Naomi Baron, ling¨¹ista: ¡°Con la IA la forma de escribir ser¨¢ m¨¢s simple y homog¨¦nea¡±
La investigadora de la American University lleva 40 a?os estudiando c¨®mo cambia la comunicaci¨®n humana, desde la llegada de los ordenadores hasta la irrupci¨®n de inteligencia artificial
La ling¨¹ista Naomi Baron (Nueva York, 79 a?os) lleva cuatro d¨¦cadas estudiando los cambios en la comunicaci¨®n humana desde la aparici¨®n de los ordenadores. Nunca hab¨ªa estado tan alarmada como ahora, con el auge de los modelos de inteligencia artificial. A lo largo de 10 libros publicados y numerosos art¨ªculos cient¨ªficos, ha documentado c¨®mo las pantallas han transformado los h¨¢bitos de lectura, c¨®mo los mensajes instant¨¢neos han deformado el lenguaje y c¨®mo el exceso de est¨ªmulos ha erosionado la capacidad de atenci¨®n. Pero ahora cree que aquella tecnolog¨ªa que antes era un medio para alcanzar un objetivo se ha convertido, con su nueva capacidad de generaci¨®n, en un fin en s¨ª misma.
Profesora em¨¦rita de Ling¨¹¨ªstica en la American University y expresidenta de la Sociedad de Semi¨®ticos Americanos, Baron alerta en su ¨²ltimo libro ?Qui¨¦n escribi¨® esto? C¨®mo la inteligencia artificial y el atractivo de la eficiencia amenazan la escritura humana (2023) la manera en que las personas est¨¢n cambiando sus expresiones a unas m¨¢s directas, parecidas entre todos y que provocan mayor soledad. Poco despu¨¦s de participar una conferencia en la Casa del Lector del Matadero en Madrid, por el Festival Lecturalab 24, la acad¨¦mica reflexion¨® con EL PA?S sobre estos desaf¨ªos.
Pregunta: ?C¨®mo ha evolucionado la relaci¨®n entre tecnolog¨ªa y comunicaci¨®n en sus a?os de estudio?
Respuesta: El primer cambio importante fue introducir la tecnolog¨ªa digital para leer y para buscar informaci¨®n que hasta ese momento se buscaba en la casa o en la librer¨ªa. El cambio, tanto para ni?os como adultos, fue en el lugar donde le¨ªas. Es curioso que el n¨²mero de peri¨®dicos impresos est¨¦ disminuyendo, pero los medios digitales siguen apareciendo. Algo similar pasa en el campo de la educaci¨®n, solo se lee en digital, incluso los m¨¢s peque?os, porque son libros m¨¢s baratos.
P: ?Existe alguna diferencia entre leer en digital o en papel?
R: De acuerdo a varias investigaciones, incluida la m¨ªa, la lectura impresa tiene mejor comprensi¨®n que la digital, especialmente en textos m¨¢s largos e informativos. Si le preguntas a la gente si se concentra, aprende o disfruta m¨¢s leyendo en papel te dir¨¢n generalmente que s¨ª, no todos, pero una gran mayor¨ªa. Incluso los estudiantes destacan las ventajas de lo impreso.
P: ?Ha cambiado el panorama con la entrada de la inteligencia artificial?
R: Lo que est¨¢ pasando en el campo de la educaci¨®n, al menos en los Estados Unidos, es que los estudiantes no hacen los deberes y usan ChatGPT u otros modelos extensos de lenguaje [tipo de inteligencia artificial que se entrena con enormes cantidades de texto para comprender y generar lenguaje humano]. Le hacen una o varias preguntas al ChatGPT y ya tienen un ensayo, tal vez lo editen un poco para que suene m¨¢s a ellos o ponen algunos errores a prop¨®sito, porque los modelos extensos de lenguaje tienen muy buena gram¨¢tica, mejor que la mayor¨ªa de nosotros.
Pero mi mayor preocupaci¨®n, adem¨¢s de la escritura, es que estos modelos hacen buenas lecturas. Si quieres un resumen del Quijote, se lo pides, porque el texto de Cervantes est¨¢ en su base de datos, te entrega un art¨ªculo y el estudiante ya no lee el libro. Adem¨¢s, puedes pedirle que lo compare con una obra de Shakespeare, que haga an¨¢lisis o descripci¨®n de personajes, trabajos que pedimos que hagan los alumnos para que sean capaces de hacer eso por su cuenta, como lectores adultos. A medida que mejoren estas herramientas de inteligencia artificial, nuestro cerebro les delegar¨¢ m¨¢s trabajo.
P. Adem¨¢s de al an¨¢lisis y la lectura, ?los modelos de lenguaje como ChatGPT pueden afectar a otras capacidades?
R. La escritura. Y lo que m¨¢s me inquieta es que ya se descuidaba antes de los modelos extensos de lenguaje. Demanda mucha energ¨ªa revisar de forma profunda el trabajo de los alumnos, hacerles sugerencias, decirles lo que estaba bien y lo que no. Y a eso ahora le sumas que los alumnos se lo piden a ChatGPT. El problema es que si no pones en pr¨¢ctica tu escritura, al igual que los idiomas, decae.
El programa Grammarly, ya insertado en ChatGPT 4.0, te ofrece si quieres un texto m¨¢s informal o acad¨¦mico y el Microsoft Editor te dice que puedes ser m¨¢s conciso y decir la misma idea en menos palabras. Si est¨¢s seguro de lo que quieres decir, ignoras las recomendaciones, pero si eres alguien quien no tiene tanta confianza en su redacci¨®n, las aceptar¨¢s. Algunos dicen que es como un profesor de gram¨¢tica que te hace amigables recomendaciones, pero siempre son las mismas. Nuestra forma de escribir se volver¨¢ m¨¢s simple, menos interesante y m¨¢s homog¨¦nea.
P. ?Ese cambio ya est¨¢ sucediendo o suceder¨¢?
R. Ya le est¨¢ pasando a mi escritura. Empiezo a escribir un correo y la sugerencia de palabras y el autorrelleno me dicen cu¨¢les ser¨¢n mis pr¨®ximas tres palabras. Cuando le estoy escribiendo a un amigo digo ¡°no, tengo maneras m¨¢s interesantes o personales de decir esto y porque es mi amigo, merece el tiempo que me tome para escribirle¡±. S¨¦ que estoy poniendo menos esfuerzo en mis correos porque los programas est¨¢n mejorando y hacen cada vez m¨¢s lo que yo har¨ªa. Es preocupante porque gran parte de nuestra comunicaci¨®n con la gente que nos importa ya se hace por escrito, y si ahora ni siquiera soy yo la que escribe, mis conexiones personales se deterioran. Una de las herramientas de Microsoft permite responder un correo electr¨®nico sin que lo haya le¨ªdo, porque la IA lo revisa y responde por m¨ª, ya que tiene en su banco de datos todos los correos que envi¨¦.
P. Su uso, sin embargo, est¨¢ cada vez m¨¢s normalizado en la literatura. ?Puede reemplazar al campo m¨¢s creativo y art¨ªstico?
R. No est¨¢ escribiendo libros tan buenos como lo har¨ªa un reconocido autor, los hace planos y simples. Y la raz¨®n por lo que algunos libros se siguen leyendo 200 a?os despu¨¦s es porque justamente hay algo muy personal, muy humano en ellos. Pero s¨ª hay una gran cantidad de libros escritos por inteligencia artificial que se venden en Amazon, que, de hecho, est¨¢ limitando el n¨²mero de libros que se pueden publicar por d¨ªa porque ?qui¨¦n puede escribir 10 t¨ªtulos en un d¨ªa? Las personas que se ganan la vida vendiendo libros de romance o ciencia ficci¨®n est¨¢n utilizando cada vez m¨¢s inteligencia artificial para escribirlos. No ser¨¢n cl¨¢sicos instant¨¢neos, pero hay gente que hace dinero con ellos.
Es m¨¢s evidente en otros campos, como en el periodismo. Algunos peri¨®dicos en Estados Unidos est¨¢n empezando a colocar aclaraciones como ¡°esto fue escrito por una inteligencia artificial¡± o ¡°esto fue escrito con ayuda de la inteligencia artificial¡±. Y es muy dif¨ªcil encontrar la diferencia con las otras piezas cortas escritas por periodistas humanos.
P. ?C¨®mo deber¨ªa el sistema educativo adaptarse a esta nueva realidad?
R. A¨²n no lo sabemos a ciencia cierta. Lo que s¨ª tenemos claro es que hay que evitar programas que den respuestas, que te ofrezcan hacer un resumen o un an¨¢lisis cr¨ªtico, como el Google NotebookLM. Con eso, el estudiante no est¨¢ ni leyendo ni pensando. Ahora, ?c¨®mo evitamos que los alumnos las usen? No sabemos controlarlo, al igual que no pod¨ªamos controlar que los alumnos cambien sus nombres por el de sus compa?eros en los ex¨¢menes. Tenemos que pensar m¨¢s en dar tareas con un verdadero significado, qu¨¦ encargarles para que realmente quieran leer, pensar y recibir comentarios.
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