El 70% de los usuarios de cigarrillo electr¨®nico dice que no fuma tabaco
La industria afirma que hay una recuperaci¨®n del sector y 450.000 consumidores
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La industria del vapeo (el uso de cigarrillos electr¨®nicos) se recupera, seg¨²n la Uni¨®n de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV). Esta organizaci¨®n calcula que actualmente hay unas 400 tiendas de estos dispositivos en Espa?a. En 2013 eran 3.000, pero en 2015 cayeron a 150. Entre los que compran en estos establecimientos y los que lo hacen por Internet, esta sectorial calcula que hay unos 450.000 usuarios.?
Al hilo de esta recuperaci¨®n, la UPEV ha encargado una encuesta a Sigma Dos para conocer el perfil de los usuarios. El trabajo, seg¨²n su ficha t¨¦cnica, ha preguntado a 600 vapeadores mayores de edad de Barcelona, Valencia y Sevilla, lo que da un margen de error ligeramente superior al 4%. Seg¨²n este trabajo, un 69,8% de los preguntados afirm¨® que "ha sustituido completamente el tabaco por los e-cigs", y otro 15,3% afirma que ahora fuma mucho menos.?
Este dato es especialmente importante para un sector que busca reivindicarse como un m¨¦todo para consumir menos tabaco (o eliminarlo del todo). Tanto, que en septiembre va a celebrar su primer congreso en Espa?a (en Barcelona, concretamente) con el lema Ciencia de Reducci¨®n de Da?os por Tabaquismo en Espa?a. En la misma l¨ªnea, hasta un 80% de los encuestados afirm¨® que no compatibiliza el consumo de cigarrillos electr¨®nicos con el del tabaco convencional.?
El 68% de los encuestados, por su parte, dijeron que utilizaban los e-cigs para dejar de fumar, un 10,5% por curiosidad y un 9,5% para fumar menos. Otros motivos son que pueden usar los dispositivos en espacios p¨²blicos cerrados y que no huele y es m¨¢s limpio que los cigarrillos de papel.
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En l¨ªnea con la recuperaci¨®n del mercado, la mitad (el 55%) afirma que lleva us¨¢ndolos menos de un a?o. Este dato es importante porque en muchos estudios sobre el uso de estos productos para fumar menos o ayudar a dejarlo recogen un primer momento de ¨¦xito, pero con reca¨ªdas posteriores.?
La encuesta recoge las opiniones de los individuos, y ese, junto al evidente conflicto de intereses de sus promotores, es uno de los aspectos que Francisco Rodr¨ªguez Lozano, presidente de la Red Europea para la Prevenci¨®n del Tabaquismo (ENSP por sus siglas en ingl¨¦s), resalta para criticar estas conclusiones. "El trabajo refleja impresiones de quien los usa, en ning¨²n caso valoraciones objetivas ni estudios o seguimiento de los efectos en la salud de esas personas a medio y largo plazo. En la mayor¨ªa de los casos se puede dejar de fumar sin ayuda de ning¨²n tipo. Es m¨¢s, la mayor¨ªa de la gente que conozco que ha dejado de fumar lo ha hecho sin ayuda m¨¦dica, farmacol¨®gica y por supuesto sin e-cigs".
Adem¨¢s, Rodr¨ªguez Lozano se?ala otro aspecto de la encuesta: el 35,2% de los entrevistados? afirma que usa los cigarrillos electr¨®nicos en cualquier sitio, y un 42,3% en el hogar, "y pienso en los ni?os, que lo imitan todo. Me gustar¨ªa que les hubiesen preguntado en la encuesta si querr¨ªan que sus hijos vapearan".
La presidenta del Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo (CNPT), Regina Dalmau, tambi¨¦n se muestra contraria a que se asocien estos productos con un da?o menor o como una ayuda a dejar de fumar, porque no hay estudios concluyentes sobre ello. "Para nosotros es un tema espinoso, y muchos socios del CNPT (la mayor¨ªa) son claramente contrarios al e-cig, lo que nos obliga a ser muy cautelosos". Y recuerda que hace dos a?os se posicionaron sobre este tema en la l¨ªnea expuesta, pero a?ade que van a revisar ese documento.
La reducci¨®n de da?os en el tabaquismo es un tema espinoso para los profesionales. Como record¨® recientemente Dalmau en la presentaci¨®n de sus propuestas para endurecer la legislaci¨®n ¨Cpor ejemplo, prohibiendo el tabaco en playas y espacios naturales¨C "el plan a es dejar de fumar". Y hay que dejar las aproximaciones como la reducci¨®n de da?os solo para casos extremos (por ejemplo, algunas personas con adicciones y problemas mentales simult¨¢neos). "Si se fracasa una vez, hay que intentarlo otra".
El tabaco, incompatible con el derecho a la salud
La producci¨®n, publicidad y venta de productos del tabaco es "incompatible con el derecho humano a la salud". La declaraci¨®n la adopt¨® recientemente ASH (Asociaci¨®n sobre Tabaquismo y Salud), y en Espa?a la han apoyado 150 asociaciones, como la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (Sespas). Con m¨¢s de cinco millones de muertes al a?o, esta conculcaci¨®n debe animar a los Estados a poner en pr¨¢ctica el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, mucho m¨¢s restrictivo que la mayort¨ªa de las legislaciones actuales, afirma el texto.
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