Nace el Instituto Deliberar para fomentar el di¨¢logo sin cortapisas ideol¨®gicas
Antonio Mu?oz Molina, Victoria Camps, F¨¦lix de Az¨²a o Fernando Savater son algunos de los miembros de su consejo asesor
El Instituto Deliberar nace para provocar que las ideas progresen, no solo se enfrenten. "Deliberaci¨®n es un ejercicio antinatural porque consiste en reconocer que uno no es tan listo y otro le hace ver cosas que no sab¨ªa, pero es el ¨²nico que permite avanzar y aprender cosas nuevas", ha dicho uno de sus codirectores, Jos¨¦ L¨¢zaro,?durante la presentaci¨®n del proyecto en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid.
El Instituto Deliberar tendr¨¢ tres patas que girar¨¢n siempre en torno al concepto de la conversaci¨®n: una revista electr¨®nica que evite el "monologuismo" de la mayor¨ªa de articulistas espa?oles, una editorial y unos encuentros p¨²blicos que impliquen una conversaci¨®n. El primero ser¨¢ entre Fernando Savater y Mario Vargas Llosa el pr¨®ximo 30 de mayo en la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces y ya tiene el aforo completo.
El origen de Deliberar es generar "conversaciones privadas entre medio centenar de amigos de donde surgi¨® la m¨ªnima financiaci¨®n", seg¨²n L¨¢zaro, por lo que es un proyecto de la sociedad civil "voluntarista y espont¨¢neo". En el n¨²cleo de Deliberar est¨¢ la distinci¨®n entre debatir y deliberar. "Debatir es enfrentar dos ideolog¨ªas, dos maneras de ver las cosas, cuando dos pol¨ªticos o forofos del f¨²tbol debaten no conciben que les acaben dando la raz¨®n", ha explicado L¨¢zaro, que lamenta que eso es lo que se observa principlamente en el Congreso de los Diputados. En cambio, ha seguido L¨¢zaro, deliberar es "dialogar no para imponer el punto de vista, sino que gana el que cambia las ideas que tra¨ªa y son mejores que las suyas". Las cuatro ramas que centrar¨¢n las charlas del Instituto son el pensamiento, la cultura, la ciencia y la econom¨ªa.
Este tipo de di¨¢logo constructivo, sin embargo, no puede estar abierto a todo el mundo: "No todos los di¨¢logos son iguales, no todo se arregla dialogando", ha dicho L¨¢zaro, que da los siguientes ejemplos de personas con las que no se puede conversar: "Sectarios, fan¨¢ticos, manipuladores, chiflados o violentos".
En Deliberar evitar¨¢n el di¨¢logo con este tipo de personajes, pero para el contenido no se ponen l¨ªmites: "?Por qu¨¦ no pensamos que la libertad de expresi¨®n implica que todo se puede decir y argumentar? Nos encantar¨ªa poder dialogar con personas que defiendan el marxismo leninismo riguroso, islamistas o gente de la ultraderecha, pero no encontramos". El reto de Deliberar ser¨¢ dar con defensores de algunas ideolog¨ªas radicales que quieran dialogar "sin cortapisas" y no sean considerados sectarios o manipuladores.
Las memorias de Jack el Destripador
En la base de los di¨¢logos puede encontrarse cualquier argumento por muy pol¨ªticamente incorrecto que sea: "Hay que publicar Mein Kampf y las memorias de Jack el Destripador para poder razonar en contra", ha dicho L¨¢zaro, quien durante el acto ha estado acompa?ado por Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey entre 2011 y 2014. Junto a L¨¢zaro, el otro codirector es Enrique Baca, que no ha podido asistir al acto.
Los miembros del Consejo Asesor del Instituto Deliberar son Albert Boadella, Victoria Camps, F¨¦lix de Az¨²a, Arcadi Espada, Carmen Iglesias, Antonio Mu?oz Molina, Jos¨¦ Luis Pardo, Fernando Savater y Francisco Sosa Wagner. Su selecci¨®n no se debe a la posible cercan¨ªa a un partido pol¨ªtico y desde Deliberar defienden que hay variedad ideol¨®gica. En casos determinados, su paso por partidos no supone un problema porque no es algo que les defina: "Cada uno por su cuenta se ha alejado de los partidos y ninguno de ellos ha defendido durante toda su vida una determinada manera de pensar", ha dicho L¨¢zaro. El cambio de ideas tiende a provocar desconfianza pero, seg¨²n L¨¢zaro, es algo que no deber¨ªa ser as¨ª: "Es gente que adapta su pensamiento al conocimiento de la realidad, porque el pensamiento libre no puede confundirse con el chaqueteo", ha a?adido.
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