Miguel Quintela, onc¨®logo: ¡°A veces estropeamos la eficacia de un tratamiento contra el c¨¢ncer por una mala dieta¡±

La alimentaci¨®n puede jugar un papel fundamental en un proceso oncol¨®gico. Primero, en la prevenci¨®n de la enfermedad, pues una dieta rica en vegetales y ajena a ultraprocesados y carnes rojas, por ejemplo, es m¨¢s saludable y aleja el fantasma de factores de riesgo de c¨¢ncer, como la obesidad o la diabetes. Pero cada vez cobra m¨¢s peso tambi¨¦n el rol de la nutrici¨®n en pacientes con un tumor ya diagnosticado: una alimentaci¨®n adecuada no curar¨¢ la enfermedad por s¨ª sola, pero puede ayudar a optimizar los tratamientos y evitar toxicidades, asegura Miguel Quintela, director del Programa de Investigaci¨®n Cl¨ªnica del Centro Nacional de investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO).

El m¨¦dico (A Coru?a, 47 a?os), que tambi¨¦n es onc¨®logo del Hospital 12 de Octubre de Madrid y vive a caballo entre la consulta y el laboratorio, defiende el potencial de una correcta alimentaci¨®n como un arma m¨¢s dentro del arsenal terap¨¦utico del c¨¢ncer. De hecho, acaba de poner en marcha una spin-off de nutrici¨®n oncol¨®gica personalizada, TNCterapia, para ofrecer dietas individualizadas a las necesidades de los enfermos: la compa?¨ªa ha recogido toda la evidencia cient¨ªfica disponible y, a trav¨¦s de un algoritmo, que analiza individualmente el estado del paciente, su tipo de tumor, el estadio y el tratamiento que recibe, entre otras variables, confecciona unas pautas nutricionales que sus nutricionistas traducen en un men¨² para 15 d¨ªas de dos platos y postre. ¡°Quitamos nutrientes esenciales para el tumor, damos nutrientes t¨®xicos para el tumor y modificamos el microbioma [el ecosistema de microbios que puebla el organismo] para modular positivamente el sistema inmune. Estamos contribuyendo con la terapia al tratamiento del tumor: a mejorar la eficacia y disminuir toxicidades¡±, sintetiza.

La evidencia cient¨ªfica en torno al potencial de la nutrici¨®n para mediar en el proceso oncol¨®gico es cada vez m¨¢s robusta, insiste el cient¨ªfico, aunque todav¨ªa hay mucho margen de maniobra para aterrizar en la pr¨¢ctica cl¨ªnica todos los hallazgos que sugieren los estudios cient¨ªficos.

Pregunta. ?C¨®mo influye lo que se come en un proceso oncol¨®gico?

Respuesta. El ambiente del mundo occidental nos vuelve m¨¢s tendentes a desarrollar c¨¢ncer. En la parte de nutrici¨®n, parece ser que la incidencia de todos los c¨¢nceres t¨ªpicos, dentro de ese ambiente tendente al c¨¢ncer que hay en los pa¨ªses industrializados, se multiplica por dos. En parte por la obesidad, tambi¨¦n porque destruyen el microbioma, porque llevan m¨¢s carga hormonal, porque son m¨¢s inflamatorios¡­ [El impacto] sobre el tratamiento est¨¢ menos cuantificado porque la evoluci¨®n del tumor y la parte farmacol¨®gica es algo que pesa tanto, que se ver¨¢ la magnitud cuando, en vez de aleatorizar un f¨¢rmaco contra otro, aleatoricemos pacientes con dieta libre o dieta dirigida seg¨²n este tipo de factores que he dicho. Todo esto est¨¢ muy cuantificado en modelos animales y parece que se duplica la eficacia y en algunos estudios que se est¨¢n dando con dietas similares al ayuno, est¨¢n dando supervivencias muy elevadas.

P. ?Qu¨¦ alimentos son menos nocivos para un proceso oncol¨®gico?

R. En general, hay que intentar irse a una dieta lo m¨¢s vegetariana posible. Eso no quiere decir que suprimamos la ingesta de prote¨ªnas porque hay alimentos vegetales muy ricos en prote¨ªnas, como los frutos secos o las legumbres. Tambi¨¦n es muy importante tomar fibra y alimentos fermentados. Sin dietas animales, estamos evitando una serie de disruptores hormonales y de disruptores de la actividad del sistema inmune que alteran la respuesta global contra el tumor, as¨ª como una serie de compuestos qu¨ªmicos que se generan durante la digesti¨®n y desorientan al sistema inmune. Evitando procesados, vamos a evitar la administraci¨®n de fructosa [un tipo de az¨²car], que, por as¨ª decirlo, le est¨¢ dando de comer al tumor. Y el tema de la fibra y los fermentados es porque producen unos cambios espec¨ªficos en el microbioma que son tremendamente positivos para potenciar el tipo de respuesta inmunol¨®gica que queremos.

P. ?Cu¨¢l es el objetivo que se puede alcanzar modulando la alimentaci¨®n?

R. Ya est¨¢ claro que la dieta similar al ayuno disminuye much¨ªsimo la toxicidad del tratamiento y eso es clave y hay que implementarlo, pero hay otras cosas que se pueden hacer. Hay menos datos publicados, pero en casos de melanoma con restituci¨®n del microbioma, en algunos pacientes se han encontrado grandes respondedores y el tiempo dir¨¢ si est¨¢n curados o no. A diferencia de algunas medicinas nuevas, que ya en ensayos fase I se saben que son t¨®xicas, aqu¨ª partimos de la seguridad de que no vamos a hacer da?o. Algunos aspectos ya est¨¢n cuantificados, pero todos ellos juntos, cu¨¢ndo, hasta cu¨¢ndo y en qui¨¦n, son cuestiones que queremos resolver con ensayos cl¨ªnicos espec¨ªficos. Cada d¨ªa tendremos m¨¢s respuestas.

Evitando procesados vamos a evitar la administraci¨®n de fructosa [un tipo de az¨²car], que, por as¨ª decirlo, le est¨¢ dando de comer al tumor¡±

P. ?Cu¨¢l es la hip¨®tesis? ?Hasta d¨®nde puede llegar su potencial?

R. El objetivo global es mejorar la eficacia y disminuir la toxicidad. Y, a lo mejor, al hablar de mejorar la eficacia estamos hablando de optimizar, llegar al m¨¢ximo de la eficacia que esa terapia puede ofrecer porque, a veces, estropeamos la eficacia de un tratamiento [contra el c¨¢ncer] por una mala dieta. Una mala dieta puede alterar la eficacia, bien por una interferencia en la absorci¨®n del f¨¢rmaco en su metabolismo, por la administraci¨®n de nutrientes t¨®xicos y tambi¨¦n porque, si estamos teniendo mucha toxicidad, se acaba reduciendo la dosis que recibe el paciente o interrumpi¨¦ndola. Entonces, si nosotros optimizamos la toma del f¨¢rmaco, disminuimos la toxicidad e interferimos en su actividad con una dieta ¨®ptima, podemos llegar al m¨¢ximo que esa terapia puede ofrecer.

P. ?Cu¨¢les son las limitaciones?

R. Hay cosas que son imposibles, cosas que se han demostrado en animales que son una barbaridad, pero no podr¨ªan ser posibles en pacientes. Por ejemplo, hay estudios que demuestran que la dieta sin serina y metionina [dos tipos de amino¨¢cidos] es extremadamente terap¨¦utica: hay un estudio en el que retiraron a los ratones la serina y la metionina y los tumores desaparecieron, pero el animal se mor¨ªa porque la metionina es un amino¨¢cido esencial y la serina, semiesencial, y hay una cantidad por debajo de la cual no es compatible con la vida.

P. ?Pero una dieta puede ayudar a cambiar el pron¨®stico de la enfermedad?

R. La evidencia apunta a que s¨ª y queremos ampliarla. Algunas maniobras, bien por disminuci¨®n de la toxicidad o bien por incremento de eficacia, parecen mejorar la evoluci¨®n de la enfermedad.

P. La estrategia, dice, es quitar nutrientes esenciales para el tumor y darle otros t¨®xicos. ?C¨®mo se comportan las c¨¦lulas tumorales?

R. Si t¨² le administras al organismo fructosa, es su nutriente adictivo: el tumor lo puede utilizar de una manera m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s eficiente que las c¨¦lulas normales, a las que no les sirve para nada. El exceso de serina constituye otro alimento para el tumor: la serina, que se encuentra en las carnes rojas o el h¨ªgado, es tremendamente ¨²til para que el tumor genere otras estructuras moleculares.

P. ?Y qu¨¦ es t¨®xico para una c¨¦lula tumoral? ?Cu¨¢l es su veneno o su punto d¨¦bil?

R. Por ejemplo, hablando de az¨²cares, existe un az¨²car que es la manosa, que se metaboliza normalmente en c¨¦lulas normales, pero en algunos tumores con algunas mutaciones particulares, para y bloquea la gluc¨®lisis [reacciones qu¨ªmicas que degradan el az¨²car para obtener energ¨ªa]. Pero aqu¨ª ya tenemos que empezar a hilar fino y tenemos que ver si el paciente es diab¨¦tico o no y podemos darle una fuente de manosa, o tenemos que ver si est¨¢ con inmunoterapia, porque la manosa puede afectar al sistema inmune. Por esto le llamamos nutrici¨®n terap¨¦utica de precisi¨®n. Cada paciente es un caso concreto.

Una mala dieta puede alterar la eficacia, bien por una interferencia en la absorci¨®n del f¨¢rmaco en su metabolismo, por la administraci¨®n de nutrientes t¨®xicos¡±

P. Las dietas similares al ayuno son controvertidas dentro de la comunidad cient¨ªfica por las limitaciones de la evidencia disponible, m¨¢s robusta en modelos animales. ?Qu¨¦ pasa a nivel molecular cuando hay una restricci¨®n de la ingesta?

R. Una c¨¦lula normal tiene dos estados: el proliferativo, de crecimiento; y el de protecci¨®n y reparaci¨®n. Esto est¨¢ modulado por muchas cosas, pero una de ellas es la disponiblidad de nutrientes. Cuando los nutrientes de generaci¨®n de energ¨ªa bajan por debajo de lo normal, una c¨¦lula normal entra dentro de un estado de reposo y reparaci¨®n, no se multiplica ni crece y comienza un proceso de autofagia que, entre otras cosas, permite regenerar estructuras da?adas y reparar el ADN. ?Qu¨¦ hace en la c¨¦lula tumoral? Es insensible a este proceso y, a pesar de la desaparici¨®n de nutrientes, sigue multiplic¨¢ndose. Y debido a esta adicci¨®n a la replicaci¨®n, incluso en ausencia de nutrientes, despu¨¦s de un determinado tiempo, esto puede hacer morir a la c¨¦lula tumoral. Entonces, muchos de los agentes terap¨¦uticos que usamos en oncolog¨ªa est¨¢n dirigidos contra el propio proceso de replicaci¨®n y si t¨² tomas un agente de este tipo, va a da?ar tus c¨¦lulas tumorales y tus c¨¦lulas sanas. Pero como hemos inducido este estado de quiescencia celular con la restricci¨®n de nutrientes, las c¨¦lulas sanas van a ser inmunes al tratamiento que est¨¢s dando. Con lo cual, por un lado, has aumentado la eficacia y, por otro, has protegido a las c¨¦lulas buenas de la toxicidad.

P. Alg¨²n paciente podr¨ªa pensar, tras leer esta entrevista, que, si elimina el az¨²car de su alimentaci¨®n, si sigue por su cuenta alg¨²n tipo de dieta o empieza un ayuno intermitente, por ejemplo, le puede ir mejor su proceso de c¨¢ncer. ?Qu¨¦ les dir¨ªa?

R. La recomendaci¨®n es que nadie haga nada por su cuenta. Igual que no se podr¨ªa autoprescribir el tratamiento oncol¨®gico.

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