Rajoy fomenta la alianza con Portugal para influir m¨¢s en el futuro de Europa
El presidente portugu¨¦s termina su visita de Estado a Espa?a con m¨²ltiples mensajes a favor de profundizar en una relaci¨®n vecinal privilegiada
Profundizar en la ahora privilegiada relaci¨®n bilateral entre Espa?a y Portugal, consensuar en el futuro m¨¢s posiciones comunes en la construcci¨®n europea en marcha y "no ceder un mil¨ªmetro" ante los populismos en la vigencia de los valores democr¨¢ticos edificados costosamente por ambas sociedades. Estas tres claves fueron las que se repitieron y guiaron durante estos d¨ªas de visita de Estado a Espa?a los diferentes discursos del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y de sus diversos anfitriones espa?oles, desde el rey Felipe VI, al jefe de Gobierno Mariano Rajoy o la presidenta de las Cortes, Ana Pastor. Espa?a y Portugal presumen en los ¨²ltimos a?os de un nivel de relaci¨®n tan extraordinaro que las cumbres y visitas institucionales proliferan como nunca y el intercambio comercial y tur¨ªstico se aupa a cotas hist¨®ricas.
"Juntos y en democracia podemos llegar m¨¢s lejos". Marcelo Rebelo de Sousa eligi¨® esas palabras para subrayar, al final de su discurso solemne y "fraterno" ante las Cortes espa?olas, reunidas en sesi¨®n conjunta, que Espa?a y Portugal no solo tienen y mantienen innumerables lazos hist¨®ricos y culturales de vencidad sino que podr¨ªan disfrutar ante todo de un gran futuro juntas. Un mensaje que articul¨® antes, en la misma l¨ªnea, en la declaraci¨®n conjunta que suscribi¨® en La Moncloa de la mano del presidente espa?ol cuando ambos abogaron por ahondar en su "trabajo conjunto para construir una Europa m¨¢s fuerte" en todos los sectores pero especialmente en dos ¨¢mbitos ib¨¦ricos de gran inter¨¦s com¨²n como son las interconexiones energ¨¦ticas y en agricultura.
Antes de que acabe este primer semestre del a?o el primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Costa, acoger¨¢ en Lisboa la II edici¨®n de la cumbre tripartita con el presidente de Espa?a, el de Francia, Enmanuel Macron, y el de la Comisi¨®n europea, Jean Claude Juncker, para debatir sobre la promoci¨®n de diferentes interconexiones estrat¨¦gicas europeas que deben pasar por la Pen¨ªnsula. Uno de los grandes objetivos ser¨ªa facilitar la creaci¨®n de una especie de mercado ib¨¦rico del gas.
Rajoy aprovech¨® la cita de ayer en Madrid con el presidente portugu¨¦s para repetir una idea que expresa ahora ante cada visita de un mandatario europeo y que le preocupa e inquieta por el inmediato porvenir en el dise?o de la nueva Europa postBrexit: la elaboraci¨®n del nuevo presupuesto comunitario ya sin el Reino Unido en el club. Rajoy y Rebelo de Sousa coincidieron en que hace falta "m¨¢s Europa y m¨¢s fuerte" y se conjuraron para articular un papel juntos y con m¨¢s influencia. Ambos dirigentes quisieron recordar, en este sentido, la ubicaci¨®n en puestos claves para el relanzamiento de esa Europa de dos pol¨ªticos ib¨¦ricos, como el portugu¨¦s Mario Centeno al frente del Eurogrupo y del espa?ol Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo. Espa?a y Portugal no tuvieron reparos en expresar p¨²blicamente su apoyo cruzado a ambos candidatos en su reciente elecci¨®n.
El jefe del Ejecutivo espa?ol rememor¨®, en su declaraci¨®n, que Espa?a y Portugal han sufrido recientemente parecidas consecuencias de la crisis econ¨®micas (Portugal con un rescate total y Espa?a con uno parcial a su banca) y glos¨® que ambas naciones lo hab¨ªan sabido superar con reformas y el esfuerzo de sus ciudadanos. Marcelo Rebelo de Sousa se remont¨® por la tarde, en las Cortes, a los pasajes hist¨®ricos vividos en paralelo, con las relegadas dictaduras ya en el olvido y el sufrido tr¨¢nsito a las actuales democracias.
Fue ah¨ª cuando el presidente portugu¨¦s, que fue uno de los padres de la Constituci¨®n de su pa¨ªs y eurodiputado, aludi¨® a lo costoso que ha sido para Espa?a y Portugal edificar "palmo a palmo" este periodo democr¨¢tico y cuando mostr¨® su preocupaci¨®n por los avisos que llegan a esos sistemas pol¨ªticos en crisis de otros escenarios o lugares m¨¢s fr¨¢giles donde "se desisti¨® de hacer de la democracia una realidad diaria" y un "desaf¨ªo nunca agotado".
"Tenemos que recrear a cada momento nuestra democracia, nuestra educaci¨®n, nuestros sistemas sociales, nuestra econom¨ªa, nuestra relaci¨®n con los dem¨¢s, nuestras instituciones", rese?¨® Marcelo Rebelo de Sousa en alusi¨®n a que solo desde la cultura se pueden superar las fases en las que las coyunturas pol¨ªticas y econ¨®micas se alteran. "La democracia nos une y nunca, nunca, podremos aceptar que nos divida", remarc¨® el presidente luso. Y acentu¨®: "S¨®lo en democracia elegimos ser fieles a lo mejor de la historia de cada cual, sin ceder ni un mil¨ªmetro de esa democracia, a la que llegamos hace cuatro d¨¦cadas en movimientos de rec¨ªproca influencia".
El dirigente portugu¨¦s ensalz¨® como Rajoy la importancia del proyecto europeo como un reto "humanista, de paz y justicia social, solidario, abierto al mundo" y? que significa "tolerancia contra el ego¨ªsmo xen¨®fobo, participaci¨®n contra el confidencialismo que provoca el populismo" y "fraternidad, que se opone al odio".
Fue en ese momento, en el que Rebelo acab¨® su intervenci¨®n, cuando los diputados independentistas catalanes de ERC y el PDeCAT empezaron a entonar algunas estrofas de la m¨ªtica canci¨®n Gr?ndola, Vila Morena, de Jos¨¦ Afonso, que se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la Revoluci¨®n de los Claveles que puso fin en 1974 a la dictadura en Portugal. Los parlamentarios nacionalistas catalanes portaron lazos y claveles amarillos en reclamaci¨®n de la libertad para varios dirigentes independentistas encarcelados. Rebelo de Sousa tuvo un conato de empezar a cantar la canci¨®n con los diputados pero la presidenta del Congreso, Ana Pastor, sali¨® al quite y dio por zanjada la sesi¨®n.
La visita de Estado de Marcelo Rebelo de Sousa es devoluci¨®n de la que efectuaron el a?o pasado los reyes de Espa?a a Portugal y se enmarca en un clima de constantes y peri¨®dicos encuentros entre los mandatarios, presidentes y ministros de ambas naciones y que seg¨²n fuentes oficiales espa?olas "no es tanto fruto de la vencidad y proximidad geogr¨¢fica como del nivel extraordinario de relaciones actuales". En el ¨¢mbito comercial Espa?a export¨® a Portugal durante 2017 un total de mercanc¨ªas por valor de 19.843 millones de euros e import¨® de all¨ª m¨¢s de 11.000 millones. Portugal es el cuarto destino de exportaciones y el octavo proveedor. Espa?a exporta a Portugal m¨¢s que a toda Iberoam¨¦rica en su conjunto.
El stock de inversiones espa?olas en Portugal alcanz¨® los 16.477 millones de euros, convirtiendo ese pa¨ªs en el s¨¦ptimo de inversiones en el extranjero, con una generaci¨®n de m¨¢s de 100.000 empleos y un asentamiento de unas 1.200 empresas nacionales. En Espa?a hay radicadas unas 600 empresas portuguesas que han provocado unos 20.000 empleos.
La cercan¨ªa territorial facilita, adem¨¢s, un alt¨ªsimo grado de conexi¨®n tur¨ªstica. En 2016, el ¨²ltimo a?o computado, un total de 4,7 millones de espa?oles visitaron Portugal (que dejaron en ese pa¨ªs m¨¢s de 961 millones de euros) y 2,1 millones de portugueses se adentraron en Espa?a (que gastaron 596 millones).
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