Una revisi¨®n de estudios desde hace 40 a?os confirma que las dietas vegetariana y vegana reducen las grasas en sangre

Las dietas veganas o vegetarianas est¨¢n asociadas a una menor concentraci¨®n de l¨ªpidos en sangre como el colesterol. Como algunos de estos l¨ªpidos producen ateroesclerosis al acumularse en las paredes de las arterias, seguir este tipo de alimentaci¨®n puede reducir el riesgo de sufrir algunas enfermedades cardiovasculares. Esta es la conclusi¨®n de un an¨¢lisis de una treintena de ensayos cl¨ªnicos realizados durante los ¨²ltimos 40 a?os que se acaba de publicar en la revista European Heart Journal. Los investigadores, liderados por Ruth Frikke-Schmidt, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), enmarcan la relevancia de sus resultados en la agenda de desarrollo sostenible de Naciones Unidas, que plantea reducir en un tercio la mortalidad prematura provocada por enfermedades no transmisibles, como el c¨¢ncer o las dolencias cardiacas.

El trabajo apunta como posible explicaci¨®n de los efectos de las dietas sin carne a un mayor consumo de grasas poliinsaturadas y fibra y a una menor ingesta de grasas saturadas y de la cantidad total de grasa. Sin embargo, no descartan que los efectos de la p¨¦rdida de peso asociada a estas dietas pudiese explicar tambi¨¦n los resultados. Tambi¨¦n recuerdan que una parte muy importante del modo en que se acumulan l¨ªpidos en las arterias depende, m¨¢s que de la dieta, de una cuesti¨®n gen¨¦tica. Por ese motivo, muchas personas, pese a seguir las recomendaciones de estilo de vida de los organismos sanitarios, necesitan estatinas para mantener los niveles de colesterol en los m¨¢rgenes considerados saludables. En el estudio, los autores se?alan que ¡°combinar las estatinas con una dieta a base de plantas tendr¨¢, probablemente, un efecto sin¨¦rgico¡± y que la dieta vegetariana puede permitir una reducci¨®n del consumo de estos f¨¢rmacos y de sus efectos secundarios.

Pablo Alonso Coello, investigador del Centro Cochrane Iberoamericano (IIB Sant Pau), en Barcelona, dice que ¡°esta revisi¨®n confirma m¨¢s o menos lo que s¨¦ sabia [sobre estas dietas], que mejoran el perfil lip¨ªdico¡±, pero cuestiona el salto que dan los autores al hablar de efectos sobre la salud. ¡°No hay datos de desenlaces cardiovasculares¡±, advierte. ¡°No hay ensayos cl¨ªnicos que informen sobre desenlaces cardiovasculares relevantes como infartos, mortalidad cardiovascular o ictus, solo hay estudios observacionales¡±. Alonso cita otro an¨¢lisis de 40 estudios con m¨¢s de 35.000 participantes publicado recientemente en la revista BMJ en el que se observ¨® que la dieta mediterr¨¢nea, que no es exclusivamente vegetariana, y la baja en grasas, son las que tienen una evidencia m¨¢s s¨®lida en cuanto a la reducci¨®n de problemas cardiovasculares. ¡°En el mismo an¨¢lisis, dos dietas consideradas vegetarianas no salieron tan bien paradas¡±, a?ade el investigador, que afirma que las dietas vegetarianas o veganas estrictas pueden ser problem¨¢ticas para poblaciones de riesgo, como embarazadas o ni?os, porque requieren una buena planificaci¨®n y suplementos que suponen un coste.

En declaraciones recogidas por el Science Media Center, Tom Sanders, catedr¨¢tico em¨¦rito de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica del King¡¯s College de Londres, recuerda que ¡°los grandes ensayos con medicaci¨®n reductora del colesterol muestran que una reducci¨®n de 1 milimol en el colesterol LDL [el conocido como colesterol malo] se asocia con una reducci¨®n del 10% en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y una reducci¨®n del 20% en los episodios de estas enfermedades¡±. Para este especialista, con los resultados de la revisi¨®n, se esperar¨ªa que, frente a dietas omn¨ªvoras, las dietas basadas en plantas disminuyesen el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular en un 3% y el impacto de estas dolencias en un 6%. ¡°Estos resultados son coherentes con los estudios observacionales que constatan que los vegetarianos/veganos tienen una menor incidencia de cardiopat¨ªa isqu¨¦mica, pero no de ictus¡±, concluye.

Otro de los aspectos importantes de la interpretaci¨®n de los resultados es el tipo de dieta vegetariana que se sigue. Las frutas y verduras y los cereales integrales pueden ser beneficiosos, pero eso no sucede con las que incluyen harinas refinadas, como las de algunos tipos de pan o pasta, o tienen mucha grasa y sal, como en el caso de algunos ultraprocesados vegetarianos. En esos casos, como en de todos los tipos de alimentos ultraprocesados, un consumo frecuente es nocivo para la salud.

Los resultados publicados por el European Heart Journal apuntan a un posible beneficio para la salud cardiaca de las dietas vegetarianas y veganas sanas que ya se hab¨ªa observado con anterioridad. En una gu¨ªa de la Asociaci¨®n Estadounidense del Coraz¨®n, este tipo de dietas quedaron en cuarto lugar en la clasificaci¨®n cardiosaludable por detr¨¢s de la dieta DASH (baja en sal y alta en frutas, vegetales, granos integrales, l¨¢cteos bajos en grasas y prote¨ªnas magras, pensada para controlar la tensi¨®n), la mediterr¨¢nea, la pescetariana, en la que la prote¨ªna solo procede de pescados y mariscos, y la vegetariana (incluyendo la que admite huevos, l¨¢cteos o ambos). Todas estas dietas sanas tienen en com¨²n la abundancia de frutas y verduras y cereales integrales, aunque no sean estrictamente vegetarianas.

Adem¨¢s de se?alar el potencial de las dietas a base de vegetales para reducir el riesgo de algunas dolencias cardiovasculares, los autores del estudio, en sus conclusiones, apuntan al beneficio medioambiental de un cambio poblacional a una alimentaci¨®n de este tipo.

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