El cerebro reconoce como lenguaje el silbo de los pastores canarios
Un estudio muestra que hay regiones del hemisferio izquierdo adaptadas a la comunicaci¨®n al margen del tipo de lenguaje
Los silbidos utilizados por los pastores de las islas Canarias para comunicarse entre s¨ª desde largas distancias activan en el cerebro del oyente la misma actividad que si se tratase de un lenguaje humano, seg¨²n asegura un grupo de investigadores que ha estudiado ese proceso. Los silbadores de la isla de La Gomera utilizan una panoplia de diferentes silbidos para significar distintas palabras en espa?ol. Para comprender el proceso en el cerebro, un equipo de investigadores dirigido por el psic¨®logo estadounidense David Corina, de la Universidad de Seattle (Washington), estudi¨® a cinco silbadores y a cinco hispanohablantes que no entend¨ªan ese lenguaje.
El cerebro de los individuos integrados en uno y otro grupo fue sometido a esc¨¢ner mientras realizaban tareas de comprensi¨®n de los sonidos. Primero, se les hizo escuchar frases completas en espa?ol y en silbo y se les pidi¨® que demostraran que entend¨ªan lo que se les hab¨ªa dicho. Luego, escucharon bloques de palabras en espa?ol que denotaban distintos colores de animales y los sonidos equivalentes en silbo. A continuaci¨®n se les inst¨® a recordar cu¨¢ntas veces aparec¨ªa una palabra o un silbo determinados en una sesi¨®n de ensayo.
Cuando los silbadores escuchaban "frases" en silbo entraban en acci¨®n varias regiones del hemisferio cerebral izquierdo normalmente involucradas en la comprensi¨®n y producci¨®n del lenguaje. Tambi¨¦n se observaba determinada actividad en el l¨®bulo temporal del hemisferio derecho, que se supone que desempe?a un papel en el procesamiento del lenguaje.
El origen del silbo canario
Los cerebros tanto de los silbadores como de los hispanohablantes mostraban el mismo tipo de actividad al escuchar frases construidas en espa?ol. Pero cuando los hispanohablantes escuchaban el silbo, sus cerebros reaccionaban de modo distinto: se activaban diversas regiones, pero ninguna de las involucradas espec¨ªficamente en el procesamiento del lenguaje, lo que indica que no reconoc¨ªan el silbo como tal.
Por el contrario, en los silbadores, esos sonidos desencadenaban una actividad cerebral similar a la desarrollada en el caso del lenguaje humano. Seg¨²n el psic¨®logo Corina, el cerebro es adaptable o muy pl¨¢stico y por tanto capaz de entender una gran variedad de formas de comunicaci¨®n. El descubrimiento del equipo estadounidense, del que da cuenta la revista Nature en su ¨²ltimo n¨²mero, indica que hay regiones del hemisferio izquierdo del cerebro especialmente adaptadas para la comunicaci¨®n con independencia del tipo de lenguaje empleado.
El silbo, lenguaje que se cree que llevaron a las Canarias los bereberes norteafricanos, condensa el espa?ol en dos vocales y cuatro consonantes y se utiliza para decir cosas como "abre la puerta" o "se ha extraviado una oveja". Para producir los sonidos se utilizan la boca, los dedos -que se introducen en la boca cambiando la colocaci¨®n de la lengua- y las manos, que hacen de bocina. Permite mantener conversaciones entre varios interlocutores que se encuentren a m¨¢s de tres kil¨®metros de distancia. Pero el silbo canario no es un caso ¨²nico, sino que hay otros lenguajes silbados tambi¨¦n en pa¨ªses como Grecia, Turqu¨ªa, China y M¨¦xico.
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