La nevera de verano: alimentos sanos, r¨¢pidos y frescos para llevar a la playa o al r¨ªo en vacaciones

En el verano vamos con m¨¢s tiempo, todo es m¨¢s lento y parecemos todos m¨¢s relajados y felices. Lejos de tener que hacer el t¨¢per, batch cooking y de cuadrar la comida de los ni?os que comen en el comedor escolar con el resto de la familia, el verano parece un buen momento para meternos en la cocina a probar cosas nuevas, r¨¢pidas y frescas. Las temperaturas tan elevadas nos piden platos fr¨ªos que nos nutran, pero que tambi¨¦n nos refresquen, y la fruta se vuelve m¨¢s variada y mucho m¨¢s apetecible. Sin embargo, en muchas ocasiones llevamos lo mismo en las neveras cuando vamos a la playa o...

En el verano vamos con m¨¢s tiempo, todo es m¨¢s lento y parecemos todos m¨¢s relajados y felices. Lejos de tener que hacer el t¨¢per, batch cooking y de cuadrar la comida de los ni?os que comen en el comedor escolar con el resto de la familia, el verano parece un buen momento para meternos en la cocina a probar cosas nuevas, r¨¢pidas y frescas. Las temperaturas tan elevadas nos piden platos fr¨ªos que nos nutran, pero que tambi¨¦n nos refresquen, y la fruta se vuelve m¨¢s variada y mucho m¨¢s apetecible. Sin embargo, en muchas ocasiones llevamos lo mismo en las neveras cuando vamos a la playa o al r¨ªo, o al hacer un p¨ªcnic a la sombra en un parque en medio del asfalto de la ciudad. No faltan los filetes empanados, la ensaladilla y las tortillas de patata desafiando a la salmonela, la ensalada de pasta, aperitivos como las patatas fritas y las pipas, todo que de primeras da bastante sed con el calor que cae.

Siempre recordar¨¦ con horror como una abuela en pleno julio le daba de merendar un sobao a su nieto, en la playa de la Malvarrosa, en Valencia, a 35 grados. No por el sobao (que est¨¢ bien rico), sino por el calor y esa merienda tan poco apetecible en ese contexto. As¨ª que, para que no se¨¢is ese pobre ni?o masticando un sobao a 35 grados de temperatura y un 20% de humedad, os dejo algunas ideas para darle una vuelta a la nevera veraniega. ?Qu¨¦ podemos incorporar en verano que resulte sano, r¨¢pido y fresco?

Platos:

• Ensalada de legumbres: Podemos usar los botes de conservas de legumbres ya cocidas, por lo que ahorraremos tiempo en la cocina. Estos procesados son de muy buena calidad, solo hay que lavarlos bien, escurrir el agua y acompa?ar de verduras y hortalizas al gusto y queda un plato completo.
• Adem¨¢s del gazpacho y salmorejo, se pueden tomar crema de verduras fr¨ªa (crema de calabac¨ªn de plena temporada, de aguacate, etc.) o hacer gazpacho de sand¨ªa o cerezas, aunque este a?o saldr¨¢n un poco caras estas innovaciones debido a la baja producci¨®n de sand¨ªas.
• Pimientos rellenos de quinoa y calabac¨ªn, y como opci¨®n de prote¨ªna se puede usar pollo. Y, si nos animamos, es un buen momento para probar el tofu, que ya sab¨¦is que hay que marinar porque si no queda un poco ins¨ªpido.
• Podemos cambiar los filetes empanados por falafel, esas bolas de garbanzos, y es otra manera de comer legumbres que se puede hacer al horno o en la freidora de aire. Adem¨¢s, a los ni?os les suelen gustar bastante.
• Sustituir los bocadillos por burritos en pan de pita integral con guacamole, tomate, r¨²cula, zanahoria, cebolla y tiras de pollo, o de seit¨¢n si queremos hacer una opci¨®n vegetal.

Aperitivos:

• Humus: pasta de garbanzos, puede ser casera, pero tambi¨¦n hay muchas en supermercados con una composici¨®n muy aceptable si no queremos meternos en la cocina. Siempre mejor elegir las que se elaboran con aceite de oliva. Acompa?ado de crudit¨¦s de verduras como zanahorias, apio, pimiento, calabac¨ªn y/o troncos del br¨®coli. Quedan muy ricos y as¨ª no se desperdician. Tambi¨¦n con picos o pan integral.
• Altramuces o lupines, esas legumbres casi olvidadas ya, que han sido sustituidas por el edamame, cuya producci¨®n no se hace aqu¨ª y supone un mayor coste ambiental.
• Encurtidos: pepinillos, cebolletas, toda verdura encurtida. Son adem¨¢s probi¨®ticos, una manera de mejor nuestra flora intestinal a un precio muy asequible.
• Aceitunas, en el pa¨ªs de mayor producci¨®n de aceite de oliva, a veces nos olvidamos de ellas, o dejamos de comerlas porque se considera muy cal¨®ricas.
• Brochetas de?tomates cherri, espinacas, albahaca y queso feta o tofu.
• Chips de verduras: se cortan muy finas las zanahorias, calabacines, berenjena, boniato, patata, chiriv¨ªa¡­ Se cubren con una cucharada de aceite de oliva, especias al gusto, sal y pimienta y se hornean o se pasan por la freidora de aire hasta que queden crujientes.

Bebidas:

• Aguas saborizadas: con la fruta que nos guste, se le puede dar un toque de sabor al agua. De hecho, venden jarras y botellas con una cajita de metacrilato para meter ah¨ª la fruta para qu¨¦ vaya dando sabor sin que se estropee al estar en agua.
• Agua con gas, con su rodajita de lim¨®n y menta o hierbabuena, queda muy rica y es refrescante.
• T¨¦ o caf¨¦ con hielo.
• Batidos naturales: de toda la fruta y verdura que nos guste.

Espero que os ayude a innovar un poco con la comida que llevamos a la playa y que, de paso, os refresque. El verano se antoja un buen momento para reconciliarnos con la comida y probar otros platos que incorporar a nuestra alimentaci¨®n, hay que aprovechar esa oportunidad.

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