Jessica McClure y Alfredo Rampi, otros ni?os atrapados en pozos

Antes de que el domingo pasado la mala fortuna se concitara para que Julen cayera por un estrech¨ªsimo y largo pozo de prospecci¨®n de agua en Total¨¢n (M¨¢laga), el rescate de otros ni?os atrapados en pozos en circunstancias similares ya tuvo a otros pa¨ªses en vilo. Los dos casos m¨¢s recientes que se recuerdan sucedieron en 1981 en Italia y en?1987 en Estados Unidos. Se trata de?Alfredo Rampi y de?Jessica McClure. La ni?a estadounidense, de 18 meses, fue rescatada con vida, mientras que el ni?o, de seis a?os, muri¨® en el hoyo. Son la cara y la cruz del caso de Julen.

Jessica cay¨® a un pozo de agua abandonado?el 14 de octubre de 1987 en Midland (Texas, EE UU), donde?permaneci¨® 58 horas sin comer ni beber?hasta que lograron sacarla. El agujero?ten¨ªa casi nueve metros de profundidad y escasamente 20 cent¨ªmetros de ancho ¡ªel mismo di¨¢metro que el pozo en el que se busca a Julen¡ª y la ni?a se qued¨® encajada a siete metros. El accidente se produjo?cuando estaba jugando en el patio trasero de la casa de su t¨ªa. El pozo, en teor¨ªa, estaba tapado con una piedra. Durante la espera, la beb¨¦ lloraba y llamaba a su madre. Los trabajadores la animaban a cantar canciones para que siguiera despierta y no se rindiera. En una carrera contra el tiempo, un equipo formado por 25 t¨¦cnicos salvaron a la peque?a. Sus padres, Reba Gayle y Chip McClure, ambos de 18 a?os, manifestaron su agradecimiento y alegr¨ªa por "la milagrosa operaci¨®n".

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Rescatada con vida una ni?a de 18 meses tras permanecer 57 horas en el fondo de un pozo

No se pudo rescatar con vida a Alfredo Rampi

Para llegar hasta Jessica tuvieron que construir un t¨²nel horizontal, como se hace ahora con Julen.?En las tareas de rescate se usaron equipos de perforaci¨®n que se utilizan en las exploraciones petroleras, debido a la presencia de rocas de extrema dureza en el trayecto del pozo construido en paralelo al agujero donde se encontraba la ni?a. Los equipos perdieron varias horas trabajando en un t¨²nel en direcci¨®n equivocada y en?el ¨²ltimo tramo fue necesario recurrir a unos f¨®rceps para conseguir que el cuerpo llegase a la superficie.

Aunque en un principio se pens¨® que la ni?a podr¨ªa perder un pie, los m¨¦dicos lograron salv¨¢rselo, aunque s¨ª tuvieron que extirparle un dedo del pie debido a la gangrena. Tambi¨¦n le qued¨® una marcada cicatriz en la frente y se tuvo que someter a 15 operaciones a lo largo de los a?os. En una entrevista con People 30 a?os despu¨¦s, cont¨® que no tiene recuerdos directos del suceso.

El milagro de su rescate fue televisado por la entonces joven cadena CNN,?lo que gener¨® muchas cr¨ªticas al circo medi¨¢tico. Todo el pa¨ªs sigui¨® las labores y el entonces presidente, Ronald Reagan, que lleg¨® a decir que "todos en Estados Unidos se convirtieron en padrinos y madrinas de Jessica". Su historia dio lugar a una pel¨ªcula y a un libro y el caso se cont¨® incluso en Los Simpsons.

Unos a?os antes, en junio de 1981, el ni?o italiano Alfredo Rampino, apodado Alfredino, muri¨® atrapado en un pozo a 80 metros y unos 30 cent¨ªmetros de ancho. Alfredo, de seis a?os y enfermo del coraz¨®n, cay¨® el 10 de junio a un pozo en Frascati, a 20 kil¨®metros de Roma, donde se qued¨® encajado a 36 metros de profundidad. Los bomberos y espele¨®logos consiguieron construir otro pozo paralelo para llegar hasta ¨¦l y, cuando creyeron estar a menos de dos metros del peque?o, se encontraron con que hab¨ªa resbalado 24 metros m¨¢s abajo y estaba ya a una profundida de 60 metros.

Durante m¨¢s de 70 horas se luch¨® por rescatarlo con vida, pero los esfuerzos de los equipos de emergencia resultaron in¨²tiles. Cuando llegaron hasta ¨¦l, Alfredo a¨²n estaba vivo, hablaba y ped¨ªa a su madre que lo sacara de all¨ª.?Pero no logr¨® resistir. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de caer al pozo, se le consider¨® oficialmente muerto.?Lo ocurrido con Alfredino gener¨® un sentimiento de rabia, amargura, incredulidad e impotencia en Italia.?

"Estaba como acurrucado, empotrado en el pozo estrecho. Con un brazo en alto y otro detr¨¢s de la espalda. Le limpi¨¦ los ojos y la boca. Estaba empapado de barro arcilloso. No s¨¦ como pod¨ªa respirar", cont¨® el espele¨®logo Alfredo Licheri, el primero que consigui¨® llegar hasta ¨¦l. El especialista estuvo suspendido en el aire, boca abajo durante casi una hora, logr¨® atar y subir hasta 12 metros al ni?o hasta siete veces. Pero siempre se le escurr¨ªa por culpa del barro. Tuvo que pasar un mes y un d¨ªa antes de que pudieran recuperar?su cuerpo de las entra?as de la tierra a trav¨¦s de un pozo paralelo excavado?a 15 metros de distancia del pozo donde hab¨ªa ca¨ªdo el ni?o.