Las discrepancias entre S¨¢nchez e Iglesias amenazan la investidura

A tumba abierta, a cara descubierta, todos los reproches y diferencias salieron a la luz entre Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias en el primer d¨ªa de debate de la investidura del candidato socialista. Aunque para el PP y Ciudadanos el pacto est¨¢ ya hecho, tal como dec¨ªan antes y despu¨¦s de las elecciones del 28 de abril, y hasta ayer mismo, la sesi¨®n parlamentaria no ofreci¨® ni mucho menos esa apariencia. Iglesias, en tono grave y muy serio, advirti¨® al l¨ªder socialista de que su formaci¨®n no estar¨¢ en un gobierno de coalici¨®n en el que sea ¡°un decorado¡±, es decir, sin poder ni competencias reales. El presidente en funciones, por su parte, enfri¨® tambi¨¦n la apuesta por un Gobierno de coalici¨®n u pidi¨® a Unidas Podemos que no descarte otras opciones, como un acuerdo exclusivamente para la investidura o un pacto de legislatura sin entrar en el Gobierno.

La mera exposici¨®n de propuestas alternativas a un Gobierno de coalici¨®n ahond¨® a¨²n m¨¢s la brecha entre los dos pol¨ªticos y sus respectivas formaciones. No ayud¨® tampoco que antes de la intervenci¨®n de Iglesias el presidente en funciones insistiera a Pablo Casado y a Albert Rivera que se abstuvieran. Tanto ¨¦nfasis en pedir la colaboraci¨®n del PP y a Ciudadanos enturbi¨® a¨²n m¨¢s la ya dif¨ªcil situaci¨®n de las negociaciones. En fondo y forma, la discrepancia y la distancia entre los pretendidos socios fue ostentosa y descarnada.

¡°Pi¨¦nsese mucho si va a votar en contra con la ultraderecha¡±, lanz¨® S¨¢nchez al l¨ªder de Podemos. ¡°Sea prudente¡±, le respondi¨® Iglesias. ¡°El mundo no empieza y acaba con usted, se?or Iglesias, antes en el ¨¢mbito de la izquierda estuvieron el PCE e Izquierda Unida¡±. Esta ¨²ltima fue la respuesta de S¨¢nchez a los reproches de Iglesias sobre la dejaci¨®n que, seg¨²n ¨¦l, ha hecho el PSOE de algunas pol¨ªticas progresistas. En ese punto, el debate revivi¨® la pugna por la representaci¨®n de la izquierda que ambos mantienen desde el nacimiento de Podemos. S¨¢nchez tambi¨¦n se mostr¨® molesto porque Iglesias no valore las medidas que han tomado juntos en los 11 meses de colaboraci¨®n, desde la moci¨®n de censura en junio del a?o pasado.

El toma y daca entre ambos no paraba, con un silencio absoluto de los parlamentarios de otros grupos. Silencio roto solo con los aplausos de las bancadas del PSOE y de Unidas Podemos a uno u a otro. ¡°Este es un partido sencillo, pero no se va a dejar pisotear ni humillar¡±, advirti¨® Iglesias con un aut¨¦ntico latigazo contra el PSOE. ¡°Es muy molesto tener a un vigilante jurado¡±, se quej¨® anticipadamente el l¨ªder socialista ante las muchas referencias de Podemos sobre que tiene que estar en el eventual Gobierno de coalici¨®n para velar por que los socialistas no se desv¨ªen de la izquierda. ¡°La oferta que le hemos hecho es generosa y no es decorativa. Asuman sus responsabilidades¡±.

Se cumpli¨® la previsi¨®n de que el discurso del candidato a la Presidencia del Gobierno no iba a ser precisamente el objeto del debate en la jornada de ayer. Sus casi dos horas de intervenci¨®n incluyeron una bater¨ªa de propuestas de contenido social, en su mayor¨ªa iniciativas que el PSOE no logr¨® sacar adelante en la anterior legislatura. Pero S¨¢nchez ni siquiera habl¨® de Catalu?a y casi ni cit¨® el hipot¨¦tico acuerdo con Podemos, que luego s¨ª ocuparon buena parte de la discusi¨®n entre los l¨ªderes. Y ah¨ª empezaron los reproches sobre las propuestas que se han intercambiado en las ¨²ltimas semanas.

El presidente cont¨® que ha formulado cinco propuestas a Iglesias, de las que cuatro fueron rechazadas. El l¨ªder de Podemos replic¨®: ¡°?No somos decorativos? Pero ustedes se lo quedaban todo y ni una competencia de hacienda, ni de trabajo, ni de igualdad, o de transici¨®n ecol¨®gica. Ni hablar. A todo que no¡±. El enfrentamiento entre ambos, aunque sin abandonar el respeto, fue creciendo. El l¨ªder de Unidas Podemos no olvid¨® citar el ¡°veto¡± de S¨¢nchez a su entrada en el Gobierno. El l¨ªder socialista volvi¨® a la carga con las diferencias que les separan. Sobre Catalu?a dijo echar en falta voces de En Com¨² Podem que defiendan a los millones de catalanes que quieren quedarse en Espa?a. Y tambi¨¦n record¨® que Podemos ¡°rompi¨®¡± la negociaci¨®n en el Pacto de Toledo sobre la reforma de las pensiones. Nadie bajaba la guardia. Ante las menciones de S¨¢nchez a que podr¨ªa no haber acuerdo, Iglesias respondi¨®: ¡°Somos una fuerza pol¨ªtica modesta y joven, pero no nos vamos a dejar pisotear y humillar¡±. El broche de Iglesias no dej¨® dudas de la acritud del debate: ¡°Si por cerraz¨®n, usted no hace una coalici¨®n con nosotros, temo que nunca ser¨¢ presidente del Gobierno¡±.

La crudeza de la disputa entre S¨¢nchez e Iglesias fue despu¨¦s de que Pablo Casado y Albert Rivera dieran por supuesto que el pacto entre ambos estaba hecho. Por Espa?a, pidi¨® S¨¢nchez la abstenci¨®n de los diputados del PP y de Ciudadanos. La respuesta fue un rechazo absoluto. Para ambos, el presidente en funciones ha abandonado el constitucionalismo en Catalu?a. ¡°En la habitaci¨®n del p¨¢nico, aqu¨ª al lado, est¨¢n negociando los indultos a los golpistas¡±, afirm¨® rotundo Rivera. ¡°Pero vamos a desbaratar el plan de S¨¢nchez y su banda¡±. Mucho habl¨® Casado de las supuestas cesiones de S¨¢nchez sobre Catalu?a. Pero al t¨¦rmino del debate, Laura Borr¨¤s, portavoz de Junts per Catalunya, anunci¨® el no de sus diputados a la investidura.

No hubo respuesta a las ofertas de pacto de Estado que el candidato hab¨ªa hecho en su discurso de la ma?ana, sobre educaci¨®n, ciencia, igualdad y justicia, entre otras. Con la investidura en el aire, no se daban las condiciones para entrar en ese debate. Tampoco lo hizo el l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, que denunci¨® a ¡°comunistas¡±, ¡°separatistas¡± y ¡°terroristas¡±. S¨¢nchez no le respondi¨®. Se dirigi¨® a Pablo Casado y a Albert Rivera. ¡°Pongan el cord¨®n sanitario no al PSOE, sino al partido con el que han pactado, que representa una amenaza a la democracia¡±, les espet¨®.

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