El viaje al centro de Pedro S¨¢nchez

Hay expectaci¨®n en Legan¨¦s. Pedro S¨¢nchez est¨¢ a punto de hacer su aparici¨®n en un mitin organizado en esa ciudad del sur de Madrid, y el PSOE va a desvelar, por fin, su programa electoral a solo dos semanas de las elecciones. ¡°Va a llegar el presidente, mu¨¦vase¡±, le dice un polic¨ªa a uno de los asistentes. ¡°Tengo un ataque de gota¡±, replica el se?or con muy malas pulgas: el acto se celebra en un centro de jubilados y la media de edad supera los 65 a?os. S¨¢nchez aparece con media hora de retraso. Y recibe una ovaci¨®n cerrada con su primer redoble de tambor: ¡°Vamos a reformar la Constituci¨®n para blindar el sistema de pensiones frente a quienes hablan de recortes¡±. Nada nuevo, pero un caramelo ret¨®rico para una audiencia receptiva a pesar de los puntuales ataques de gota. Apenas unos minutos despu¨¦s, el PSOE publica su programa: propone m¨¢s autogobierno para Catalu?a, sin refer¨¦ndum ni 155 permanente. Nada nuevo ¡ªen todo caso un peque?o paso atr¨¢s respecto al ¨²ltimo congreso del partido¡ª, pero un caramelo ret¨®rico para PP, Cs y Vox, que tras unos d¨ªas a la gre?a resucitan el esp¨ªritu de Col¨®n y cargan contra un Gobierno que se al¨ªa con ¡°comunistas, terroristas y separatistas¡±.

M¨¢s informaci¨®n

Los viejos demonios vuelven en campa?a

Gobernar ya no es un vicio solitario

En las grandes inundaciones lo primero que escasea es el agua potable. Tal vez por eso en las campa?as electorales lo primero que escasea es la pol¨ªtica: la izquierda agita el miedo a la derecha, la derecha agita el miedo a los independentistas y el espantajo de la desaparecida ETA, y de momento santas pascuas. Ese es el resumen de la campa?a: un Pedro S¨¢nchez que se limita a no meter la pata y a alentar el temor a un giro conservador ¡ª¡°no hay tres derechas: hay una sola que act¨²a como bloque, que quiere reeditar el pacto andaluz y revertir derechos que cre¨ªamos conquistados¡±¡ª, un Pablo Iglesias (Podemos) que trata de recuperar el color, y tres partidos hiperventilando en el flanco derecho.

Pablo Casado (PP) anunci¨® este lunes que si gana aplicar¨¢ la ley de partidos ¡ªtraducci¨®n b¨ªblica: los ilegalizar¨¢ si se lo permiten los jueces, extremo poco probable¡ª a quienes organicen o permitan escraches. Albert Rivera (Cs) denunci¨® en los tribunales los ataques en Renter¨ªa durante el fin de semana, e incluso el boicot en la Universitat Aut¨°noma de Barcelona contra la candidata del PP, Cayetana ?lvarez de Toledo, que los populares ¡ªoh! paradoja¡ª no han llevado a la Fiscal¨ªa. Y Santiago Abascal se limita a llenar pabellones y a que este cronista se pregunte si el l¨ªder de Vox ha sintonizado con el zeitgeist ¡ªel esp¨ªritu de nuestro tiempo¡ª o se limita a conectar con lo m¨¢s ancestral de Espa?a. No est¨¢ claro cu¨¢l de esas dos opciones es peor que la otra.

S¨¢nchez era este lunes el hombre del d¨ªa. El p¨²blico le recibi¨® con aplausos a la espera de un discurso ce?ido, como dicen de los toreros que se arriman. El maestro Rafael S¨¢nchez Ferlosio abominaba de los m¨ªtines electorales: aseguraba que el p¨²blico de los toros era el respetable porque pod¨ªa aplaudir pero tambi¨¦n abuchear, mientras que en un mitin solo cabe la aclamaci¨®n un¨¢nime. El l¨ªder del PSOE se limit¨® a hacer lo que se espera de ¨¦l: lanz¨® propuestas sobre dependencia, pensiones y gasto social. Se dedic¨®, en fin, a las variaciones pol¨ªticas del cuento de la lechera: no dijo una palabra de la desaceleraci¨®n que viene o de las reformas que Espa?a necesita. Arremeti¨® contra los ultras (¡°van de nuevos, pero siempre han existido los Blas Pi?ar, que luego se unen al PP¡±). Y poco m¨¢s.

Legan¨¦s est¨¢ en el mism¨ªsimo centro geogr¨¢fico de la Pen¨ªnsula: algo as¨ª, pol¨ªticamente, es lo que viene buscando Pedro S¨¢nchez para el PSOE en estos tiempos de postureo y mamposter¨ªa palabrera. ¡°Viene una campa?a sucia, a la que seguir¨¢ una legislatura sucia¡±, vaticina Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, exministro de Felipe Gonz¨¢lez y maestro del 99% de los polit¨®logos que se estrujan las meninges tratando de ver m¨¢s all¨¢ del 28-A. ¡°La pol¨ªtica espa?ola produce todav¨ªa un nivel de ocurrencias singular, como si pretendi¨¦ramos resolver problemas cada vez m¨¢s emponzo?ados a base de recitar a coro opiniones contundentes d¨¦bilmente argumentadas¡±, sostiene Maravall.

Contra el apocalipsis ¡ªque casi siempre defrauda a sus profetas¡ª, los sabios defienden el arte de ir tirando. Y frente a una campa?a inundada de extravagancias (¡°S¨¢nchez se sienta a la mesa con asesinos, violadores y pederastas¡±, dijo el candidato del PP en Huelva), hay que buscar agua potable: propuestas sobre c¨®mo encajar la cuarta revoluci¨®n industrial, sobre c¨®mo mejorar el marco de relaciones laborales, sobre el sistema fiscal o la transici¨®n energ¨¦tica. De eso, por ahora, poco. Ni en Legan¨¦s ni en Renter¨ªa ni en Huelva se sacia esa sed.