Homenaje para el cura que abus¨® de menores
El Obispado ampar¨® que el sacerdote de T¨¢bara fuera agasajado al marchar del pueblo
Jos¨¦ Manuel Ramos Gord¨®n fue el cura de T¨¢bara (Zamora) durante 26 a?os. Hasta el pasado 1 de julio, cuando el Obispado de Astorga (Le¨®n) le aplic¨® ¡°la privaci¨®n del oficio de p¨¢rroco¡± tras un proceso can¨®nico en el que el sacerdote admiti¨® haber abusado de varios ni?os hace tres d¨¦cadas, cuando era docente del Seminario Menor de La Ba?eza?(Le¨®n). El obispo Juan Antonio Men¨¦ndez, sin embargo, mantuvo la condena en secreto y permiti¨® que Ramos Gord¨®n fuera homenajeado el pasado 17 de octubre por todo el pueblo de T¨¢bara.
En la iglesia, llena de fieles y autoridades que desconoc¨ªan los hechos, el sacerdote ofici¨® una misa junto a su sucesor. Recibi¨® un pergamino en agradecimiento por los servicios prestados y luego se fueron todos a celebrarlo con un banquete. ¡°Ha manchado el nombre del pueblo. Es como si nos hubiera convertido en c¨®mplices de unos hechos repugnantes¡±, exclama indignada con el obispo una vecina del municipio.
Astorga, La Ba?eza y T¨¢bara, a caballo entre las provincias de Le¨®n y Zamora, son los tres v¨¦rtices de un tri¨¢ngulo sacudido desde el pasado domingo por la noticia de los abusos, adelantada por el diario La Opini¨®n de Zamora. Hasta entonces, salvo el obispo y unos pocos colaboradores, nadie conoc¨ªa en la zona el s¨®rdido pasado de Ramos Gord¨®n. Solo una de las v¨ªctimas, que en 2014 remiti¨® una carta al Papa Francisco relatando los horrores ocurridos en el seminario en el curso 1988-1989, era conocedor de la investigaci¨®n.
Una v¨ªctima remiti¨® una carta al Papa Francisco relatando los abusos que hab¨ªa sufrido en el seminario en 1998
La carta detalla como el denunciante, su hermano y dos ni?os m¨¢s, que entonces ten¨ªan 13 y 14 a?os, recib¨ªan en sus habitaciones las visitas de quien entonces era el tutor de 7? de EGB. ¡°Las noches se hab¨ªan convertido en miedo¡±, relata la v¨ªctima, que hoy tiene 41 a?os y sufre secuelas psicol¨®gicas por los abusos sufridos. Ayer declin¨® hablar con EL PA?S. Seg¨²n personas de su entorno, ¡°est¨¢ muy afectado y prefiere guardar silencio¡±.
¡°M¨¢s de una vez encontr¨¦ a mi hermano escondido en los ba?os, con el rostro desencajado, los ojos llorosos y temblando. Recuerdo decirle: ¡®Vamos a la cama¡¯. Y ¨¦l, con los labios tiritando¡¯ responder: ¡®No, s¨¦ que ¨¦l va a venir¡±, denunci¨® al Pont¨ªfice la v¨ªctima, que extiende sus acusaciones a otros prelados de Astorga por ¡°encubrir los hechos¡±.
Los chavales reunieron fuerzas dos veces para alertar de lo que estaba ocurriendo, aunque no sirvi¨® de nada. La primera fue aproximadamente tres meses de empezar los abusos. Hablaron con el rector del Seminario, Gregorio Rodr¨ªguez (hoy fallecido). ¡°Pensamos que ser¨ªa el fin del calvario, nada m¨¢s lejos de la realidad. Nadie hizo nada¡±, lamenta la v¨ªctima en su carta al Papa. Los abusos siguieron y los dos hermanos fueron a hablar con el tutor de sexto curso, Francisco Javier Redondo (hoy vicario episcopal de Ponferrada). ¡°Parec¨ªa que por fin alguien har¨ªa algo por nosotros, pero no hizo nada. Por segunda vez nos ignoraron, dej¨¢ndonos a merced de los caprichos sexuales de don Jos¨¦ Manuel¡±, concluye la misiva.
"Las noches se hab¨ªan convertido en miedo", relata una de las victimas que ahora tiene 41 a?os
Las denuncias de las v¨ªctimas quiz¨¢ s¨ª tuvieron consecuencias, aunque el Obispado de Astorga se niega a hablar de ello. Meses despu¨¦s de acabar el curso, Ramos Gord¨®n abandon¨® el seminario y la docencia para siempre y pas¨® a ser el nuevo cura de T¨¢bara.
El Papa recibi¨® la carta en noviembre de 2014 y orden¨® al Obispado de Astorga la apertura de un proceso pese a que los hechos ya est¨¢n prescritos, tanto en v¨ªa penal como can¨®nica. Ramos Gord¨®n admiti¨® los abusos, de los que se mostr¨® ¡°arrepentido¡±, y el obispo Juan Antonio Men¨¦ndez acord¨® trasladar al p¨¢rroco, medida aplicada en julio. La gesti¨®n del caso, sin embargo, ha disgustado a casi todos en la zona, al denunciante en primer lugar, que no duda en calificar la condena impuesta de ¡°burla¡±.
Esta prev¨¦ la ¡°privaci¨®n del oficio de p¨¢rroco durante un periodo no inferior a un a?o, en el que tendr¨¢ un seguimiento tutelado por un sacerdote, realizar¨¢ ejercicios espirituales un mes y desarrollar¨¢ labores asistenciales en favor de sacerdotes ancianos¡±. El nuevo destino de Ramos Gord¨®n es una residencia para exsacerdotes en Astorga, a tiro de piedra de la catedral, en la que este martes no quisieron atender a este diario.
¡°M¨¢s de una vez encontr¨¦ a mi hermano escondido en los ba?os, con el rostro desencajado, los ojos llorosos y temblando"
El obispo tambi¨¦n remiti¨® una carta al denunciante en la que le pide ¡°humildemente perd¨®n¡± en nombre de la Iglesia y muestra su ¡°profundo dolor¡± por unos abusos ¡°tan deplorables y que han causado tanto sufrimiento a usted y a otros alumnos¡±. El Obispado, sin embargo, guarda silencio sobre las razones que le llevaron a amparar el homenaje, promovido por una cofrad¨ªa de T¨¢bara.
Ramos Gord¨®n era una figura apreciada en este municipio de apenas 700 habitantes. ¡°Ha sido una persona siempre amable y un gran dinamizador para el pueblo y toda la comarca¡±, afirma el alcalde Jos¨¦ Ramos San Primitivo (PP). ¡°Pero lo que ha pasado es imperdonable y mucha gente est¨¢ indignada con raz¨®n¡±, admite el regidor. El mensaje entre la veintena de vecinos consultados es casi un¨¢nime: Ramos Gord¨®n fue un buen cura y el pueblo ten¨ªa motivos para estar agradecido con ¨¦l, pero si se sab¨ªa que hab¨ªa abusado de unos ni?os, el homenaje celebrado en octubre estaba fuera de lugar. ¡°Fue algo innecesario. Es incomprensible que el obispo lo permitiera¡±, sentencia Santiago Andr¨¦s, juez de paz de T¨¢bara.
En La Ba?eza la noticia tambi¨¦n ha removido muchas conciencias, sobre todo porque los abusos no sucedieron en los oscuros a?os del franquismo, sino en la Espa?a democr¨¢tica de 1989. El Seminario Menor, hoy reconvertido en residencia, fue durante d¨¦cadas una de las instituciones m¨¢s importantes de la localidad. ¡°Era de lo mejor de la provincia por la calidad de la educaci¨®n¡±, explica un exalumno, que pide el anonimato y que en el momento de los hechos cursaba COU en Astorga. ¡°Aqu¨ª estudiaban en r¨¦gimen de internado muchos ni?os de la comarca. La disciplina era muy estricta, incluso cuando el resto de la sociedad se hab¨ªa modernizado y relajado en muchos aspectos¡±, a?ade este hombre. ¡°Por lo que dicen ahora, el sacerdote era muy selectivo con sus v¨ªctimas. A todos nos da escalofr¨ªos pensar en lo que pasaron estos ni?os porque, aunque nunca viera nada de abusos, todos sabemos lo opresor que pod¨ªa ser el ambiente ah¨ª dentro si ten¨ªas a los curas en contra¡±, concluye.
Las r¨¦plicas del terremoto causado por la noticia de los abusos tambi¨¦n han llegado hasta Puebla de Sanabria, donde Ramos Gord¨®n dio clases en el colegio Juan XXIII (hoy cerrado) antes de llegar a La Ba?eza. Exalumnos del centro han empezado a movilizarse por las redes sociales en los ¨²ltimos tres d¨ªas para alertar de comportamientos sospechosos, por ahora imposibles de confirmar, del exp¨¢rroco de T¨¢bara.
investigacion@elpais.es
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