Llarena rechaza la entrega de Puigdemont por malversaci¨®n y retira la euroorden contra todos los huidos
El juez del Supremo descarta acudir al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea
El Tribunal Supremo renuncia por ahora a juzgar a Carles Puigdemont y al resto de l¨ªderes independentistas fugados de la justicia espa?ola. El magistrado Pablo Llarena ha rechazado este jueves la entrega del expresidente catal¨¢n solo por el delito de malversaci¨®n. Adem¨¢s, en un gesto que indica que asume su derrota, ha retirado las ¨®rdenes europeas de detenci¨®n dictadas contra el expresident y otros cinco huidos. El juez considera que el tribunal de Schleswig-Holstein, al negarse a entregar a Puigdemont por rebeli¨®n, ha ¡°cortocircuitado¡± el mecanismo de cooperaci¨®n europeo que establece la euroorden, pero descarta llevar la actuaci¨®n alemana al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea para que se pronuncie sobre ella porque admite que no tiene competencia para hacerlo.
El rechazo a la entrega por malversaci¨®n era la opci¨®n que defend¨ªa un sector del Tribunal Supremo desde que se conoci¨® la respuesta de Alemania. En principio, implica condenar a Puigdemont a vivir fuera de Espa?a porque s¨ª se mantiene la orden de detenci¨®n nacional y el expresidente ser¨¢ arrestado si entra en el pa¨ªs. Esta situaci¨®n se puede prolongar al menos durante los 20 a?os que tarda en prescribir el delito de rebeli¨®n. Pero esta opci¨®n implica tambi¨¦n la renuncia a juzgar por ahora al expresidente y dejarle libertad de movimientos fuera de Espa?a, lo que se puede interpretar como un agravio respecto a los l¨ªderes independentistas que no se han fugado y se han puesto a disposici¨®n de la justicia espa?ola.
En el Supremo rechazan esta tesis y las fuentes consultadas sostienen que Llarena ha hecho lo mejor que pod¨ªa hacer llegados a este punto. Niegan que se haya renunciado a juzgar a Puigdemont sino todo lo contrario: se mantiene abierta esa puerta porque la rebeli¨®n tarda 20 a?os en prescribir y en ese tiempo pueden surgir muchas opciones. Sin embargo, traerle ahora para juzgarlo solo por malversaci¨®n supondr¨ªa devolver al l¨ªder independentista a la primera fila del escenario pol¨ªtico catal¨¢n porque ser¨ªa muy cuestionable sostener un encarcelamiento preventivo solo con ese delito. Adem¨¢s, habr¨ªa que levantar la suspensi¨®n temporal para ejercer como diputado (solo aplicable a procesados por rebeli¨®n), por lo que Puigdemont podr¨ªa volver a ser presidente en cuesti¨®n de semanas.
El magistrado estudi¨® hasta el ¨²ltimo momento la posibilidad de cuestionar la decisi¨®n de Alemania ante el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE), pero lo descart¨® porque hab¨ªa jurisprudencia reciente que indicaba que las dudas a la UE sobre la aplicaci¨®n de la euroorden no debe plantearlas el juez que pide la detenci¨®n (en este caso, Llarena) sino el que tiene que decidir sobre la entrega (Alemania). El riesgo de que el TJUE ni siquiera entrara a estudiar su demanda ha llevado al instructor espa?ol a renunciar a esta opci¨®n. Pero en el auto notificado ayer para comunicar su decisi¨®n, Llarena sostiene que Alemania s¨ª debi¨® acudir al tribunal con sede en Luxemburgo porque forzosamente tienen que haberle surgido ¡°dudas interpretativas¡±, dada la posici¨®n del fiscal general del Estado de Schleswig-Holstein, quien solicitaba la entrega por los dos delitos y no solo por malversaci¨®n, y la informaci¨®n complementaria que les remiti¨® el propio instructor espa?ol en defensa de sus tesis. ¡°As¨ª, se habr¨ªa obtenido una interpretaci¨®n uniforme de la norma garantizando el principio de igualdad en su aplicaci¨®n en toda la UE¡±, advierte el juez.
Poco despu¨¦s de conocer la resoluci¨®n del Supremo, fuentes del entorno de Puigdemont dieron por finalizado el proceso en Alemania y descartaron el recurso que hab¨ªan anunciado ante el Tribunal Constitucional para intentar revocar el delito de malversaci¨®n. ¡°Ya no hay raz¨®n ni procedimiento sobre el que recurrir¡±, afirman estas fuentes, informa Ana Carbajosa. El tribunal superior de Schleswig-Holstein quitar¨¢ ¡°de inmediato¡± las medidas cautelares que dict¨® sobre el expresident cuando reciba la comunicaci¨®n oficial de que el Supremo retira la orden de detenci¨®n, indic¨® por tel¨¦fono la juez portavoz del tribunal, Frauke Holmer. Hasta entonces, el expresidente catal¨¢n no podr¨¢ mudarse a B¨¦lgica, como ha anunciado que har¨¢.
Retirada de euro¨®rdenes
De todas las decisiones adoptadas ayer por Llarena, la que m¨¢s sorprendi¨® fue la renuncia a las euro¨®rdenes que pesaban contra otros cinco l¨ªderes independentistas fugados: los exconsejeros Toni Com¨ªn, Llu¨ªs Puig y Meritxell Serret (huidos a B¨¦lgica), Clara Ponsat¨ª (Escocia) y la secretaria general de ERC Marta Rovira (Suiza). Com¨ªn y Ponsat¨ª est¨¢n procesados por rebeli¨®n y malversaci¨®n; Rovira, solo por rebeli¨®n; y Serret y Puig, por malversaci¨®n y desobediencia. La exdiputada de la CUP Anna Gabriel tambi¨¦n huy¨® a Suiza pero solo est¨¢ procesada por desobediencia y no se dict¨® contra ella orden europea ni internacional de detenci¨®n.
Los fugados (todos menos Rovira y Gabriel salieron de Espa?a a finales de octubre a la vez que Puigdemont), han sostenido durante nueve meses un pulso con Llarena y ayer este dej¨® caer su mano del lado de los huidos y les concedi¨® la victoria. Falta por ver si de forma definitiva. Por ahora, todos recuperan la libertad para moverse fuera de Espa?a sin temor a ser detenidos.
Llarena aporta en su auto pocas explicaciones a esta decisi¨®n, aunque se deduce que, tras la resoluci¨®n de Alemania, tem¨ªa un rechazo en cadena por pate de los otros pa¨ªses. El instructor considera que se han vulnerado las reglas b¨¢sicas de las euro¨®rdenes, que se basan en el principio de confianza mutua, y los tribunales de los otros pa¨ªses estaban prejuzgando el caso y limitando la competencia de Espa?a paraperseguir los delitos supuestamente cometidos durante el proc¨¦s. En esas condiciones, Llarena ha optado por renunciar al mecanismo de cooperaci¨®n judicial que funciona entre los Estados miembros de la UE desde 2004.
El instructor hace referencia al rechazo a entregar a Com¨ªn, Puig y Serret acordado por B¨¦lgica y recuerda que las autoridades de ese pa¨ªs no aceptaron que el auto de procesamiento contra los tres exconsejeros inclu¨ªa una orden nacional de detenci¨®n y de ingreso en prisi¨®n, tal y como exige la normativa. Seg¨²n el magistrado, la valoraci¨®n que hizo B¨¦lgica del auto de procesamiento ¡°discrepa abiertamente¡± de lo que el Supremo traslad¨® al tribunal de ese pa¨ªs, ¡°despreciando el conocimiento que cada ¨®rgano judicial tiene de su propio ordenamiento jur¨ªdico¡±. ¡°Se muestran as¨ª inasumibles las objeciones formales expresadas en la resoluci¨®n belga¡±, reitera Llarena.
Cr¨ªticas al tribunal alem¨¢n
La actuaci¨®n de la justicia de Bruselas y la del tribunal alem¨¢n ¡°no solo cortocircuitan¡±, seg¨²n el magistrado, la operatividad de la euroorden, sino que ¡°deterioran indebidamente¡± los indicios de delito que recoge la investigaci¨®n y el auto firme de procesamiento. En estas circunstancias basa el juez su decisi¨®n de renunciar a la entrega del expresident solo por malversaci¨®n y retirar las ¨®rdenes europeas e internacionales contra los huidos.
El auto del juez hace un an¨¢lisis muy cr¨ªtico de la actuaci¨®n de los jueces de Schleswig-Holstein. Llarena destaca ¡°la falta de compromiso¡± del tribunal alem¨¢n con unos hechos ¡°que podr¨ªan haber quebrantado el orden constitucional espa?ol¡±. Llarena argumenta que la justicia alemana deber¨ªa haberse limitado a comprobar si los hechos descritos en el auto de procesamiento son delito en aquel pa¨ªs y si justificar¨ªan por ello que, de haber ocurrido los hechos all¨ª, se impulsara una investigaci¨®n penal semejante a la que se ha abierto en Espa?a.
El instructor considera tambi¨¦n que Alemania ha dado un valor probatorio definitivo a la declaraci¨®n del expresidente catal¨¢n ante los jueces de Schleswig-Holstein, pese a que su versi¨®n no pudo confrontarse con el resto de pruebas recogidas en la causa y sin que las acusaciones puedan intervenir en el proceso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Generalitat Catalu?a
- PdeCat
- Gobierno auton¨®mico
- Conflictos pol¨ªticos
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Elecciones
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Legislaci¨®n
- Carles Puigdemont
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia
- Pablo Llarena
- Declaraci¨®n Unilateral Independencia
- Ley Refer¨¦ndum Catalu?a
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Legislaci¨®n auton¨®mica
- Catalu?a
- Autodeterminaci¨®n
- Refer¨¦ndum
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Independentismo