En busca de la receta de la estabilidad
Los expertos prefieren asegurar la gobernabilidad fomentando una cultura del pacto antes que acometer cambios legales
Espa?a vot¨® el pasado 10 de noviembre por cuarta vez en cuatro a?os, y los resultados dieron lugar al Congreso m¨¢s fragmentado de la historia. Obtener los apoyos necesarios para investir a un presidente del Gobierno no est¨¢ siendo sencillo, y PSOE, PP y Ciudadanos han sugerido en los ¨²ltimos meses sendas reformas electorales para facilitar la gobernabilidad. Expertos nacionales e internacionales consultados por EL PA?S prefieren que se fomente una nueva cultura del pacto a asegurar mayor¨ªas con cambios legales. Estas son las alternativas:
Gobierno de la lista m¨¢s votada
Es la reclamaci¨®n m¨¢s com¨²n de quien gana las elecciones. Bandera del PP de Mariano Rajoy y tambi¨¦n de Pablo Casado ¡ªque lleg¨® a presentar una proposici¨®n de ley para proclamar autom¨¢ticamente alcalde al candidato m¨¢s votado en las elecciones municipales¡ª, ahora es el PSOE quien coquetea con la idea en el ¨¢mbito nacional, aunque sin ir tan lejos. En un documento de octubre, los socialistas propon¨ªan que, si no hay acuerdo en una primera votaci¨®n en el Congreso, sea investido el candidato del partido que gan¨® las elecciones.
Este modelo ya se aplica en las Cortes de Castilla-La Mancha y en los Ayuntamientos. Carlos Fern¨¢ndez Esquer, experto en sistemas electorales de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, cree que la f¨®rmula ha funcionado ¡°razonablemente bien¡± para ¡°evitar el bloqueo¡± all¨ª donde se ha puesto en pr¨¢ctica, aunque recuerda que implicar¨ªa una reforma del art¨ªculo 99 de la Constituci¨®n para la que no existe consenso.
Prima de esca?os al ganador
Implantado por el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi para garantizarse la mayor¨ªa parlamentaria, este sistema fue calificado de porcata (guarrada) por su propio creador, Roberto Calderoli, que comparte partido con el ultraderechista Matteo Salvini. En Italia se aplic¨® por ¨²ltima vez en 2013 y Grecia lo eliminar¨¢ en las pr¨®ximas elecciones. El PP ha vuelto a poner sobre la mesa esta propuesta ante un posible fracaso de las negociaciones del PSOE con ERC, pese a las dudas sobre su constitucionalidad. Para ello, sugiere aumentar de 350 a 400 el n¨²mero de esca?os del Congreso.
Seg¨²n el polit¨®logo heleno Evangelos Liaras, del IE School of Global and Public Affairs de Madrid, regalar 50 esca?os al partido que gana las elecciones no ha asegurado la estabilidad en su pa¨ªs, que ha sufrido dos repeticiones electorales desde la instauraci¨®n del modelo en 2004. Sin embargo, la prima de esca?os hubiese permitido a S¨¢nchez ser investido con los votos del PSOE y Unidas Podemos.
Sistema electoral mayoritario
Aunque el tama?o de las circunscripciones y el sistema d¡¯Hondt favorecen a los partidos grandes y con el voto concentrado, el sistema electoral espa?ol es proporcional, lo que permite que muchas formaciones peque?as lleguen al Congreso. En los ¨²ltimos comicios, 16 partidos o coaliciones obtuvieron representaci¨®n, lo que supone un r¨¦cord. El cambio hacia un sistema mayoritario, que asignar¨ªa siempre el esca?o de cada circunscripci¨®n a la fuerza m¨¢s votada, dejar¨ªa a Ciudadanos o M¨¢s Pa¨ªs fuera del Parlamento, a cambio de asegurar una mayor¨ªa clara para la formaci¨®n ganadora, como ocurre en el Reino Unido. Sin embargo, lo habitual es que la f¨®rmula se aplique sobre circunscripciones m¨¢s peque?as que las provincias, usadas en Espa?a desde 1977.
Para Russell Foster, profesor de pol¨ªtica brit¨¢nica y europea en el King¡¯s College londinense, este modelo ¡°garantiza que el Gobierno puede llevar a cabo su plan¡±, pero no resulta ¨²til en sociedades plurales como la espa?ola, donde es preferible fomentar los pactos para recuperar la confianza en la pol¨ªtica y resolver los problemas territoriales.?
Segunda vuelta
Pese a que muchos partidos plantearon el 10-N como una segunda vuelta de los comicios de abril, solo el PSOE ¡ªa trav¨¦s de la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo¡ª ha sugerido la implantaci¨®n de una segunda vuelta para asegurar la gobernabilidad. Este modelo se emplea en Francia cuando ninguno de los candidatos logra superar el 50% de los votos, de manera que se repiten los comicios con los dos l¨ªderes m¨¢s apoyados, y el que gana es proclamado presidente.
Pero la democracia espa?ola no es un sistema presidencialista, sino parlamentario ¡ªal inquilino de La Moncloa lo elige el Congreso, no los ciudadanos directamente¡ª, por lo que la reforma implicar¨ªa un cambio constitucional. Bruno Cautres, investigador electoral del instituto de estudios pol¨ªticos parisino Sciences Po, mantiene que una segunda vuelta ¡°generar¨ªa m¨¢s polarizaci¨®n¡±: las fuerzas de izquierdas y de derechas sumar¨ªan esfuerzos para que su bloque se hiciese con el poder.
Barrera electoral
Despu¨¦s del fracaso de la Rep¨²blica de Weimar, de cuya fragmentaci¨®n pol¨ªtica, entre otras cosas, surgi¨® la alternativa de orden representada por el Partido Nazi de Hitler, Alemania decidi¨® asegurar mayor¨ªas s¨®lidas con un sistema novedoso en la Europa de posguerra: impedir que un partido entre en el Parlamento si no consigue al menos el 5% de los votos en el conjunto del pa¨ªs. A partir de ah¨ª, el bipartidismo entre socialdem¨®cratas y democristianos se consolid¨®. En Espa?a, varios Parlamentos auton¨®micos cuentan con leyes que fijan un umbral m¨ªnimo de entrada.
Ahora Ciudadanos propone implantar ese modelo en el Congreso, para impedir que los partidos independentistas obtengan representaci¨®n parlamentaria. Los liberales llevaban en su programa electoral un umbral del 3% para el conjunto del pa¨ªs, ya que actualmente solo se aplica para cada una de las circunscripciones. Adem¨¢s de ineficaz ¡ªERC consigui¨® el 3,61% de los votos totales el 10-N, por lo que entrar¨ªa en las Cortes aun con ese sistema¡ª, Esquer considera que la barrera resulta tramposa: ¡°No se deber¨ªa utilizar la ley electoral para tratar de eliminar a tus rivales pol¨ªticos¡±.
Facilitar la investidura
Tambi¨¦n existe una forma de asegurar la gobernabilidad sin tocar la ley electoral: modificar los procedimientos de la investidura. Stefano Ceccanti, profesor de Derecho Constitucional en la Sapienza de Roma y diputado del Partido Dem¨®crata, propone adoptar el modelo sueco, en el que, si el candidato no tiene una mayor¨ªa absoluta de votos en contra del Parlamento, es investido. De aplicarse en Espa?a, Pedro S¨¢nchez habr¨ªa sido elegido en julio, ya que obtuvo m¨¢s votos en contra que a favor, pero no mayor¨ªa absoluta en contra. Una vez m¨¢s, la f¨®rmula obligar¨ªa a cambiar el art¨ªculo 99 de la Constituci¨®n. Otra v¨ªa es la que rige en el Pa¨ªs Vasco y Asturias, donde solo se puede votar a favor del candidato o abstenerse.
Las alternativas son infinitas, pero los expertos consultados coinciden en que la ¨²nica garant¨ªa de que haya Gobierno es que los partidos se pongan de acuerdo. La mejor soluci¨®n, dicen, es generar una ¡°nueva cultura del pacto¡±, que, seg¨²n Liaras, consiste en que los pol¨ªticos primen los intereses generales frente a los de partido y los electores castiguen con sus votos a los responsables del bloqueo. ¡°Puede llevar d¨¦cadas¡±, puntualiza Ceccanti.
En las elecciones de 2016, las urnas penalizaron al PSOE y a Cs, los dos partidos que hab¨ªan cerrado un pacto. El 10-N, tras el fracaso de los pol¨ªticos en fraguar un acuerdo, ambas formaciones, adem¨¢s de Unidas Podemos, fueron castigadas. La izquierda asegura que ha tomado nota, pero nadie sabe si ser¨¢ suficiente para no tener que volver a las urnas.
EL DEBATE SOBRE EL PAPEL DEL REY
El bloqueo pol¨ªtico de los ¨²ltimos meses ha abierto el debate sobre el papel del Rey en la formaci¨®n de Gobierno, que la Constituci¨®n limita a la facultad de proponer un candidato para la investidura tras consultar con los grupos parlamentarios. El l¨ªder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, pidi¨® en septiembre una mayor implicaci¨®n del Monarca para favorecer un Ejecutivo de coalici¨®n con el PSOE, en l¨ªnea con el rol proactivo de otros jefes de Estado, como el italiano. Para Ceccanti ambos casos son distintos, ya que Italia es una rep¨²blica: "No se pueden conciliar las ideas de intervencionismo pol¨ªtico y un jefe del Estado mon¨¢rquico", explica.
Adem¨¢s, Unidas Podemos propone caminar hacia un sistema electoral m¨¢s proporcional, para que los esca?os de cada partido se correspondan mejor con su n¨²mero de votos. En Italia, que acumula m¨¢s de 60 gobiernos en las ¨²ltimas siete d¨¦cadas, se debate hacer justo lo contrario. All¨ª la ley electoral cambia cada legislatura; en Espa?a es la misma desde 1985.
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