Pedro S¨¢nchez, un superviviente en una campa?a perpetua
El l¨ªder del PSOE aprovech¨® la brecha que abri¨® el fallo de G¨¹rtel contra el PP
El 24 de mayo de 2018 la historia de Pedro S¨¢nchez cambi¨® para siempre. Todav¨ªa no lo sab¨ªa, pero ocho d¨ªas despu¨¦s de esa fecha en la que se conoci¨® la sentencia del caso G¨¹rtel se convertir¨ªa en el nuevo presidente del Gobierno. El s¨¦ptimo desde la restauraci¨®n de la democracia. El primero que tom¨® posesi¨®n del cargo sin Biblia ni crucifijo. Un gui?o m¨¢s de los tantos que caracterizan a su Ejecutivo, que a falta de diputados (solo tiene 84) y con el PP y Ciudadanos bloqueando la Mesa del Congreso, suele tirar de decreto para sacar adelante sus pol¨ªticas sociales y combatir la desigualdad rampante que dej¨® la Gran Recesi¨®n.
Sin el fallo de la G¨¹rtel, trama entre las tramas de Espa?a, S¨¢nchez habr¨ªa seguido siendo seguramente el l¨ªder de la oposici¨®n. Todo este tiempo lo habr¨ªa dedicado probablemente a trabajar su perfil presidencial. "El d¨ªa anterior al fallo de G¨¹rtel el Congreso hab¨ªa aprobado los Presupuestos para ese ejercicio. En el PP creyeron que ganaban un a?o. Que llegar¨ªan a 2020. Esa era la voluntad de Rajoy, su estilo. Flotar. Mantenerse como pudiese. Pero al poco de la moci¨®n, Rajoy abandon¨® la pol¨ªtica", relata un ministro del actual Gobierno.
Desde luego, a S¨¢nchez le habr¨ªa afectado de una manera m¨¢s directa el fiasco en Andaluc¨ªa en las auton¨®micas del pasado diciembre. Susana D¨ªaz habr¨ªa tenido m¨¢s posibilidades de compartir el desastre que para el PSOE ha supuesto la p¨¦rdida de la Junta sin su rival de las primarias en La Moncloa. Sin el colch¨®n que da el Gobierno, S¨¢nchez habr¨ªa sido el secretario general con el que los socialistas dejaron de gobernar su comunidad aut¨®noma fetiche, la m¨¢s poblada y extensa. Pero G¨¹rtel, unos meses antes, lo cambi¨® todo.
El esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, resumen de una ¨¦poca de delitos y excesos, golpe¨® al PP de lleno y llev¨® a S¨¢nchez, de un d¨ªa para otro, a La Moncloa dos a?os antes que la fecha que manejaba en sus mejores sue?os. "El horizonte que nos plante¨¢bamos eran las elecciones generales, en principio para mayo de 2020, pero se cruz¨® el fallo de G¨¹rtel. Una situaci¨®n sobrevenida que supuso un antes y un despu¨¦s", recuerda una de las personas de confianza del presidente del Gobierno y candidato, por tercera vez desde 2015, del PSOE a La Moncloa.
La condena de la Audiencia Nacional al PP como persona jur¨ªdica, tras considerarle beneficiario de un "sistema de corrupci¨®n institucional", abri¨® un escenario in¨¦dito. Y S¨¢nchez vio la oportunidad y se lanz¨® a por ella. Si en 2017 fue reelegido secretario general del PSOE, por m¨¢s de la mitad de los votos, con el establishment de su partido volcado con D¨ªaz, aquel 1 de junio se super¨® a s¨ª mismo. Lider¨® la primera moci¨®n de censura que tuvo ¨¦xito.
"Fue el fruto de much¨ªsimo trabajo. Y de la capacidad de alcanzar acuerdos", rememora un miembro del Gobierno que particip¨® en las negociaciones a m¨²ltiples bandas. "Pedro exige el m¨¢ximo, le obsesionan el rigor y la responsabilidad", a?ade. Los apoyos no podr¨ªan ser m¨¢s heterog¨¦neos: Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, Bildu, Comprom¨ªs y Nueva Canarias. En total, 180 votos a favor, 169 en contra (PP y Ciudadanos) y la abstenci¨®n de Coalici¨®n Canaria. Donde unos subrayan la capacidad de adaptaci¨®n de S¨¢nchez, los cr¨ªticos que todav¨ªa tiene en el PSOE enumeran sus razones para "desconfiar de alguien tan pragm¨¢tico". "Ha pasado del ala m¨¢s liberal al m¨¢s izquierdista del PSOE. Es capaz de una cosa y la contraria: antes de la Espa?a plurinacional protagoniz¨® un acto del PSOE con un bander¨®n de Espa?a. Y del pacto con Albert Rivera en 2016 ha sido capaz de lograr otro con Pablo Iglesias en 2018", rememora un referente del socialismo.
"Han sido diez meses de v¨¦rtigo, de una intensidad brutal", resume un ministro sobre el tiempo entre la moci¨®n y la campa?a en la que el PSOE aspira a revalidar el Ejecutivo con su mejor resultado desde 2008. "El Gobierno te cambia totalmente. De entrada, el conocimiento del pa¨ªs. La forma de afrontar los temas. Conoces m¨¢s las fichas del tablero que se mueven, c¨®mo reaccionan esas fichas¡ Tambi¨¦n ganas en serenidad", dice sobre el cambio radical que la moci¨®n ha supuesto para S¨¢nchez. Pero tambi¨¦n para quienes en las ¨²ltimas primarias dieron un salto al vac¨ªo e hicieron una apuesta a todo o nada por ¨¦l. Como Jos¨¦ Luis ?balos o Adriana Lastra, que el ¨²ltimo a?o han consolidado su proyecci¨®n ascendente en la arena pol¨ªtica.
"Para m¨ª sigue siendo el mismo Pedro de antes de ser presidente. Si ha cambiado en alguna cosa es en que relativiza los problemas cuando llegan. Es mucho m¨¢s templado, tambi¨¦n por el peso de la responsabilidad. No es lo mismo ser presidente de un pa¨ªs que secretario general de un partido", explica Lastra, vicesecretaria general del PSOE.
"A la hora de contar con gente y montar equipos ha recuperado a personas que no nos apoyaron [en las primarias]. No ha tenido problemas en que hubiera gente que no nos apoyara, incluso que nos fallara", destaca ?balos. Otra cosa que el secretario de Organizaci¨®n y ministro de Fomento valora es el "empe?o" en rodearse de independientes "para hacer un proyecto lo m¨¢s amplio posible".
"El Gobierno que se hizo no surgi¨® de la nada. Hab¨ªa mucho trabajo previo, se estaba trabajando en diferentes perfiles para las elecciones auton¨®micas, europeas, municipales", exponen fuentes que participaron en el dise?o del Ejecutivo. As¨ª fue c¨®mo, por poner dos ejemplos, a Fernando Grande-Marlaska y a Dolores Delgado se les plantea que en vez de encabezar una candidatura sean, respectivamente, ministros de Interior y Justicia. M¨¤xim Huerta, el ministro m¨¢s breve de la democracia tras aguantar solo seis d¨ªas como titular de Cultura despu¨¦s de que se revelaran sus problemas con Hacienda, empa?¨® la imagen del gabinete con m¨¢s ministras de Europa (11 de 18).
M¨¢s recorrido tuvo la crisis que rode¨® a Carmen Mont¨®n, que renunci¨® en septiembre por las irregularidades de su trabajo de fin de m¨¢ster. El relevo de la ministra de Sanidad coincidi¨® con la pol¨¦mica sobre la tesis doctoral de S¨¢nchez. "Salvando el voto en contra de los Presupuestos en febrero y las vicisitudes por Catalu?a, ha sido nuestro mes m¨¢s duro. Y encima est¨¢ el componente personal. Pero si en La Moncloa no relativizas, date por perdido. Lo bueno es que el presidente relativiza. Se le nota en el humor, se ha vuelto m¨¢s ir¨®nico", expresan en el c¨ªrculo de confianza del presidente. "No se ha agriado. Es un riesgo de este desempe?o que te agries. Y no, va bastante relajado", observa una ministra.
La gesti¨®n del conflicto de Catalu?a ha sido, de lejos, el mayor incendio al que ha hecho frente el gabinete de S¨¢nchez. Sus apuestas por el di¨¢logo con los partidos independentistas al frente de la Generalitat fueran recibidas con recelo por los principales l¨ªderes territoriales del PSOE. "No era solo una cosa nuestra. Los alcaldes se las ve¨ªan tiesas para explicar el di¨¢logo. Y m¨¢s cuando el interlocutor es Quim Torra y Carles Puigdemont sigue fugado", interviene un presidente auton¨®mico. La controvertida figura del relator en la mesa de partidos sobre Catalu?a, finalmente descartada, origin¨® la mayor crisis interna del PSOE desde el triunfo de S¨¢nchez en las primarias. "Se rectific¨®", zanjan en Ferraz y La Moncloa. "Al presidente no le supone ning¨²n inconveniente hacerlo. El ¨²ltimo ejemplo ha sido el de los debates electorales. Pero te tienes que cargar de razones. Si los argumentos le convencen, no duda", interviene uno de los responsables de la campa?a socialista.
Los diez kil¨®metros que corre cada ma?ana, siempre que puede, ayudan a S¨¢nchez a embridar su d¨ªa a d¨ªa como presidente. "Quedan muy pocos d¨ªas. Cuando uno corre no puede aflojar. Hay que apretar el ritmo¡±, alent¨® ayer a ¡°concentrar¡± el voto en el PSOE. "Es hiperactivo, no descansa. Era as¨ª y sigue siendo as¨ª", asiente un miembro de la ejecutiva del PSOE. "Llevo en campa?a tres a?os", dec¨ªa S¨¢nchez en las elecciones de 2015. As¨ª sigue. Solo que ahora es el presidente de Espa?a.
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