El d¨ªa en que Ayrton Senna muri¨® en el circuito y ascendi¨® a leyenda

Del piloto?Michael Schumacher se destacan siempre sus r¨¦cords, parece imposible encontrar a alguien capaz de clavar una vuelta r¨¢pida tan perfecta como lo hace?Lewis Hamilton y tampoco nadie optimiz¨® mejor sus recursos que Alain Prost, apodado El profesor no por casualidad. Y sin embargo, ninguno de ellos llegar¨¢ nunca a alcanzar la magnitud del personaje que Ayrton Senna forj¨® a lo largo de las 11 temporadas que compiti¨® en el Mundial de F¨®rmula 1, el mejor escaparate para que un brasile?o con alma de Robin Hood sacudiera el statu quo del certamen y se convirtiera en un h¨¦roe transversal. Hace 25 a?os El mago, como se le apodaba, ascendi¨® a la categor¨ªa de leyenda, pero para lograrlo pag¨® el precio m¨¢s alto: su vida.??

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Aquel domingo 1 de mayo a las 14.17, el mundo entero perdi¨® a un icono ¨²nico en una?espeluznante salida de pista al paso del Williams por la curva Tamburello, en ?mola, cuando corr¨ªa a 216 kil¨®metros por hora. El cap¨ªtulo fue tan negro y el mazazo de tal calibre que activ¨® un movimiento por las medidas de seguridad en un campeonato que no volver¨ªa a llorar una muerte hasta 20 a?os despu¨¦s, con el fatal accidente de Jules Bianchi en el Gran Premio de Jap¨®n de 2014, que se estrell¨® de frente contra una gr¨²a.

Aunque Ayrton Senna solo lleg¨® a acumular tres t¨ªtulos (en 1988, 1990 y 1991), la impronta que dej¨® hace que muchos expertos piensen en ¨¦l como el mejor de todos los tiempos. Sobre todo por los valores que transmiti¨® mientras pudo ¨Cmuri¨® con solo 34 a?os¨C y que actuaban como un im¨¢n. Combinaba su descomunal talento con una gran ambici¨®n y un tremendo esp¨ªritu de sacrificio. Fue de los primeros pilotos en dar un paso m¨¢s all¨¢ en la preparaci¨®n f¨ªsica. Era educado, respetuoso y se habr¨ªa comprometido socialmente, una mezcla perfecta que contrasta con la levedad de los discursos de los actuales integrantes de la parrilla. Adem¨¢s de sus virtudes, era capaz de indignarse, rebelarse y montar en c¨®lera cuando se cre¨ªa maltratado por los poderes f¨¢cticos, en especial por la Federaci¨®n Internacional del Deporte del Autom¨®vil (FISA, en sus siglas en franc¨¦s).

Su muerte fue como la de un hijo para McLaren. Se march¨® porque nuestro coche no estaba a la altura y por eso nos sentimos en parte responsables de su muerte, por no haberle podido retener¡± (Joaqu¨ªn?¡®Jo¡¯?Ram¨ªrez, coordinador de McLaren)

La FISA era el ¨®rgano regulador del Mundial y en la d¨¦cada de los a?os ochenta estaba presidida por Jean-Marie Balestre, un franc¨¦s que no hac¨ªa ning¨²n esfuerzo por ocultar la sinton¨ªa que ten¨ªa con su principal oponente. Prost fue el archienemigo de Senna y su ant¨ªtesis en todos los sentidos, como queda perfectamente reflejado en el delicioso documental dirigido por Asif Kapadia. La cinta, aclamada por la cr¨ªtica en su estreno, ofrece una idea de la dimensi¨®n del tricampe¨®n y del nivel de rivalidad que lleg¨® a enfrentarle a El profesor, completamente en desacuerdo con la proyecci¨®n que se hace de ¨¦l. ¡°Ayrton y yo ten¨ªamos un v¨ªnculo. Su muerte fue el final de mi historia con la F¨®rmula 1. Nadie puede hablar de ¨¦l sin mencionarme a m¨ª y nadie puede referirse a m¨ª sin hablar de ¨¦l¡±, conced¨ªa Prost hace unos a?os.

Al margen del franc¨¦s, son muchos los que le echan de menos. Los hay que siguen en el paddock; otros, ya solo se dejan ver por ¨¦l de visita. Entre ellos est¨¢ Joaqu¨ªn Jo Ram¨ªrez, coordinador de McLaren, equipo en el que Senna logr¨® sus tres entorchados. ¡°A pesar de que acababa de fichar por Williams, su muerte fue como la de un hijo para McLaren. Se march¨® porque nuestro coche no estaba a la altura y por eso nos sentimos en parte responsables de su muerte, por no haberle podido retener¡±, cuenta el mexicano a este peri¨®dico desde su casa en Mijas (M¨¢laga). ¡°Era una de esas personas con aura, con una electricidad especial. Si ¨¦l entraba en una habitaci¨®n, el ambiente de esa estancia cambiaba¡±, a?ade Ram¨ªrez, testigo en m¨²ltiples ocasiones de las jugarretas que le hizo Gerhard Berger, uno de sus mejores amigos de la parrilla. En una ocasi¨®n, en Australia, el austriaco llen¨® de ranas la cama de su colega, otra vez sustituy¨® su foto del pasaporte por una de sus genitales, algo que oblig¨® a Senna a quedarse en Argentina m¨¢s de lo previsto.

¡°Ayrton no es una celebridad. sino que est¨¢ por encima de ellas. Est¨¢ en una categor¨ªa m¨ªtica que va m¨¢s all¨¢ del tiempo y el espacio. Se impuso en el mundo desarrollado y lo hizo sin trampas, con tenacidad y determinaci¨®n. Eso es lo que le convirti¨® en fuente de inspiraci¨®n¡±, relata Viviane, la hermana de alguien con una personalidad abrumadora en todos los sentidos, a veces hasta c¨®mica. Alguien capaz de empotrarse contra el muro en M¨®naco cuando dispon¨ªa de 50 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado y terminar empotr¨¢ndose contra el muro (¡°quer¨ªa humillarme¡±, asegura Prost). El cabreo fue de tal calibre que Senna se baj¨® del coche y se fue directamente hacia el apartamento que ten¨ªa en Montecarlo, donde la asistenta no le dej¨® entrar en casa; no lo reconoc¨ªa. Llevaba puesto todav¨ªa el mono.