada por el Ayuntamiento. Nadie daba cr¨¦dito a lo que hab¨ªa sucedido. Gabriela y la peque?a hab¨ªan estado el domingo en Hontoria con el presunto asesino que les traslad¨® en coche. Los investigadores puntualizan que Gabriela y D. M. se conoc¨ªan desde hac¨ªa "unas semanas", y no solo de una noche, como se hab¨ªa filtrado tras el suceso.
Varios profesores y personal del Conservatorio Superior Manuel Castillo de Sevilla, donde estudi¨® el detenido, mostraron su consternaci¨®n tras conocer que uno de sus exalumnos est¨¢ acusado por este crimen. Seg¨²n han explicado, era un "buen" alumno y un chico "serio", m¨¢s que introvertido. "Siempre fue un chaval respetuoso, educado y cumplidor con su tarea", indicaron estas fuentes.
Sin embargo, varios padres de la Escuela de M¨²sica de Agurain (Salvatierra), a unos 20 kil¨®metros de Vitoria, donde el detenido tambi¨¦n daba clases, desapuntaron a sus hijos, molestos por el car¨¢cter del profesor, que, seg¨²n denunciaron a la direcci¨®n del centro, gritaba demasiado "hasta hacer llorar en ocasiones a los cr¨ªos".
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