Espa?a lidera la iniciativa europea para acabar con el ¡®s¨ªndrome de la puerta equivocada¡¯ en la patolog¨ªa dual
El plan se?ala la necesidad de que los afectados reciban un tratamiento que d¨¦ respuesta de forma conjunta a sus trastornos mentales
El pasado 5 de diciembre el Consejo de la Uni¨®n Europea aprob¨® unas recomendaciones para mejorar el abordaje y el tratamiento de las personas en las que confluyen adicciones y otros trastornos mentales. El documento fue preparado y presentado por el Gobierno de Espa?a en el marco de la presidencia espa?ola de la instituci¨®n europea y fue aprobado tras seis meses de intensas deliberaciones entre los pa¨ªses miembro. ¡°En Espa?a, durante nuestra presidencia, elegimos el tema de salud mental como eje porque es una prioridad nacional¡±, explica a EL PA?S Elena ?lvarez Mart¨ªn, subdirectora general de Relaciones Institucionales del Plan Nacional sobre Drogas, que presidi¨® el Grupo Horizontal Drogas, en el que se aprob¨® el documento. ¡°En este caso, cre¨ªamos que la comorbilidad entre trastornos por uso de drogas y otros trastornos mentales es un tema sobre el que hay mucha informaci¨®n cient¨ªfica que merec¨ªa ser elevada a un nivel m¨¢s pol¨ªtico. El tema tuvo una gran acogida dentro de Europa, lo que quiere decir que interesa¡±, a?ade.
Se?ala ?lvarez Mart¨ªn que hubo que hilar muy fino en el uso de la terminolog¨ªa, ya que no existe unanimidad a la hora de nombrar a esta condici¨®n cl¨ªnica (dual disorders en ingl¨¦s y patolog¨ªa dual en espa?ol son los conceptos m¨¢s utilizados, aunque en el documento, por ejemplo, se habla de comorbilidad o trastornos duales). En todo caso, lo que no merece discusi¨®n, como refleja el documento, es que la coexistencia de las adicciones y otros trastornos mentales es una realidad que constituye ¡°un desaf¨ªo importante para los servicios y pol¨ªticas de salud mental y drogas¡±. No en vano, se estima que entre seis y siete de cada diez personas que son atendidas en la red de atenci¨®n a las adicciones presentan tambi¨¦n otro trastorno mental; mientras que aproximadamente el 30% de las personas que son atendidas en la red de salud mental presentan tambi¨¦n una adicci¨®n, una cifra que se eleva hasta casi el 80% si se contabiliza el trastorno por uso de tabaco.
¡°Este es un reconocimiento muy importante porque supone pasar esta problem¨¢tica a un plano ya pol¨ªtico, as¨ª que es para ser optimistas. Ya no es una sociedad cient¨ªfica la que pide que se investigue y se financie, sino que es la Uni¨®n Europea la que dentro de su pol¨ªtica de salud mental se pone como objetivo mejorar la atenci¨®n a las personas con patolog¨ªa dual. Es ir un paso m¨¢s all¨¢¡±, reflexiona la psiquiatra Marta Torrens, coordinadora del grupo de trabajo de adicciones del Instituto de Investigaci¨®n del Hospital del Mar de Barcelona, que particip¨® en la redacci¨®n del documento.
En el mismo, entre otras consideraciones, el Consejo Europeo hace hincapi¨¦ en muchas de las reivindicaciones hist¨®ricas de las sociedades cient¨ªficas y las asociaciones de pacientes. Entre ellas, la necesidad de ver a la patolog¨ªa dual como la norma y no como la excepci¨®n. O la importancia de que los afectados reciban un tratamiento integral e integrado que evite el conocido como s¨ªndrome de la puerta equivocada, por el que estos pacientes se ven abocados a una especie de partida ping-pong, pasando de la red de salud mental a la de adicciones y viceversa sin recibir en ning¨²n momento un tratamiento integral que d¨¦ respuesta de forma conjunta a todos sus trastornos mentales.
Desde la Sociedad Espa?ola de Patolog¨ªa Dual (SEPD) consideran que el documento constituye ¡°un gran paso adelante y al mismo tiempo un desaf¨ªo¡± para responsables pol¨ªticos, gestores y cl¨ªnicos. ¡°Por razones hist¨®ricas, las adicciones, pese a su consideraci¨®n como trastornos mentales y, por tanto, como trastornos del cerebro humano en todas las clasificaciones internacionales, han sido valoradas solo como trastornos de conducta. El documento del Consejo de la Uni¨®n Europea da por primera vez un paso con el que deja atr¨¢s a tantas instituciones que han negado la patolog¨ªa dual o relegado a esta a un papel secundario de simple coincidencia¡±, defiende N¨¦stor Szerman, psiquiatra del Instituto de Psiquiatr¨ªa y Salud Mental del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid y presidente de la Fundaci¨®n Patolog¨ªa Dual de la SEPD.
¡°Es necesario dar pasos hacia una integraci¨®n entre salud mental y adicciones, recogiendo lo mejor de ambas redes en beneficio de pacientes y familias. Hay que actualizar los conocimientos de los profesionales para que los pacientes puedan recibir el tratamiento que merecen basado en las evidencias cient¨ªficas¡±, a?ade Szerman. El experto considera que la existencia de dos redes, ¡°a¨²n vigente en la mayor¨ªa de las Comunidades Aut¨®nomas, aumenta el riesgo de mayor estigma y, lo que es m¨¢s grave a¨²n, de discriminaci¨®n de las personas con patolog¨ªa dual¡±.
Para el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Villalb¨ª, es cierto que hay pa¨ªses en los que la red de asistencia a las adicciones est¨¢ m¨¢s desarrollada e integrada en su sistema de salud, y pa¨ªses en los que, por el contrario, est¨¢ menos o igualmente desarrollada, pero muy alejada del n¨²cleo del sistema de salud. ¡°Ah¨ª es donde a nosotros nos parec¨ªa que pod¨ªamos intervenir para, del mismo modo en que estamos siguiendo en Espa?a un largo proceso que est¨¢ llevando a los servicios de adicciones hacia una mayor integraci¨®n con el conjunto del sistema p¨²blico sanitario, estimular ese mismo proceso en el resto de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea¡±, afirma.
Villab¨ª considera que esta integraci¨®n de la red de adicciones ¡°ya est¨¢ muy bien hecha¡± en algunas Comunidades Aut¨®nomas como el Pa¨ªs Vasco, la Comunidad Valenciana (m¨¢s integrada en Atenci¨®n Primaria) o Castilla y Le¨®n (m¨¢s integrada con Servicios Sociales). ¡°M¨¢s que postular que tiene que estar integrada de tal o cual manera, lo importante es que la red funcione; y puede funcionar bien con muchos modelos organizativos, tal y como se demuestra en Espa?a. ?Qu¨¦ hay pacientes que tienen muchas dificultades porque est¨¢n siendo atendidos en un centro que no es capaz de ver que el paciente tiene m¨¢s de un problema? Es posible, pero yo dir¨ªa que en general los profesionales se esfuerzan en dar una atenci¨®n integrada y el enfoque es bastante integrado¡±, sostiene.
Mar¨ªa Asunci¨®n Zubia es presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Familiares y Afectados por Patolog¨ªa Dual (FEDEPADUAL). Su sobrino, de 37 a?os, al que ha criado desde que naci¨®, empez¨® a mostrar problemas de salud mental desde la infancia ¡ªen la actualidad est¨¢ diagnosticado de un trastorno l¨ªmite de la personalidad¡ª, que luego se complicaron con la aparici¨®n de varias adicciones a partir de la adolescencia, entre ellas al alcohol y al juego. ¡°Hoy te puedo decir que las cosas est¨¢n mucho mejor, pero no gracias al sistema sanitario vasco o los recursos que hayamos podido recibir. Est¨¢ mejor a pesar de eso, sobre todo porque yo he estado encima de ¨¦l toda la vida, algo que otras familias no se pueden permitir. Las familias nos sentimos desamparadas¡±, denuncia. Zubia considera que las recomendaciones del Consejo Europeo no solo van a beneficiar a los pacientes y a sus familiares, ¡°sino tambi¨¦n a los profesionales de la salud¡± que, en su opini¨®n, ¡°muchas veces quieren ofrecer respuestas, pero les faltan conocimientos, recursos, apoyos, herramientas y una mayor coordinaci¨®n entre servicios¡±.
¡°La situaci¨®n en Espa?a es com¨²n a la situaci¨®n de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de nuestro entorno, lo cual no quiere decir que estemos bien. Todo es mejorable y mucho¡±, afirma Marta Torrens, que reconoce que cada vez m¨¢s Comunidades Aut¨®nomas est¨¢n haciendo el plan de integraci¨®n de salud mental y adicciones, ¡°pero una cosa es lo que se dice en el papel y otra cosa es la realidad, que es lo que te cuentan los pacientes¡±. ¡°El objetivo ahora es que lo que dice el papel sea una realidad y para eso hay que implicar a todos los agentes, empezando por la formaci¨®n de los profesionales de ambas redes¡±, a?ade la psiquiatra, que considera que tras la dificultad para integrar las redes de salud mental y adicciones se encuentra muchas veces la ¡°reticencias¡± de ambas redes: ¡°A veces hay una reticencia de la red de psiquiatr¨ªa para atender a estos pacientes con adicci¨®n a sustancias, mientras que otras veces desde la red de adicciones se teme que esta integraci¨®n vaya en menoscabo de algunas especificidades propias de los trastornos por consumo de sustancias ¡ªcomo el diagn¨®stico de VIH¡ª y que la atenci¨®n de los pacientes empeore en algunos aspectos¡±.
¡°Somos hijos de la historia¡±, sostiene al respecto Joan Villalb¨ª, que recuerda que en los a?os setenta, cuando tuvo lugar la epidemia de la hero¨ªna, en Espa?a no exist¨ªan servicios de adicciones y el servicio de salud mental eran los manicomios. ¡°Venimos de esto. Cuando llego el problema de la hero¨ªna, los servicios de salud mental en general no integraron el tratamiento de las adicciones y, por tanto, Espa?a se dot¨® de tres redes paralelas: una red general (primaria y especializada), la red de salud mental (que pas¨® del modelo de los manicomios a los servicios de psiquiatr¨ªa en los hospitales y a centros de salud mental m¨¢s comunitarios) y la red de adicciones, creada por ayuntamientos, comunidades aut¨®nomas y ONG¡±, explica el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Ahora, como recoge el documento, el objetivo es caminar hacia una mayor coordinaci¨®n e integraci¨®n de estas redes. ¡°En Espa?a, en este sentido, las cosas est¨¢n hoy mucho mejor de lo que estaban a?os atr¨¢s, pero a¨²n hay margen para la mejora porque hay muchas diferencias entre territorios. Por eso tambi¨¦n las 12 recomendaciones de mejora que se incluyen en el documento¡±, concluye Villalb¨ª.
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