¡°Lo de los superalimentos es un absurdo y las dietas milagro no existen¡±
El doctor Jordi Salas-Salvad¨®, catedr¨¢tico de Nutrici¨®n en la Universidad Rovira i Virgili, lidera una investigaci¨®n revolucionaria que cambiar¨¢ lo que sabemos sobre los efectos de la dieta mediterr¨¢nea
Es ya casi mediod¨ªa y el doctor Jordi Salas-Salvad¨® (Reus, 64 a?os) a¨²n no sabe con certeza qu¨¦ tendr¨¢ en la mesa para comer. Augura, casi seguro, una ensalada o un buen plato de legumbres, que es lo que suelen tomar en casa ¡°tres o cuatro veces por semana¡±, dice. El m¨¦dico, catedr¨¢tico de Nutrici¨®n de la Universidad Rovira i Virgili e investigador principal del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red (CIBER) de Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y Nutrici¨®n del Instituto de Salud Carlos III, predica con el ejemplo: referente en la investigaci¨®n sobre nutrici¨®n y eminencia en el estudio de los efectos para la salud de la dieta mediterr¨¢nea, asegura que cuida su alimentaci¨®n a conciencia, pero sin dogmatismos. Alg¨²n refresco de cola o un poco de jam¨®n de jabugo cae de tanto en tanto. ¡°Como carne, como de todo, pero deber¨ªamos ser m¨¢s vegetarianos de lo que somos¡±, admite el cient¨ªfico desde su despacho, en la Facultad de Medicina, en Reus (Tarragona).
A Salas-Salvad¨® se le presenta movido el 2023. Cient¨ªficamente hablando. La revista Nature, paradigma de la ciencia de m¨¢s alto nivel, ha destacado sus investigaciones en un recopilatorio de los ensayos cl¨ªnicos que iluminar¨¢n la medicina este a?o. La comunidad cient¨ªfica est¨¢ expectante por los resultados de sus ¨²ltimos estudios sobre el impacto de la dieta mediterr¨¢nea para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Pregunta. Nature cita su ensayo cl¨ªnico como uno de los que ¡°dar¨¢ forma a la medicina¡± en 2023. ?En qu¨¦ anda metido?
Respuesta. Es una larga trayectoria de 20 a?os. Empezamos con el estudio Predimed, sobre la prevenci¨®n de la enfermedad cardiovascular a trav¨¦s de la dieta mediterr¨¢nea, y encontramos una reducci¨®n del 30% en la incidencia en nuevos casos de enfermedad cardiovascular y de mortalidad por esta causa en pacientes que tomaban dieta mediterr¨¢nea respecto a los que segu¨ªan una dieta baja en grasa. Y esto supuso una revoluci¨®n importante porque cambi¨® las gu¨ªas alimentarias mundiales: siempre se hablaba de que, para prevenir la enfermedad, lo mejor era la dieta baja en grasa; y aqu¨ª nosotros no est¨¢bamos convencidos de esto porque pens¨¢bamos que la grasa de origen vegetal tiene muchas sustancias buenas para el organismo. E hicimos este estudio para demostrarlo.
Pero no nos quedamos ah¨ª: yo he sido promotor de este otro estudio [Predimed Plus] que intenta resolver una pregunta no resuelta. Es un estudio de prevenci¨®n tambi¨¦n de enfermedad cardiovascular: en gente con sobrepeso u obesidad y adem¨¢s s¨ªndrome metab¨®lico [afecciones con riesgo cardiovascular, como hipertensi¨®n o colesterol alto, entre otros], pero que no tiene enfermedad cardiovascular, intentamos que las personas pierdan peso con una dieta mediterr¨¢nea hipocal¨®rica y promoci¨®n del ejercicio f¨ªsico. La gracia de esto es que nadie ha demostrado que perder peso, mantener el peso bajo durante mucho tiempo con una dieta saludable y con ejercicio f¨ªsico, prevenga la aparici¨®n de infarto de miocardio, de accidente cerebrovascular y mortalidad por estas causas.
P. Parece obvio que s¨ª, ?no?
R. S¨ª, pero nadie lo ha demostrado. Sabemos que cuando te pones a dieta, cuando tienes una obesidad o diabetes, te baja la tensi¨®n arterial, mejora tu metabolismo¡ Pero no sabemos si esto al final repercute en lo importante: que haya m¨¢s esperanza de vida y se llegue al final de vida con la m¨¢xima calidad posible.
Quien hace bien la dieta mediterr¨¢nea es la gente mayor. Cuanto m¨¢s joven eres, menos tendencia hay
P. ?C¨®mo va el estudio?
R. La comunidad internacional est¨¢ esperando estos resultados enormemente. Hemos hecho una intervenci¨®n que ha durado seis a?os: este diciembre la hemos acabado y vamos a seguir dos a?os m¨¢s a esta poblaci¨®n. Hay dos grandes objetivos: ver el efecto de la intervenci¨®n sobre la composici¨®n corporal y sobre la enfermedad cardiovascular. Este a?o vamos a sacar los resultados en relaci¨®n a la composici¨®n corporal, el peso y la redistribuci¨®n de la grasa dentro del cuerpo, que sabemos que se relaciona con factores de riesgo cardiovascular y con la mortalidad por esta causa.
P. Si sale positiva toda esta investigaci¨®n, ?en qu¨¦ se pueden concretar los resultados?
R. Cambiar¨¢ las gu¨ªas del tratamiento de la prevenci¨®n de la enfermedad porque no solo miramos qu¨¦ pasa sobre enfermedades cardiovasculares, sino que tambi¨¦n miramos la aparici¨®n de nuevos tipos de c¨¢nceres, vamos registrando si aparece una diabetes o no, qu¨¦ pasa con la depresi¨®n o con la cognici¨®n¡ Podremos decir si realmente una p¨¦rdida de peso con una dieta saludable, como es la mediterr¨¢nea, tiene beneficios que van m¨¢s all¨¢, incluso, de los cardiovasculares.
P. Todas sus investigaciones se centran en las bonanzas de la dieta mediterr¨¢nea, pero, realmente, ?qui¨¦n la sigue?
R. Este es el gran problema. B¨¢sicamente, quien lo hace bien es la gente mayor. Cuanto m¨¢s joven eres, menos tendencia de dieta mediterr¨¢nea hay.
No hay suficiente evidencia para recomendar a la poblaci¨®n tomarse peque?as dosis de vino¡±
P. ?Por qu¨¦ pasa esto?
R. Es la manera en la que vivimos, que vamos corriendo y no damos importancia a seg¨²n qu¨¦ cosas. Se han perdido los h¨¢bitos de preparaci¨®n de la comida, por ejemplo. Antes, se preparaba la comida de toda la semana; ahora nadie planifica nada, la gente come lo que hay en el congelador o la nevera, mucho alimento preparado, ultraprocesado, con mucha sal, az¨²car y grasas saturadas.
P. ?La adherencia a la dieta mediterr¨¢nea depende del tiempo?
R. El tiempo juega un papel. Para tomar legumbres, las tienes que poner en remojo un d¨ªa antes y esto, si no lo has planificado, no lo haces. Tienes la posibilidad de comprarte un bote de legumbres ya preparado, pero ya est¨¢ procesado. Y otro problema es que no tenemos cosas de temporada y de proximidad.
P. ?Eso influye para la adherencia a esta dieta?
R. Claro. La dieta mediterr¨¢nea no son aguacates como nos venden; los aguacates ser¨¢n saludables, pero no son de la dieta mediterr¨¢nea. Es todo un conjunto: la industria alimentaria nos presiona y nos pone lo que nosotros queremos y es muy dif¨ªcil ir en contra de esto.
La industria alimentaria nos presiona y nos pone lo que nosotros queremos
P. A prop¨®sito del aguacate, a menudo surgen superalimentos y modas. ?Hay muchos mitos en nutrici¨®n?
R. Todo esto de los superalimentos es un absurdo. Al final, no hay alimentos buenos o malos, lo que hay es una forma correcta o incorrecta de alimentarse. T¨² puedes hacer una dieta muy bien, pero pasarte con una cosa much¨ªsimo y estropear la dieta. O, al rev¨¦s: est¨¢s haciendo una dieta de comida r¨¢pida, pero te tomas muchas frutas y con esto ya piensas que est¨¢s haciendo una dieta muy bien: ¡®Me tomo aguacates o frutos secos y ya est¨¢¡¯. Ese es el problema de los superalimentos, que la gente piensa que tomando esto ya est¨¢ haciendo las cosas bien. La dieta mediterr¨¢nea, al final, es una forma de alimentarse saludable.
P. Tambi¨¦n tiene puntos controvertidos, como aceptar el consumo moderado de vino. ?C¨®mo se explica?
R. Esta es otra de las grandes preguntas que tenemos. El vino ah¨ª es controvertido porque hay algunos estudios que demuestran que peque?as dosis podr¨ªan tener un peque?o beneficio cardiovascular, pero no se sabe si es por el etanol mismo o por los polifenoles y otras sustancias que tiene. Pero no hay ensayos cl¨ªnicos detr¨¢s y, sin ellos, es muy dif¨ªcil poder hacer ninguna recomendaci¨®n. Por otro lado, sabemos que el alcohol en exceso produce da?os. As¨ª que, en este momento, no hay suficiente evidencia para recomendar a la poblaci¨®n tomarse peque?as dosis de vino.
P. Pero est¨¢ en la dieta mediterr¨¢nea. ?No es contradictorio?
R. No. Ante la falta de evidencia cient¨ªfica, mejor no recomendar nada. Mi filosof¨ªa es la siguiente: si tomas una cantidad razonable [una unidad si eres mujer; dos, si eres hombre] de vino con las comidas, que es algo t¨ªpico mediterr¨¢neo, yo no te hago ninguna recomendaci¨®n porque no hay evidencia de que esto sea malo. Si te tomas m¨¢s de esto, te tengo que recomendar que reduzcas el consumo y si eres una persona alcoh¨®lica, hay que recomendarte que lo reduzcas a cero. Y si t¨² est¨¢s tomando menos de esta cantidad que no sabemos exactamente si tiene beneficio, tampoco te voy a recomendar que lo tomes.
P. La incidencia de sobrepeso y obesidad en el mundo se est¨¢ disparando. Tambi¨¦n la diabetes tipo 2. ?D¨®nde est¨¢ fallando la poblaci¨®n?
R. Durante los ¨²ltimos a?os, los m¨¦dicos hemos hecho un gran esfuerzo para bajar el colesterol y la tensi¨®n con f¨¢rmacos y lo hemos conseguido. Pero hemos hecho todo el esfuerzo aqu¨ª y eso es un error, porque hay una causa de las causas. La causa de tener la hipertensi¨®n arterial o de la diabetes es el estilo de vida. Tenemos que tener todos un estilo de vida saludable y cada vez hay una franja de la poblaci¨®n de los pa¨ªses desarrollados que es m¨¢s consciente de la importancia de la salud. Pero hay una poblaci¨®n que no. Y esto va directamente relacionado con el nivel socioecon¨®mico y cultural: a mayor nivel, m¨¢s cuidado sobre ti mismo; la gente de menor nivel social o con menor educaci¨®n, pues dan prioridad a otras cosas que no es la salud.
P. ?Esto no es estigmatizante para una parte de la poblaci¨®n?
R. El problema est¨¢ en que no somos justos a nivel social. Hay desigualdades sociales que producen todo esto. Se tienen que hacer estrategias de salud p¨²blica dirigidas precisamente a estas poblaciones que son m¨¢s vulnerables. El gran problema que tenemos es que no hay estrategias de valientes de salud p¨²blica, entre otras cosas, porque hay multinacionales de la alimentaci¨®n que se oponen a ello.
No hay estrategias valientes de salud p¨²blica porque hay multinacionales de la alimentaci¨®n que se oponen a ello
P. ?Cu¨¢l es el peso de la industria en esa falta de cambios en el estilo de vida? ?C¨®mo se reparten las responsabilidades?
R. A un paciente obeso no le puedes poner la culpa, no lo podemos demonizar. Creo que tenemos que culpabilizar a la sociedad en s¨ª misma y hay estrategias que son muy f¨¢ciles de implementar y no se hace.
P. ?Por ejemplo?
R. Con el tabaco todos tenemos claro que si proh¨ªbes fumar en sitios p¨²blicos, reduces el tabaquismo. Pero con la alimentaci¨®n no somos tan incisivos. El IVA de los alimentos pod¨ªa ser una estrategia para mejorar la salud p¨²blica.
P. Ya se ha hecho, gravando las bebidas azucaradas.
R. S¨ª, t¨ªmidamente, un poquito, y que casi no cambia nada el consumo. Se tiene que gravar bien para que haya un efecto. ?Por qu¨¦ no gravar aquellas cosas que sabemos que se est¨¢n tomando en exceso en la poblaci¨®n y que esto se utilice para poner el IVA de fruta a cero?
P. ?Y qu¨¦ lo impide?
R. En este caso, est¨¢ claro que es la presi¨®n de algunas multinacionales. La otra cosa [en la que se podr¨ªa intervenir] es en las etiquetas nutricionales, que el consumidor no las entiende: hay mucha informaci¨®n, pero la gente no se lo mira y no lo entiende. Contra el logo NutriScore [un etiquetado frontal de alimentos] ha habido una presi¨®n horrorosa.
P. NutriScore ha sido bastante controvertido.
R. S¨ª, mucho, por la industria. La industria alimentaria es la que se ha opuesto. El problema est¨¢ en que todas las estrategias de salud p¨²blica se quieren retrasar y que haya ruido, para que no se implementen o se haga m¨¢s tarde. Todos los que nos dedicamos a esto estamos convencidos de que necesitamos algo m¨¢s claro en las etiquetas y NutriScore tiene peque?os fallos, pero m¨¢s de 40 art¨ªculos cient¨ªficos defienden su posici¨®n.
No hay alimentos buenos o malos, sino una forma correcta o no de alimentarse¡±
P. ?Cu¨¢l es el nivel de conocimiento de la gente sobre la nutrici¨®n?
R. Relativamente bajo. Entre otras cosas, por el ruido que hay. Yo llevo 40 a?os dedic¨¢ndome a esto y tengo que escuchar que me digan que la dieta de un famoso adelgaza. Todo el mundo opina porque todo el mundo come cada d¨ªa y se piensa que es un poco experto en esto.
P. Hay muchas dietas milagro y superalimentos.
R. No existen las dietas milagro. No funcionan. Todas las dietas milagro son desequilibradas o no se pueden llevar a cabo a largo plazo y tienes que abandonar. Todo son mentiras, dietas que a veces tienen empresas detr¨¢s. Lo que vende es la dieta milagro, el superalimento, pero hay una desinformaci¨®n enorme.
P. Tambi¨¦n se ha puesto muy de moda el ayuno intermitente, que tiene estudios cient¨ªficos con resultados contradictorios. ?C¨®mo lo ve?
R. No hay suficiente evidencia a¨²n y la que hay es controvertida, tanto para [bajar] el peso corporal como para la diabetes, por ejemplo. Cuando no hay evidencia cient¨ªfica, no puedes hacer una recomendaci¨®n a la poblaci¨®n. Lo mejor es callarse.
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